Un a?o despu¨¦s de la intentona golpista: Turqu¨ªa secuestrada
365 d¨ªas despu¨¦s del chapucero alzamiento militar, el pa¨ªs y todas sus instituciones y su sociedad se hallan sumidas en la m¨¢s profunda crisis sist¨¦mica que jam¨¢s han conocido

Trescientos sesenta y cinco d¨ªas despu¨¦s del chapucero alzamiento militar, Turqu¨ªa, as¨ª como todas sus instituciones y su sociedad, se hallan sumidas en la m¨¢s profunda crisis sist¨¦mica que han conocido jam¨¢s. El intento de golpe, que se inici¨® alrededor de las 22 horas del 15 de julio, dio la impresi¨®n de ser no solo una t¨¢ctica poco profesional para derrocar al Gobierno elegido, sino tambi¨¦n un acto de suicidio colectivo por parte del Ej¨¦rcito, la ¨²ltima instituci¨®n de la rep¨²blica a la que sus segmentos profanos profundamente preocupados consideraban desde hace mucho tiempo una v¨¢lvula de seguridad por sus principios.?
El alzamiento estuvo mal organizado y condenado al fracaso
Y, lo que es mucho peor, al convertirse solo en cuesti¨®n de horas en lo que muchos llaman un ¡°contragolpe¡±, ha hecho que el Estado y el Estado de derecho se vuelvan vulnerables a las intervenciones no democr¨¢ticas y ha puesto de manifiesto la divisi¨®n, la fragilidad y la ineficacia de la fragmentada oposici¨®n. No es de extra?ar que al d¨ªa siguiente Erdogan lo llamase ¡°regalo de Dios¡±, y siguiese adelante con su indiscutido programa para transformar Turqu¨ªa en una rep¨²blica cuyo rumbo y destino dependen de la voluntad del presidente.?
Sorprendentemente, fue un ¡°alzamiento anormal¡± que sigue planteando interrogantes fundamentales, sin que se haya facilitado ninguna respuesta o prueba convincentes. Casi todo lo relacionado con su desarrollo, su organizaci¨®n, su origen y su preparaci¨®n sigue siendo un misterio.?
Los datos disponibles son limitados: dan a entender que un funcionario de la Inteligencia Nacional (MIT) ya ¡°inform¨®¡± del intento de golpe a las 14.30 horas del 15 de julio, pero el resto es confuso. Se avis¨® al Jefe de Personal, pero el jefe del Estado Mayor, el general Hulusi Akar, no reaccion¨® adecuadamente. Y parece que ni ¨¦l ni el director de la MIT, Hakan Fidan, se pusieron en contacto con el presidente Erdogan, con el primer ministro Binali Y?ld?r?m o con los miembros del Gobierno. Tres de los cuatro comandantes en jefe actuaron como si todo fuese normal esa noche: les sacaron de las bodas a las que estaban asistiendo y declararon que no ten¨ªan ni idea de lo que estaba sucediendo en el cuartel general, aunque su comandante, Akar, supo unas horas antes que se estaba produciendo una actividad inusual. . Estaba abocado, por as¨ª decirlo, a acabar como acab¨®. Seg¨²n los datos oficiales, solo el 1,5% del Ej¨¦rcito particip¨® en la intentona golpista. La reacci¨®n del AKP tambi¨¦n parece sospechosa: tard¨® muy poco tiempo en organizar a la gente para que se echara a las calles y en avisar a los municipios del AKP para que colocasen camiones que impidiesen el paso a los tanques, y a las mezquitas para que retransmitiesen oraciones llamando a la resistencia.?
Dado que los medios de comunicaci¨®n, controlados por el Estado, solo informaban de la versi¨®n oficial, porque no pod¨ªan investigar los oscuros vericuetos de la historia, ¨²nicamente quedaba la esperanza de que una comisi¨®n parlamentaria analizase todas las inc¨®gnitas que segu¨ªan abiertas. Pero result¨® ser una farsa. Su presidente enga?¨® a la oposici¨®n, como se descubri¨® m¨¢s tarde, al no citar a declarar a cuatro testigos clave de la noche. Ni Erdogan, ni Y?ld?r?m, ni Fidan, ni Akar comparecieron.
La comisi¨®n realiz¨® una labor desigual y fue disuelta al cabo de pocos d¨ªas, despu¨¦s de que el presidente Erdogan declarase ilegalmente que hab¨ªa cumplido su cometido, a pesar de que no lo hab¨ªa hecho. El informe previsto fue declarado nulo por los dos partidos de la oposici¨®n, el CHP y el HDP, que publicaron sus respectivos informes disidentes. Ambos, a su manera, calificaron el levantamiento de ¡°golpe controlado¡±, un golpe que se sab¨ªa que se producir¨ªa, pero con las necesarias precauciones, porque para Erdogan era fundamental dar el importante paso de lanzar su contragolpe.?
