La publicaci¨®n de la primera gran ley del ¡®Brexit¡¯ promete una ardua tramitaci¨®n parlamentaria

El Gobierno brit¨¢nico ha comenzado este jueves la gigantesca tarea de revisar su configuraci¨®n jur¨ªdica a tiempo para el Brexit, con la publicaci¨®n del proyecto de la denominada "Gran Ley Derogatoria" (Repeal Bill). Esta norma est¨¢ destinada a poner fin a la primac¨ªa del derecho europeo sobre la legislaci¨®n brit¨¢nica. El texto derogar¨¢ a partir del Brexit la Ley de Comunidades Europeas de 1972, que daba primac¨ªa a los tratados europeos, y convertir¨¢ gran parte de las leyes europeas en leyes brit¨¢nicas. El proyecto de ley, afirm¨® el?ministro del Brexit, David Davis, asegurar¨¢ que el Reino Unido tendr¨¢ un "sistema jur¨ªdico completamente funcional" a la salida de la UE". "Este proyecto de ley significa que seremos capaces de salir de la Uni¨®n Europea con control, continuidad y seguridad m¨¢xima, dijo en un comunicado. Se trata de una labor colosal. ¡°Uno de los mayores proyectos legislativos que jam¨¢s se han llevado a cabo en Reino Unido¡±, seg¨²n un informe de la C¨¢mara de los Lores.

El proyecto de ley presentado este jueves constituye un prodigioso ox¨ªmoron pol¨ªtico, un alarde de contorsionismo del lenguaje, en la medida en que lo que har¨¢ la llamada Gran Ley Derogatoria es, parad¨®jicamente, incorporar al ordenamiento jur¨ªdico brit¨¢nico toda la normativa comunitaria. ¡°Lejos de derogar la legislaci¨®n de la UE, aumentar¨¢ el volumen de legislaci¨®n: todas las leyes y decisiones de los tribunales que conforman el acervo comunitario ser¨¢n autom¨¢ticamente convertidos en legislaci¨®n brit¨¢nica¡±, explica la profesora Catherine Barnard, del Trinity College de Cambridge.

La norma, que entrar¨ªa en vigor en 2019, en el momento en que se produzca la ruptura, tiene tres objetivos: derogar (eso s¨ª) la ley de adhesi¨®n a las Comunidades Europeas de 1972, que daba supremac¨ªa a la legislaci¨®n europea en Reino Unido; convertir todo el acervo comunitario ¡ªcerca de 20.000 normas¡ª en ley brit¨¢nica; y corregir, adaptar o rechazar, caso por caso, cada una de esas normas para ajustarlas a la nueva realidad brit¨¢nica.

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La tramitaci¨®n de esta gran Ley Derogatoria supondr¨¢ la verdadera entrada en juego del Parlamento brit¨¢nico en el proceso de ruptura con la UE, el pistoletazo de salida de la batalla entre los diputados por tratar de dar una u otra forma al Brexit. Se trata de la primera de las ocho grandes leyes que la primera ministra quiere introducir y su tramitaci¨®n parlamentaria, m¨¢s compleja ahora que May ha perdido la mayor¨ªa absoluta, ser¨¢ la ocasi¨®n para los diputados m¨¢s proeuropeos para introducir enmiendas tendentes a una ruptura m¨¢s suave con la UE.

Theresa May no tiene asegurada la victoria en la tramitaci¨®n parlamentaria de esta macroley, la pieza de legislaci¨®n m¨¢s importante del Brexit, que se debatir¨¢ en la c¨¢mara en octubre. Los laboristas anunciaron que votar¨¢n en contra a no ser que la primera ministra realice importantes concesiones. La exigua mayor¨ªa de May significa que apenas media docena de diputados conservadores rebeldes podr¨ªan conseguir, votando en contra, que no prospere la ley. Infligir¨ªan as¨ª un golpe mortal, a la vuelta de las vacaciones parlamentarias, a una primera ministra extremadamente debilitada, que se neg¨® incluso, en una entrevista publicada este jueves en el tabloide The Sun, a confirmar si concurrir¨¢ a las pr¨®ximas elecciones.

El Partido Laborista, a trav¨¦s de su portavoz para el Brexit, Keir Starmer, dej¨® claro que no acepta el guante tendido a la desesperada por la primera ministra, que pidi¨® colaboraci¨®n a la oposici¨®n, y que est¨¢ dispuesto a explotar su debilidad para ofrecer un proyecto de Gobierno alternativo. Las concesiones que pide el partido, explic¨® Starmer, incluyen: asegurar que los derechos de los trabajadores en Reino Unido no se queden por detr¨¢s de los de la UE; incorporar la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE al ordenamiento jur¨ªdico brit¨¢nico, y limitar los llamados poderes de Enrique VIII, que permiten al Gobierno enmendar la legislaci¨®n salt¨¢ndose el escrutinio parlamentario. La Gran Ley Derogatoria no incluye la tercera demanda, la Carta de los Derechos Fundamentales, lo cual promete un duro debate a la vuelta de verano.

La primera ministra anunci¨® en octubre que el Gobierno introducir¨¢ este proyecto de ley para convertir a Reino Unido en ¡°una naci¨®n independiente y soberana¡±. Como su nombre indica, la Gran Ley Derogatoria derogar¨¢ la Ley de las Comunidades Europeas, la pieza de legislaci¨®n brit¨¢nica por la que Reino Unido ingresaba en la Comunidades Europeas en 1973 y convert¨ªa la normativa europea en legislaci¨®n nacional.

La actitud del Partido Laborista ante esta pieza de legislaci¨®n supone un cambio sustancial respecto a la mostrada ante la tramitaci¨®n parlamentaria de la ley que activ¨® el art¨ªculo 50 del Tratado de Lisboa, que inici¨® formalmente el proceso de ruptura. En aquella ocasi¨®n, hace menos de cuatro meses, el l¨ªder laborista, Jeremy Corbyn, orden¨® a sus diputados votar a favor del Gobierno, lo que provoc¨® una serie de dimisiones en el equipo de oposici¨®n.

Pero las elecciones acabaron con la mayor¨ªa absoluta de May y el Partido Laborista, vista la reacci¨®n ante esta ley, parece dispuesto a dar la batalla y aprovechar su reforzado poder para garantizarse concesiones. Los an¨¢lisis de los resultados electorales parecen indicar que el voto laborista concentr¨® en gran medida el de aquellos que votaron por la permanencia en la UE, lo que puede convertir al reforzado partido de Corbyn en una fuerza trascendental en la direcci¨®n de un Brexit m¨¢s suave.