El gui?o de Serbia hacia la apertura

Serbia nombrar¨¢ esta semana a una mujer abiertamente homosexual como nueva primera ministra. La elecci¨®n de Ana Brnabic, de 41 a?os, supone romper dos barreras, las de g¨¦nero e identidad sexual, en un pa¨ªs de mayor¨ªa conservadora.

Brnabic tiene poco bagaje pol¨ªtico. Hace un a?o, el entonces primer ministro Aleksandar Vucic la incorpor¨® a su Gobierno como ministra de Administraci¨®n P¨²blica y, ahora que ¨¦l es presidente, la ha propuesto como sucesora. La asamblea debe ratificar su nombramiento.

La elecci¨®n ha sido vista por la oposici¨®n, sobre todo por la prorrusa, como un gui?o extravagante de Vucic a la Uni¨®n Europea, club en el que quiere ingresar antes de 2020. ¡°Ella no es mi primera ministra¡±, ha llegado a decir el l¨ªder de Serbia Unida, Dragan Markovic Palma, en una declaraci¨®n con tintes hom¨®fobos.

Brnabic es una pol¨ªtica independiente, sin afiliaci¨®n partidista, que proviene del mundo de los negocios. Estudi¨® administraci¨®n de empresas en Estados Unidos y despu¨¦s un m¨¢ster en la Universidad de Hull, en Reino Unido. En su pa¨ªs, comenz¨® a trabajar en una compa?¨ªa de energ¨ªas renovables, donde se abri¨® camino con gran destreza. Solo dos a?os despu¨¦s ya fue nombrada directora ejecutiva. Su carrera pol¨ªtica ha sido igual de mete¨®rica.

En esos tiempos fund¨® una asociaci¨®n de desarrollo econ¨®mico que sirviera de impulso tras la guerra de los Balcanes, con capital p¨²blico y privado, lo que le llev¨® a tratar con la clase pol¨ªtica. Vucic le ech¨® el ojo y la incorpor¨® a su gabinete para lidiar con la mastod¨®ntica burocracia del Gobierno serbio.

El ¨²ltimo movimiento de Vucic, nombrarla primera ministra, obedece para muchos a una estrategia de este para aglutinar el m¨¢ximo poder posible. Con alguien joven, una tecn¨®crata sin intrigas pol¨ªticas, el presidente podr¨ªa tener alguien en el cargo al que poder manejar, en la l¨ªnea de lo que hicieron otros presidentes serbios como Slobodan Milosevic o Boris Tadic.

¡°Funciona as¨ª. Sobre el papel el presidente tiene menos poder pero la realidad es que en Serbia la autoridad la tiene la persona, no su cargo. Vucic manejar¨¢ casi todos los asuntos y ella se ocupar¨¢ de unas cuantas tareas administrativas¡±, opina el analista Tim Judah.

A su modo de ver, se trata de un caso de pink washing, un calculado movimiento de Vucic para aparecer ante los ojos del mundo como alguien tolerante y progresista, algo que sin duda no lo fue en el pasado. Fue un ultra adscrito al partido de Milosevic, el hombre que involucr¨® a su pa¨ªs en unas guerras regionales que fue perdiendo una tras otra.

La comunidad LGTB+ ha recibido el nombramiento con optimismo aunque no haya tirado cohetes. Como explica por tel¨¦fono el analista pol¨ªtico Dejan Vuk Stankovic, Brnabic ha declarado su homosexualidad pero no es una activista que pelee p¨²blicamente por sus derechos. ¡°Es una liberal moderada que enfocar¨¢ su mandato en reformar la administraci¨®n p¨²blica y se esforzar¨¢ en entrar en la UE. Es una prooccidental, sin duda. No creo que vaya a impulsar la legalizaci¨®n del matrimonio homosexual, por poner un ejemplo¡±, explica Vuk.

El panorama para la comunidad LGTB+ no es el mejor en el pa¨ªs balc¨¢nico. El 80% de sus miembros denuncia haber sufrido alg¨²n tipo de agresi¨®n o insulto por su condici¨®n, seg¨²n un estudio. El d¨ªa del Orgullo Gay se celebra entre fuertes medidas de seguridad despu¨¦s de que en 2010 tuviera que ser suspendido por el boicot con violencia que comand¨® un gran grupo de ultraderechistas y fan¨¢ticos religiosos que persegu¨ªan a los gais con agua bendita y estampitas. El Gobierno tuvo que atajar la situaci¨®n, ya que el respeto de los derechos humanos es uno de los requisitos indispensables para acceder a la UE.

Sea como fuere, el mensaje que ha transmitido Serbia con esta elecci¨®n es aperturista. En una sociedad tradicional como la serbia, donde la Iglesia ortodoxa?ejerce mucha influencia y no est¨¢ bien visto que dos personas del mismo sexo caminen de la mano por la calle, que por primera vez en su historia vaya a ser elegida primera ministra una mujer gay, dos factores que hasta ahora no se hab¨ªan dado, supone un avance. Est¨¢ por ver si se trata de una elecci¨®n a mayor gloria de Vucic, el pol¨ªtico m¨¢s poderoso de su pa¨ªs, o de un primer gesto en busca de un pa¨ªs m¨¢s igualitario y tolerante.