Ir¨¢n firma con Total el primer gran contrato tras el fin de las sanciones

Ir¨¢n ha firmado este lunes un contrato con la petrolera francesa Total para desarrollar su parte del mayor yacimiento de gas del mundo. Se trata de la primera gran inversi¨®n en el pa¨ªs por parte de una compa?¨ªa de energ¨ªa internacional desde el levantamiento de las sanciones el a?o pasado. El trato llega en un momento de crecientes diferencias entre Europa y Estados Unidos sobre las relaciones con Teher¨¢n, y supone un empuje para el presidente Hasan Rohan¨ª, relegido con una amplia mayor¨ªa el pasado mayo, pero asediado por sus rivales conservadores ante lo que consideran falta de resultados tangibles del acuerdo nuclear.

La firma, con la asistencia del presidente ejecutivo de Total, Patrick Pouyanne, se produce apenas un mes despu¨¦s de que el Senado de EE. UU. aprobara una nueva tanda de sanciones contra Ir¨¢n. El consorcio formado por Total y la Compa?¨ªa Nacional de Petr¨®leo de China (CNPC) sell¨® un preacuerdo con la Compa?¨ªa Nacional de Petr¨®leo de Ir¨¢n (NIOC en sus siglas inglesas) el pasado 8 de noviembre para desarrollar la fase 11 del campo de gas Pars Sur, el mayor del mundo que comparten Ir¨¢n y Qatar, por un per¨ªodo de 20 a?os.

¡°Este es un acuerdo importante para Total, que marca oficialmente nuestro regreso a Ir¨¢n (¡­) Estamos orgullosos y honrados de ser la primera empresa internacional en firmar un IPC¡±, ha declarado Pouyanne durante la ceremonia, en referencia al nuevo modelo de contrato iran¨ª para la explotaci¨®n de los hidrocarburos. El presidente de la petrolera, que tiene prevista una inversi¨®n inicial de mil millones de d¨®lares (880 millones de euros), tambi¨¦n ha subrayado que el proyecto respetar¨¢ ¡°de forma estricta las leyes nacionales e internacionales pertinentes¡±.

Como otras empresas occidentales, Total abandon¨® el mercado iran¨ª a principios de esta d¨¦cada a causa de las sanciones que la comunidad internacional impuso a Ir¨¢n por su controvertido programa nuclear. Ahora es tercera compa?¨ªa francesa en regresar, tras PSA y Renault, y la primera occidental del sector de la energ¨ªa.

¡°Es un gran acuerdo [para Ir¨¢n]; va a abrir la puerta a que otras empresas¡±, estima Robin Mills, jefe de la consultora Qamar Energy, citado por Bloomberg. ¡°Tambi¨¦n proporciona a los iran¨ªes cierta cobertura diplom¨¢tica tanto por parte de Francia como de China ante los intentos de imponer nuevas sanciones¡±, a?ade en referencia a la actitud antiiran¨ª de la Administraci¨®n Trump. Es lo que esperan los tecn¨®cratas en el Gobierno de Rohan¨ª. De hecho, la holandesa Royal Dutch y la italiana ENI tambi¨¦n se han comprometido a desarrollar otras partes del sector m¨¢s lucrativo de Ir¨¢n.

Bajo el acuerdo preliminar, Total controlar¨¢ el 50,1 % del proyecto, CNPC tendr¨¢ un 30 % y la iran¨ª Petropars un 19,9 %. Medios econ¨®micos estimaron entonces su valor en 4.200 millones de euros. La firma final se retras¨® para asegurarse de que el pacto no violaba las sanciones que Estados Unidos a¨²n mantiene contra Ir¨¢n (por asuntos distintos del programa nuclear, como violaciones de derechos humanos o apoyo al terrorismo). Desde entonces, la situaci¨®n se ha complicado por la llegada de Donald Trump a la presidencia el pasado enero. Desde el principio ha dejado claro que recela del acercamiento a Teher¨¢n de su predecesor y que piensa desmantelar su pol¨ªtica.

En ese contexto, la apuesta de Total se ve como un voto de confianza en la Rep¨²blica Isl¨¢mica. ¡°Es una se?al de la alta seguridad de las inversiones extranjeras en Ir¨¢n y un buen mecanismo para el desarrollo econ¨®mico y la generaci¨®n de empleo¡±, ha declarado la diputada Soheila Jelodarzadeh. Analistas iran¨ªes destacan por su parte la decisi¨®n francesa de llevar adelante sus proyectos con independencia de Washington, se?alando que Total no esper¨® al resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses cuando firm¨® el preacuerdo, ni ha esperado ahora a ver qu¨¦ depara la revisi¨®n de las pol¨ªticas estadounidenses.

Ir¨¢n tiene las segundas mayores reservas de gas del mundo y las cuartas de petr¨®leo, seg¨²n la Agencia de Informaci¨®n de la Energ¨ªa, pero requiere inversiones de 175.000 millones de euros durante los pr¨®ximos cinco a?os para modernizar su anticuado sector energ¨¦tico. En buena medida, sus dirigentes aceptaron limitar su controvertido programa nuclear para poder hacer frente a esas necesidades. Pero al margen de las restantes sanciones estadounidenses, que disuaden a los grandes bancos, tambi¨¦n la lucha de poder en la Rep¨²blica Isl¨¢mica est¨¢ dificultando la entrada de las multinacionales.

De hecho, el nuevo modelo de contrato para la explotaci¨®n de hidrocarburos lanzado por el Gobierno de Rohan¨ª ha sido objeto de numerosas cr¨ªticas conservadoras. Ahmad Tavakol¨ª, un influyente exdiputado que ahora preside el Observatorio para la Transparencia y la Justicia, lo ha tachado recientemente de "ilegal" y pedido que se pare. En su opini¨®n, "necesita el visto bueno del Consejo Supremo de Seguridad Nacional".

Tavakoli, que se expresaba en una carta dirigida al vicepresidente del Gobierno, Eshaq Jahangiri, tambi¨¦n ha criticado la concesi¨®n a Total por ¡°sus traiciones anteriores¡± y por ¡°ser contratista de la parte catar¨ª¡±. Se refer¨ªa a un contrato que esa empresa firm¨® hace 20 a?os en el mismo yacimiento y por el que fue acusada de pagar sobornos a la parte iran¨ª, aunque lleg¨® a un acuerdo extrajudicial con el Departamento de Justicia de EE. UU. y no lleg¨® a ser condenada.