Hallado muerto en Francia el juez de un pol¨¦mico asesinato sin resolver de los a?os 80
El magistrado, de 65 a?os, fue descubierto en el despacho de su domicilio con una bolsa de pl¨¢stico en la cabeza
El misterio del ¡°peque?o Gr¨¦gory¡± se ahonda. Y se recrudece. Tres d¨¦cadas despu¨¦s del asesinato nunca resuelto de Gr¨¦gory Villemin, un ni?o de cuatro a?os secuestrado y asesinado en octubre de 1984, el caso que lleva de cabeza a los investigadores en Francia desde hace casi 33 a?os y que fue reabierto hace un mes, se cobra otra v¨ªctima. Jean-Michel Lambert, el primer juez instructor del caso, fue hallado sin vida la noche del martes en su casa en Le Mans. El magistrado est¨¢ considerado uno de los responsables de que el misterio de la muerte del peque?o nunca haya sido resuelto por la forma en que orient¨® la investigaci¨®n, plagada, seg¨²n los expertos, de errores. Hace unos a?os, admit¨ªa que nunca logr¨® superar el que fue su primer caso como juez. Lambert llevaba retirado tres a?os, pero segu¨ªa con sumo inter¨¦s la reapertura del ¡°caso del peque?o Gr¨¦gory¡±, como se conoce popularmente este enigma criminal. Ahora est¨¢ muerto. Todo apunta a que se ha suicidado y que su muerte tiene relaci¨®n con la investigaci¨®n. Ser¨ªa la tercera v¨ªctima mortal en torno a un misterio que todav¨ªa est¨¢ lejos de ser resuelto.
¡°Es un caso que me ha perseguido toda mi carrera, toda mi vida¡±, repet¨ªa Lambert en 2014 en una entrevista. El ¡°caso Gr¨¦gory¡± ha sido uno de los m¨¢s mediatizados en Francia. La sonrisa congelada en una de las ¨²ltimas fotograf¨ªas en vida del peque?o de cuatro a?os que en octubre de 1984 fue hallado muerto, atado de manos y pies, a la orilla de un r¨ªo en Los Vosgos, en el noreste del pa¨ªs, nunca desapareci¨® del todo del imaginario franc¨¦s. Su muerte destap¨® un siniestro entresijo de rencores familiares y envidias en una zona rural que obsesionar¨ªa a Francia durante d¨¦cadas. Y se llev¨® varias v¨ªctimas m¨¢s por delante.
?V¨ªctima o victimario?
La primera, Bernard Laroche, primo del padre del peque?o. ?l fue el primer sospechoso del asesinato de Gr¨¦gory. Fue Lambert el que orden¨® su encarcelamiento. Tres meses despu¨¦s, lo puso en libertad por falta de pruebas. Un testimonio, el de su cu?ada Murielle Bolle, de entonces 15 a?os, hab¨ªa sido crucial para su detenci¨®n. La adolescente hab¨ªa declarado que vio c¨®mo Laroche subi¨® a su coche a un ni?o peque?o con un ¡°gorro¡± ¡ªGr¨¦gory fue hallado muerto con un gorro que ten¨ªa calado hasta cubrirle los ojos¡ª al que dej¨® m¨¢s tarde en casa de ¡°un amigo¡± del padre del peque?o, antes de regresar solo. Pero Bolle se retract¨® poco despu¨¦s y, a falta de m¨¢s pruebas, Laroche fue puesto en libertad. Dos meses m¨¢s tarde, en abril de 1985, Jean-Marie Villemin, padre de Gr¨¦gory y primo de Bernard, lo mat¨® con una escopeta de caza, convencido de que su primo y hasta entonces mejor amigo hab¨ªa sido el autor de la muerte de su hijo.
El entorno familiar, siempre bajo sospecha
Bolle es ahora una mujer de 48 a?os. Desde finales de junio est¨¢ en prisi¨®n provisional, imputada por ¡°secuestro seguido de muerte¡±. Pero esto, como todo en el caso Gr¨¦gory, es m¨¢s complicado, y m¨¢s difuso, de lo que a primera vista parece. A mediados de junio, el caso fue reabierto una vez m¨¢s ¡ªya lo fue en d¨¦cadas anteriores¡ª porque la fiscal¨ªa dijo haber hallado pruebas grafol¨®gicas que daban un giro imprevisto al caso.
Marcel y Jacqueline Jacob, los septuagenarios t¨ªos-abuelos paternos de Gr¨¦gory, fueron detenidos y permanecieron en prisi¨®n durante varios d¨ªas antes de ser puestos en libertad bajo vigilancia, imputados, tambi¨¦n, por ¡°secuestro seguido de muerte¡± por la fiscal¨ªa de Dijon. Seg¨²n esta, nuevos an¨¢lisis grafol¨®gicos indicaban que Jacqueline Jacob podr¨ªa ser la autora de al menos algunas de las cartas de amenaza que recibieron los padres de Gr¨¦gory, Jean-Marie y Christine Villemin ¡ªque tambi¨¦n fue considerada sospechosa durante a?os, antes de ser completamente exonerada¡ª, desde antes de que su hijo apareciera asesinado. Los Jacob estaban muy unidos a Bernard Laroche.
La que fuera testigo, ahora sospechosa
Cuando el revuelo medi¨¢tico que provoc¨® la detenci¨®n de los Jacob se empezaba a calmar, otro golpe de efecto. Murielle Bolle, que en el imaginario franc¨¦s permanece como la adolescente pecosa y pelirroja que compareci¨® ante los medios hace m¨¢s de 30 a?os, tambi¨¦n fue sido detenida. Un primo, de identidad no revelada, hab¨ªa revelado a la polic¨ªa, a ra¨ªz de la reapertura del caso, que la joven hab¨ªa sido maltratada por su familia la noche antes de cambiar su testimonio. Est¨¢ previsto un careo entre ambos a finales de mes. El abogado de Bolle, Jean-Paul Teissonni¨¨re, hab¨ªa anunciado el martes que estudiaba ¡°hacer citar como testigo¡± al juez Lambert para exculpar a su clienta.
Puede que eso llevara al exmagistrado a tomar la dr¨¢stica decisi¨®n de quitarse la vida metiendo la cabeza en una bolsa de pl¨¢stico que cerr¨® con un pa?uelo. O puede que fuera la noticia, conocida tambi¨¦n el martes, de que el juez que asumi¨® la instrucci¨®n cuando Lambert fue apartado de ella en 1987, Maurice Simon, critic¨® duramente la actuaci¨®n de su predecesor por ¡°las carencias, irregularidades y faltas¡± de su investigaci¨®n. ¡°Estoy ante la presencia de un error judicial en todo su horror¡±, escribi¨® en unos cuadernos secretos desvelados la v¨ªspera por la cadena BFM TV. Puede que, como en el caso Gr¨¦gory, la verdad nunca se sepa. Lambert no dej¨® una nota de despedida.
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