Simone Veil, la dignidad de Europa
Su momento estelar fue su elecci¨®n como presidenta del Parlamento Europeo elegida por sufragio universal en 1979
Simone Veil encarna en su vida, en su sufrimiento y en su acci¨®n, lo mejor de una Europa capaz de superar lo peor de su historia. Tuve el privilegio de ser sucesor suyo en la Presidencia del Parlamento Europeo, de trabajar juntos en un proceso exaltante de construcci¨®n democr¨¢tica y compartir su ¨ªntima amistad con mi a?orada esposa, Sof¨ªa Gandarias.
Un¨ªa a su belleza felina y unos bellos ojos azules cielo un fuerte car¨¢cter con unos prontos que tem¨ªan sus colaboradores. Tras una infancia feliz en una familia jud¨ªa asimilada, vivi¨® en su adolescencia el tr¨¢gico viaje de Niza a Auschwitz y Bergen Belsen con su madre y una hermana (que no volvieron). Como escribi¨® por primera vez en el cat¨¢logo de la exposici¨®n ¡°Primo Levi, la memoria¡± de Sof¨ªa Gandarias: ¡°el temor que persegu¨ªa y ro¨ªa a Primo Levi desde su retorno, no ser cre¨ªdos, era tambi¨¦n el nuestro, porque los hechos eran tan monstruosos que percib¨ªamos ya lo dif¨ªcil que era ser comprendidos.¡±
Fue Antoine, el compa?ero de su vida, el que la ayud¨® a superar el trauma. Se casaron tras la Liberaci¨®n, con 20 y 19 a?os, una pareja ejemplar hasta el final. Primero, formando una familia cl¨¢sica, despu¨¦s, cuando ella tras el tercer hijo consigui¨® que su marido le dejara hacer oposiciones a juez, superando el machismo cultural de la ¨¦poca. ?l lo reconoc¨ªa con gracia ¡±soy un macho que se ha cuidado y curado, he cambiado por completo¡±. Por ella, dej¨® la pol¨ªtica activa aunque anim¨® el Club Vauban, donde debat¨ªamos y so?¨¢bamos Europa.
En Francia, su momento de la verdad fue cuando como Ministra de Sanidad nombrada por el presidente Giscard d¡¯Estaing present¨®, defendi¨® y logr¨® aprobar la Ley de ¡°Interrupci¨®n voluntaria del Embarazo¡±. Una batalla pol¨ªtica que polariz¨® la sociedad francesa en la que tuvo que enfrentarse con los peores insultos de la derecha antisemita ultramontana.
Pero su momento estelar fue su elecci¨®n como presidenta del primer Parlamento Europeo elegida por sufragio universal en 1979. Primera mujer en el cargo, s¨ªmbolo de la reconciliaci¨®n y la superaci¨®n de enfrentamientos fratricidas y con un claro sentido de su misi¨®n. Como dijo su paisano y compa?ero de esca?o Jacques Delors ?vivimos los balbuceos de una Europa entusiasta, Simone durante su presidencia demostr¨® una rara cualidad: el discernimiento¡±. Puedo dar fe de que su fuerte personalidad marc¨® la funci¨®n y el estilo de la Presidencia.
A mi llegada al Parlamento Europeo, Simone Veil presid¨ªa el Grupo Liberal. Congeniamos desde el primer momento y trabajamos juntos en el proceso que nos llev¨® a la transformaci¨®n de la Comunidad a Uni¨®n Europea, asentada sobre unos valores unos derechos fundamentales compartidos. Como ella dec¨ªa ¡°una Europa basada en la libertad y la democracia, unida contra la violencia, el totalitarismo y el racismo¡±.
De vuelta en Francia, sigui¨® su combate pol¨ªtico. Como personalidad m¨¢s popular del pa¨ªs, capaz de compatibilizar ser voluntaria de noche en un hospital para atender a las primeras v¨ªctimas del SIDA con ser Fundadora y presidenta de la Fundaci¨®n por la Memoria de la Shoah, miembro del Consejo Constitucional y Acad¨¦mica. Y siempre en el combate por la dignidad de la mujer, como en el art¨ªculo que public¨® en El Pa¨ªs en 1993 en el suplemento ¡°Direcci¨®n: mujeres¡± con el t¨ªtulo ¡°Humilladas e independientes¡± que Sof¨ªa Gandarias incluy¨® como un collage en su retrato.
De su vida y de su acci¨®n, dec¨ªa "A pesar de un destino dif¨ªcil, soy, sigo siendo una optimista. La vida me ha ense?ado que con el tiempo, el progreso vence siempre. Es largo, es lento, pero en definitiva, en ¨¦l conf¨ªo¡±.
Enrique Bar¨®n Crespo, expresidente del Parlamento Europeo (1989-92).
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