El hijo de Trump se reuni¨® en las elecciones con una abogada rusa que le ofreci¨® informaci¨®n contra Clinton

La trama rusa ha entrado en casa del presidente de Estados Unidos. Tanto su hijo mayor, Donald Trump Jr., como su yerno y asesor, Jared Kushner, se reunieron el 9 de junio de 2016 con una abogada rusa que les prometi¨® facilitar informaci¨®n contra la candidata dem¨®crata Hillary Clinton. Aunque no est¨¢ claro que la letrada, Natalia Veselnitskaya, les hiciera llegar finalmente el material prometido, el encuentro marca un punto de inflexi¨®n en el esc¨¢ndalo. La admisi¨®n de Trump Jr. al diario The New York Times de que a solo cinco meses de las elecciones quiso obtener informaci¨®n da?ina contra Clinton por una v¨ªa rusa, aviva con inesperada fuerza la sospecha de una posible coordinaci¨®n entre el equipo electoral del candidato republicano y el Kremlin.

La investigaci¨®n que encabezan el FBI y un fiscal especial trata de averiguar si hubo tal colusi¨®n. Su base es el informe de los servicios de inteligencia que dio pie a las sanciones que impuso Obama a Mosc¨² en diciembre pasado. El FBI, la CIA y la NSA concluyeron entonces que el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, hab¨ªa ordenado una operaci¨®n de largo alcance para interferir en los comicios, da?ar la imagen de Clinton y facilitar el triunfo de Trump. El ataque acarre¨® el saqueo de los ordenadores del Partido Dem¨®crata y de los correos del jefe de campa?a de Clinton. El material, seg¨²n esta versi¨®n, fue posteriormente filtrado para su publicaci¨®n a Wikileaks.

La constante defensa de Trump a Putin y su incapacidad para condenar abiertamente a Mosc¨² por la injerencia electoral han mantenido viva la duda sobre su vinculaci¨®n. Ninguna prueba ha sido a¨²n hallada en su contra, pero en su c¨ªrculo cada d¨ªa son m¨¢s los afectados. El ¨²ltimo ha sido su hijo mayor.

Hombre de radicalidad extrema y muy dado a los exabruptos en Twitter, Donald Trump Jr. fue el organizador de la reuni¨®n con la abogada rusa. Tambi¨¦n participaron Kushner, y el entonces jefe de campa?a, Paul Manafort. El lugar elegido fue la Torre Trump. El s¨ªmbolo del imperio familiar y el punto neur¨¢lgico de las operaciones electorales del republicano.

La abogada rusa ha sido relacionada con el Kremlin, pero nadie lo ha podido demostrar. En Nueva York es conocida como una lobista que desde hace a?os pelea contra leyes que sancionan a sus compatriotas sospechosos de violar derechos humanos. En el pasado, las agencias de inteligencia estadounidenses investigaron sus actividades.

El hijo de Trump dijo haberla conocido tras la celebraci¨®n en 2013 de un concurso de Miss Universo que organiz¨® su padre en Mosc¨². En la reuni¨®n, Veselnitskaya, seg¨²n esta versi¨®n, les prometi¨® ¡°informaci¨®n de que personas conectadas con Rusia estaban financiando al Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata y apoyando a Hillary Clinton. ¡°Sus declaraciones eran vagas, ambiguas y no ten¨ªan sentido. No ofreci¨® ning¨²n detalle o informaci¨®n. R¨¢pidamente qued¨® claro que carec¨ªa de datos de inter¨¦s¡±, se?ala Donald Trump Jr. en un comunicado.

Pese a esta falta de concreci¨®n, la conversaci¨®n prosigui¨® y la abogada, siempre seg¨²n esta versi¨®n, gir¨® su inter¨¦s hacia los rusos sancionados por Washington. ¡°Me qued¨® claro entonces que esa era su verdadera agenda y que la oferta de informaci¨®n potencialmente ¨²til no era m¨¢s que un pretexto para la reuni¨®n¡±, afirma el v¨¢stago del presidente.

Veselnitskaya ha negado tener ning¨²n trato con el Kremlin y ha insistido en que durante la cita, celebrada dos semanas despu¨¦s del nombramiento como candidato de Trump, no se discuti¨® ning¨²n tema electoral.

El encuentro, pese a las declaraciones exculpatorias, revela el inusitado inter¨¦s del clan Trump por obtener informaci¨®n contra Clinton y su proximidad a la ¨®rbita rusa. Manafort, el jefe de campa?a presente en la reuni¨®n, es conocido por sus fuertes lazos con Mosc¨² y tuvo que dimitir por sus oscuros intereses en Ucrania. Kushner ha mantenido frecuentes y poco aclarados contactos con el embajador ruso en Washington, Serg¨¦i Kislyak, epicentro de la trama y a quien lleg¨® a pedir un canal de comunicaci¨®n secreto con Vald¨ªmir Putin. A esta lista se ha a?adido ahora el hijo mayor de Trump. Un hombre clave en el esquema familiar y que junto a su hermano Eric, es el guardi¨¢n de la fortuna familiar.

En marzo neg¨® haber participado en ninguna reuni¨®n con enviados del Kremlin. Cualquier nueva revelaci¨®n en este punto puede quebrarle la defensa. Y su ca¨ªda, como la Kushner, dejar¨ªa el camino libre hacia el mismo presidente. El esc¨¢ndalo ha entrado en casa de los Trump.