La justicia argentina estrecha el cerco a Cristina Kirchner en el inicio de la campa?a electoral
Un juez ordena la detenci¨®n de su contable de confianza, acusado de evadir un embargo contra la familia de la expresidenta
Los tribunales no dan respiro a Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. El lunes, tres d¨ªas despu¨¦s del inicio formal de la campa?a electoral, en la que la expresidenta es protagonista, un juez orden¨® la detenci¨®n de V¨ªctor Manzanares, hist¨®rico contable de las empresas de la familia Kirchner. Las causas se han acelerado y el via crucis kirchnerista tiene nombres en cada estaci¨®n: Los Sauces, Hotesur, D¨®lar futuro, Ruta del dinero K, causa Amia. La expresidenta, mientras tanto, ha decidido dedicar su tiempo a promocionar su candidatura a senadora por la provincia de Buenos Aires.
La foto de Manzanares esposado y escoltado por polic¨ªas ocup¨® la portada de la prensa argentina. Su nombre siempre son¨® como sospechoso de maniobras contables a favor de la familia presidencial. Pero el juez Claudio Bonadio lo detuvo por, presuntamente, desviar a cuentas de terceros fondos de la inmobiliaria Los Sauces que se encuentran embargados desde enero. El magistrado sospecha que Los Sauces sirvi¨® a los Kirchner para cobrar alquileres que en realidad eran sobornos pagados por empresarios que se beneficiaron con jugosos contratos de obra p¨²blica. Intervino entonces la empresa, pero cree que Manzanares se las arregl¨® para que los fondos siguiesen fluyendo a la familia a trav¨¦s de la cuenta bancaria personal de V¨ªctor Sancho, exgobernador de la provincia patag¨®nica de Santa Cruz y amigo personal de la expresidenta.
Macri contra la jefa de los fiscales
Mauricio Macri ya no oculta su intenci¨®n de quitarse de encima a la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carb¨®, una funcionaria heredada del kirchnerismo que el presidente considera ¡°sin autoridad moral para ejercer el cargo¡±. "No solamente es militante kirchnerista y no ha impulsado la lucha contra el delito ni contra la corrupci¨®n. Ha dilatado todos los procesos de investigaci¨®n sobre hechos de corrupci¨®n del gobierno anterior¡±, dijo Macri durante una recorrida de campa?a el fin de semana.
El Gobierno medit¨® la posibilidad de remover a Gils Carb¨® por decreto, pero debi¨® ceder a la presi¨®n de sus propios legisladores para que se cumpla el procedimiento del juicio pol¨ªtico en el Congreso. Mientras tanto, un juez cit¨® a declarar a Gils Carb¨® el 31 de agosto para que aclare si direccion¨® una licitaci¨®n para la compra de edificio para el Ministerio P¨²blico que lidera. Para Macri, la causa abierta contra la procuradora es evidencia de que la procuradora debe renunciar. La jefa de los fiscales ha repetido que se considera una perseguida pol¨ªtica y que resistir¨¢ en su cargo.
Cristina Kirchner est¨¢ procesada por Bonadio en la causa Los Sauces junto a su hijo M¨¢ximo y a su hija Florencia, acusada de asociaci¨®n il¨ªcita y lavado de dinero. Pero no es la ¨²nica causa judicial que la atormenta. Tambi¨¦n est¨¢ procesada, es decir que el juez considera que hay pruebas suficientes para investigarla, por el D¨®lar futuro, una maniobra realizada por el Banco Central en la ¨²ltima etapa del kirchnerismo para mantener bajo control la cotizaci¨®n de la moneda que le cost¨® al Estado 3.500 millones de d¨®lares. Otro juez, Juli¨¢n Ercolini, intenta probar que entre 2003 y 2015 Kirchner, varios miembros del Gobierno y uno de sus empresarios m¨¢s cercanos, L¨¢zaro B¨¢ez, hoy preso, integraron una organizaci¨®n "criminal" para "beneficiarse ileg¨ªtimamente" de la adjudicaci¨®n de obra p¨²blica.
Hay otras causas que afectan a la familia, como Hotesur, los hoteles de la expresidenta que presuntamente se utilizaron para lavado de dinero. En un expediente paralelo a la investigaci¨®n por el atentado contra la AMIA en 1994, Bonadio investiga adem¨¢s si un acuerdo firmado con Ir¨¢n durante el kirchnerismo sirvi¨® para encubrir la responsabilidad de ese pa¨ªs en el atentado terrorista a la mutual jud¨ªa en Buenos Aires.
La corrupci¨®n ha golpeado con dureza al kirchnerismo desde que el responsable m¨¢ximo de la obra p¨²blica, Julio L¨®pez, acab¨® en prisi¨®n despu¨¦s de tratar de ocultar nueve millones de d¨®lares en un convento. Hoy la justicia tiene bajo la mira al jefe de L¨®pez, el exministro de Planificaci¨®n Federal, Julio De Vido, uno de los hombres m¨¢s poderosos de los gobierno de N¨¦stor y Cristina Kirchner. De Vido es hoy diputado y el macrismo avanza en un intento por expulsarlo del Congreso por ¡°inhabilidad moral¡±.
El cerco se estrecha sobre Cristina, pero la expresidenta sabe que tiene un grupo de fieles convencido de que todo es una operaci¨®n pol¨ªtica. Por eso decidi¨® ser candidata y volver al ruedo como si nada pasase. Durante los primeros d¨ªas de campa?a no hizo menci¨®n alguna a las causas judiciales que enfrenta y concentr¨® sus ataques contra la pol¨ªtica econ¨®mica del macrismo. Kirchner pidi¨® el voto ¡°en defensa propia¡±, mientras sabe que un triunfo en la provincia de Buenos Aires, la m¨¢s grande y rica del pa¨ªs, la devolver¨¢ definitivamente, una vez m¨¢s, a la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica argentina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.