Bruselas quiere blindar el acuerdo comercial con Mercosur este a?o

Europa pisa el acelerador para situarse como adalid mundial del libre comercio. Tras el apret¨®n de manos que blind¨® el acuerdo comercial con Jap¨®n a principios de julio, Bruselas se fija como prioridad dos tratados cruciales para Espa?a: el de Mercosur y el de M¨¦xico. En ambos casos, la Comisi¨®n Europea conf¨ªa en poder suscribir principios de acuerdo antes de 2018. El cambio pol¨ªtico en Argentina y la oportunidad que brinda el repliegue estadounidense en materia comercial agilizan ahora un proceso estancado durante a?os.

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La Uni¨®n Europea trata de ocupar la silla vac¨ªa que deja Estados Unidos en la defensa de los flujos comerciales con el exterior. Y lo hace con Am¨¦rica Latina, un territorio en buena medida por explorar. Los pa¨ªses de Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela, aunque este ¨²ltimo pa¨ªs no participa del acuerdo con la UE) suman aproximadamente dos tercios del PIB de la regi¨®n latinoamericana y del Caribe. Pero el bloque comercial no ha firmado ning¨²n tratado de librecambio con el exterior. Si prosperan las negociaciones, el club comunitario inaugurar¨ªa esa v¨ªa. En cualquier caso, lo que se intenta cerrar para diciembre es un compromiso pol¨ªtico entre Gobiernos, al igual que se hizo con Jap¨®n. Los detalles concretos del tratado vendr¨ªan m¨¢s adelante.

Incluso sin un marco formal, la relaci¨®n comercial entre ambos bloques es muy intensa. La UE es el principal socio comercial de Mercosur, con cifras que representan el 21% de sus intercambios con el exterior, seg¨²n datos de la Comisi¨®n Europea. Las exportaciones comunitarias a esos pa¨ªses latinoamericanos se han duplicado en 10 a?os, hasta sumar 46.000 millones de euros en 2015. Un tratado formal multiplicar¨ªa esas cifras y allanar¨ªa el camino a la inversi¨®n.

Aunque Bruselas lleva 17 a?os intentando ¡ªcon intensidad variable¡ª cerrar un pacto comercial con esa regi¨®n, las condiciones pol¨ªticas lo hacen ahora m¨¢s propicio. ¡°Hay un fuerte compromiso pol¨ªtico por ambas partes. Consideramos prioritarias estas dos negociaciones y estamos dedic¨¢ndoles muchos recursos¡±, aseguran fuentes de la Comisi¨®n Europea que exigen anonimato. Las mismas fuentes consideran clave el cambio en Argentina, m¨¢s comprometida ahora en la negociaci¨®n que durante la presidencia de Cristina Fern¨¢ndez.

'Efecto Trump'

Los vaivenes del presidente estadounidense, Donald Trump, respecto al libre comercio y los temores que se han instalado en una parte de la ciudadan¨ªa europea hacia esos tratados animan a las autoridades comunitarias a acelerar el proceso para disipar dudas sobre el compromiso europeo en este terreno. Pero la voluntad pol¨ªtica no anula las dificultades t¨¦cnicas. Firmar un acuerdo pol¨ªtico con M¨¦xico antes de final de a?o resultar¨¢ relativamente sencillo porque la UE ya tiene un pacto comercial con el pa¨ªs centroamericano y lo que est¨¢ haciendo es renovarlo. Con Mercosur no existe encaje previo y cualquier obst¨¢culo t¨¦cnico o pol¨ªtico puede volver a frustrar las negociaciones, que se retomaron a mediados de 2016 tras cuatro a?os de par¨¢lisis.

¡°Los cambios pol¨ªticos en Brasil y Argentina y la llegada de Trump al poder, que es el gran dinamizador de todo este proceso, hacen que el entorno sea m¨¢s favorable para la firma del acuerdo. Pero no se esconde que hay serios obst¨¢culos¡±, analiza Carlos Malamud, investigador principal de Am¨¦rica Latina del Real Instituto Elcano. Este experto considera que se ha abierto ¡°una ventana de oportunidad¡± e insta a aprovecharla porque, en su opini¨®n, ¡°es breve¡±.

La novedad es que en la ¨²ltima ronda de discusi¨®n, celebrada la primera semana de julio, se produjeron avances en todos los cap¨ªtulos discutidos. La clave para acercar el acuerdo pol¨ªtico ha sido rebajar el nivel de ambici¨®n. Una parte de Europa ¡ªcon Francia a la cabeza¡ª teme el impacto que pueda tener sobre sus ganaderos una exportaci¨®n m¨¢s ventajosa de ternera argentina o brasile?a. La UE ha dejado claro que no habr¨¢ liberalizaci¨®n completa en sectores sensibles como este. Lo que ofrece es un sistema de cuotas cuyas cifras habr¨¢ que negociar con los socios de Mercosur.

La contrapartida para Europa estar¨¢ en buena medida en la obra p¨²blica y los servicios. Bruselas pide que las empresas europeas puedan operar y acceder a licitaciones p¨²blicas en los pa¨ªses de Mercosur en igualdad de condiciones, algo dif¨ªcil de aceptar para el bloque latinoamericano, que quiere proteger su industria. Pese a esos obst¨¢culos, la Comisi¨®n conf¨ªa en poder sacar adelante el acuerdo.