En efecto, la oposici¨®n citaba art¨ªculos de prensa y declaraciones en televisi¨®n de varios expertos partidarios de Erdogan que calificaban el golpe de ¡°h¨ªbrido¡±, en el que hab¨ªan participado partes del cuerpo de oficiales favorables a la OTAN, kemalistas y g¨¹lenistas. Dos expertos escribieron abiertamente que unos ¡°destacados pol¨ªticos del AKP en Ankara¡± les comentaron unos d¨ªas despu¨¦s del alzamiento que los responsables hab¨ªan sido un grupo de comandantes, pero que ¡°por el bien de la unidad nacional¡± toda la culpa recaer¨ªa en un grupo odiado en Turqu¨ªa ¡ªlos g¨¹lenistas¡ª?y que funcionar¨ªa perfectamente. Y as¨ª fue. Nadie cuestion¨® qui¨¦n ¡°hab¨ªa apretado realmente el bot¨®n¡± y ¡°qui¨¦nes estaban al mando¡±, y un gran n¨²mero de turcos lo acept¨® de buena gana. (Hasta la fecha, aunque ninguno de los observadores de Turqu¨ªa niega con motivos fundados que los g¨¹lenistas participasen en gran medida en el acto, nadie puede presentar pruebas de qui¨¦n dirigi¨® a qui¨¦n esa noche.)?
Esto result¨® muy ¨²til cuando el AKP, al cabo de solo cinco d¨ªas, declar¨® el estado de emergencia y empez¨® a emplear la palabra para ¡°culpable¡±, es decir, FET? (Organizaci¨®n Terrorista Fethullah¨ªsta), como ¡°llave maestra¡± ¡ªpretexto¡ª para purgar, demonizar y encarcelar. Se inici¨® una caza de brujas sin precedentes en la Administraci¨®n p¨²blica, en los c¨ªrculos universitarios, en los medios de comunicaci¨®n, en el aparato de seguridad, en el Ej¨¦rcito, etc¨¦tera. Ya hab¨ªa elegido como aliados al MHP, un diminuto partido ultranacionalista, a elementos del infame ¡°Estado profundo¡± y a otro min¨²sculo partido que aboga por abandonar la OTAN y la Uni¨®n Europea llamado Partido Vatan (Patria), muchos de cuyos miembros son antiguos funcionarios contrarios a Occidente.?
La oleada de detenciones, confiscaciones de propiedades arbitrarias y el nombramiento de administradores principalmente en municipios kurdos convirtieron Turqu¨ªa en una pesadilla. Hizo falta que 160.000 personas fueran despedidas, 50.000 detenidas y 160 periodistas encarcelados, y que se llevase a cabo una limpieza en el entorno universitario y otros c¨ªrculos para que los principales miembros de la oposici¨®n y la sociedad civil considerasen que FET? era, sin duda, una llave maestra, un ingenioso invento para acallar todas las voces disconformes y para que todas las instituciones del Estado quedasen sometidas al r¨¦gimen autocr¨¢tico. Es simb¨®lico que Kemal K?l??daroglu, el l¨ªder del CHP, el principal partido de la oposici¨®n, recorriese andando los 420 kil¨®metros que separan Ankara de Estambul en una marcha por la Justicia, lo que pone de manifiesto que la crisis turca ser¨¢ larga porque los que se oponen a Erdogan no abandonar¨¢n f¨¢cilmente.?
Turqu¨ªa ha perdido y, desde el punto de vista de sus aliados y de sus amigos, est¨¢ perdida
Pero su adversario es m¨¢s fuerte que nunca. Erdogan sal¨ªa con ventaja y est¨¢ decidido a conservar la mejor herramienta que posee. Hace unos d¨ªas afirm¨® que ¡°el estado de emergencia durar¨¢ mientras lo consideremos necesario¡±, lo que, dicho claramente, significa que durar¨¢ al menos hasta finales de 2019, el a?o de las elecciones presidenciales y de la transformaci¨®n del sistema pol¨ªtico en una dictadura absolutista.?
Trescientos sesenta y cinco d¨ªas despu¨¦s del intento de golpe, la horrible situaci¨®n sobre el terreno, en Turqu¨ªa, trunca todas las ilusiones. El sistema de derecho se ha venido abajo. El poder judicial es ahora una extensi¨®n del palacio de Erdogan. Al Parlamento le han arrebatado su poder de control. Y el AKP controla m¨¢s del 90% de los medios de comunicaci¨®n. Actualmente tiene lugar una fuga de cerebros, a medida que los mejores recursos humanos, consternados y atemorizados, abandonan el pa¨ªs. Lo que queda es un posible campo de batalla para unas identidades arraigadas con graves diferencias de opini¨®n, lo que hace que todas las predicciones de un futuro sombr¨ªo sean las m¨¢s realistas.?
Turqu¨ªa ha perdido y, desde el punto de vista de sus aliados y de sus amigos, est¨¢ perdida. Y las consecuencias ser¨¢n mucho m¨¢s graves ¡ªen lo que se refiere a valores democr¨¢ticos y dignidad humana¡ª de lo que jam¨¢s habr¨ªamos podido imaginar.
Yavuz Baydar es periodista.?
Traducci¨®n:?News Clips.
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