¡°?D¨ªa del Orgullo heterosexual? Eso es un argumento est¨²pido¡±

Alice Bah Kuhnke fue a su primera marcha del Orgullo LGTB+ cuando ten¨ªa algo m¨¢s de 20 a?os. Le impresion¨®. Eran mediados de los noventa, en su ¨¦poca de activista por los derechos humanos, y viaj¨® de Malmo, donde estudiaba, a Estocolmo para la movilizaci¨®n. Despu¨¦s particip¨® en otras muchas m¨¢s marchas, y cada vez m¨¢s numerosas, en un pa¨ªs, Suecia, que quiere ser bandera de la igualdad. ¡°Luchamos por los derechos LGTB+ los 365 d¨ªas del a?o, uno de ellos es el del Orgullo, en el que salimos a la calle a celebrar lo que hemos logrado pero tambi¨¦n para visibilizar que hay cosas que mejorar. Necesitamos el Orgullo para que todo el mundo pueda verlo y tambi¨¦n para que el colectivo, sobre todo los j¨®venes, se sientan en mayor¨ªa¡±, recalca la ministra, que est¨¢ estos d¨ªas en Madrid para recoger de manos de las autoridades municipales el testigo de capital europea del Orgullo.

Bah Kuhnke, 45 a?os, madre de tres hijos y una de las ministras del Partido Verde en el Gobierno del socialdem¨®crata Stefan L?fven, se lamenta de que todav¨ªa haya gente que cuestione la importancia de este tipo de s¨ªmbolos. ¡°?D¨ªa del orgullo heterosexual? Lo son 364 d¨ªas al a?o, as¨ª que decir que debe haber un d¨ªa para celebrarlo es un argumento est¨²pido¡±, dice sobre el runr¨²n constante que los movimientos anti derechos promueven en las redes sociales. ¡°Deber¨ªan conocer la realidad, si la gente supiera cuantas personas j¨®venes se han suicidado porque no se les permite ser como son o amar a quien aman¡­ Eso no es un problema si eres heterosexual. Este tipo de comentarios lo que hacen en realidad es subrayar el por qu¨¦ se necesita celebrar el Orgullo y por qu¨¦ hay que seguir luchando¡±, recalca en la residencia de la Embajada de Suecia en Madrid.

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Su pa¨ªs aprob¨® el matrimonio igualitario en 2009, cuatro a?os despu¨¦s que Espa?a. Y desde entonces, reconoce Bah Kuhnke, tienen ¡°a¨²n much¨ªsimas cosas que mejorar¡±. ¡°Estoy contenta, pero no satisfecha¡±, dice. Se muestra seriamente preocupada por el aumento de los delitos de odio contra la comunidad LGTB+, unos 600 al a?o, seg¨²n las ¨²ltimas estad¨ªsticas oficiales (de 2015) que, reconoce, no terminan de mostrar la realidad. No s¨®lo porque estas agresiones no se etiquetan bien; tambi¨¦n porque no siempre se denuncian. ¡°Acabar con estos delitos y con el discurso del odio es ahora nuestra gran batalla y desaf¨ªo¡±, apunta. Para ello, Suecia ha emprendido una reforma legal para incluir espec¨ªficamente, por ejemplo, los delitos contra las personas transexuales. Adem¨¢s, han puesto en marcha un programa de formaci¨®n para la polic¨ªa.

¡°En Suecia y en otros muchos pa¨ªses vivimos en sociedades cada vez m¨¢s polarizadas, tenemos grupos que son cada vez m¨¢s liberales, conscientes y abiertos, pero tambi¨¦n tenemos otra parte de la sociedad que es intolerante. Pueden ser grupos religiosos, neonazis, etc. Hay que perseguirlos, luchar contra ellos con la ley en la mano¡±, dice. ¡°Y para ello es clave involucrar a toda la sociedad. Tambi¨¦n luchar contra la radicalizaci¨®n para evitar que los j¨®venes caigan en las redes de estos grupos¡±, a?ade.

El a?o que viene, Suecia ¡ªentre Gotemburgo y Estocolmo¡ª acoger¨¢ por tercera vez las celebraciones del EuroPride, dice Bah Kuhnke con una sonrisa. ¡°Es una semana fant¨¢stica de eventos pero tambi¨¦n es la oportunidad de recordar que este tema debe estar en lo m¨¢s alto de la agenda pol¨ªtica. Para Suecia es muy importante. Es parte de nuestros valores y de nuestra posici¨®n sobre los derechos humanos¡±, dice. Precisamente por la importancia que el Gobierno sueco da al simbolismo del Orgullo es que Bah Kuhnke est¨¢ en Madrid, donde se reunir¨¢ con representantes de la sociedad civil y tambi¨¦n con miembros del Ejecutivo. ¡°Es importante que pa¨ªses como Espa?a o Suecia admitamos que a¨²n nos queda mucho camino por recorrer. Eso contribuye a que los pa¨ªses que todav¨ªa no tienen leyes potentes para garantizar que las personas LGTB+ no son discriminadas y gozan de igualdad de derechos, admitan que deben hacer un esfuerzo; que pueden cambiar¡±, dice.

Cambiar como lo hizo su pa¨ªs. ¡°Suecia tiene una historia negra, como muchos otros Estados¡±, admite. Y uno de esos lamentables cap¨ªtulos fue la esterilizaci¨®n forzosa de las personas que cambiaban de sexo. Hace unos meses, su Gobierno aprob¨® una ley para resarcirles. ¡°Avanzar es important¨ªsimo, pero tambi¨¦n analizar el pasado, de d¨®nde venimos y que hicimos. Necesitamos recordarlo mostrar que lo hicimos mal. Muchas de las personas que fueron obligadas a esterilizarse est¨¢n vivas todav¨ªa, fueron v¨ªctimas del Estado y el Estado debe compensarlas. Cualquier Gobierno, si es responsable, debe levantar la alfombra para mirar qu¨¦ hay debajo. Hay que reconocer y tratar de reparar lo que se hizo mal. Esa es la manera de mejorar, de avanzar¡±.