Contra el ecumenismo del odio

?Qui¨¦n se acuerda de Charles Maurras? Muri¨® hace m¨¢s de 60 a?os mientras cumpl¨ªa cadena perpetua por complicidad con el enemigo alem¨¢n durante la Segunda Guerra Mundial. Fue extraordinaria su influencia intelectual sobre las derechas m¨¢s extremas europeas, incluidas las espa?olas, a trav¨¦s de su partido antisemita, ultra y mon¨¢rquico, Action Fran?aise, sobre todo entre las dos guerras mundiales. Igual de extraordinaria fue su tormentosa relaci¨®n con la Santa Sede, que termin¨® con su excomuni¨®n y las de su seguidores y con la inclusi¨®n de un pu?ado de sus escritos y de la propia revista que dirig¨ªa en el ?ndice de Libros Prohibidos.

El tiempo de las excomuniones y del ?ndice de los Libros Prohibidos queda lejos, olvidado ya. Roma ya no hace cosas as¨ª, al menos desde el Concilio Vaticano II. Pero si las hiciera, no hay duda de que ahora tendr¨ªamos algo parecido a un caso Maurras a prop¨®sito de las turbulentas ideas y propuestas pol¨ªticas del presidente Trump y m¨¢s concretamente de su consejero estrat¨¦gico Steve Bannon, un pr¨ªncipe de las tinieblas que inspira las pol¨ªticas m¨¢s extremistas de la actual Casa Blanca, como el muro con M¨¦xico y el muslim ban o prohibici¨®n de entrada en EE UU a ciudadanos de seis pa¨ªses musulmanes.

Steve Bannon es cat¨®lico, mientras que Donald Trump naci¨® en una familia presbiteriana. La religiosidad personal de ambos es m¨¢s que dudosa, como le suced¨ªa a Maurras, hasta el punto de que fue el agnosticismo del escritor franc¨¦s el que le condujo a la condena eclesial. Bannon se ha divorciado dos veces a pesar de la indisolubilidad del matrimonio cat¨®lico, y de Trump se desconoce si practica o si tiene siquiera alguna idea religiosa. Pero en ambos cuenta la religi¨®n como visi¨®n pol¨ªtica del mundo, y ah¨ª es donde el Vaticano tiene algo que decir y lo ha dicho, uniendo adem¨¢s en una misma cr¨ªtica al catolicismo integrista y al fundamentalismo evangelista que tan buen servicio les ha rendido al Partido Republicano para ganar en las elecciones presidenciales.

Aunque el mensaje es bien claro, en cuanto a quien lo emite y a lo que dice, la v¨ªa escogida por el Vaticano es sutil e indirecta. Ha sido la revista de los jesuitas Civilt¨¤ Cattolica la que lo ha transmitido, a trav¨¦s de un art¨ªculo, titulado ¡®Fundamentalismo evang¨¦lico e integrismo cat¨®lico en Estados Unidos, un ecumenismo sorprendente¡¯, firmado por su director, el italiano Antonio Spadaro, y por el protestante argentino Marcelo Figueroa. Un cat¨®lico y un protestante denuncian precisamente la colusi¨®n de cat¨®licos y protestantes extremistas estadounidenses en un mismo pensamiento al que califican de ¡°ecumenismo del odio¡±. Seg¨²n el diario italiano La Repubblica, el papa Francisco en persona, el secretario de Estado Pietro Parolin y el secretario para las Relaciones con Estados Unidos, Paul Richard Gallagher, han corregido y visado el art¨ªculo.

El papa Francisco rechaza la narrativa del miedo y de la inseguridad, sobre la que Trump y su derecha alternativa construyen muros ideol¨®gicos

La primera caracter¨ªstica de esta desviaci¨®n teol¨®gica es el manique¨ªsmo, un ¡°lenguaje que divide la realidad entre el Bien absoluto y el Mal absoluto¡±, cuesti¨®n en la que los autores citan al propio presidente Trump y que sit¨²a a los inmigrantes y a los musulmanes entre las amenazas al sistema de vida de Estados Unidos. Una segunda caracter¨ªstica que denuncian Spadaro y Figueroa es el car¨¢cter de Teolog¨ªa de la Prosperidad que comparten los dos extremismos cat¨®lico y evangelista. Su evangelio para ricos, difundido por organizaciones y pastores multimillonarios, predica una idea autojustificativa de que ¡°Dios desea que sus seguidores tengan salud f¨ªsica, sean pr¨®speros y personalmente felices¡±. La tercera caracter¨ªstica es una defensa muy peculiar de la libertad religiosa, en la que extremistas cat¨®licos y protestantes se unen en cuestiones como la oposici¨®n al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo o la educaci¨®n religiosa en la escuela, y propugnan un sometimiento de las instituciones del Estado a las ideas religiosas e incluso a la Biblia muy similar al que inspira al fundamentalismo isl¨¢mico.

Esta visi¨®n del mundo proporciona una justificaci¨®n teol¨®gica a la guerra y alienta la esperanza religiosa con la expectativa de un enfrentamiento apocal¨ªptico y definitivo entre el Bien y el Mal. Las afinidades con la idea islamista radical de la yihad son bien claras. El art¨ªculo denuncia la web de extrema derecha Church Militant, que atribuye la victoria de Trump a las oraciones de los estadounidenses, propugna la guerra de religiones y profesa el llamado dominionismo, que es una lectura literalista del Gen¨¦sis en la que el hombre es el centro de un universo a su entero servicio. Los dominionistas consideran anticristianos a los ecologistas y observan los desastres naturales y el cambio clim¨¢tico como irremediables signos escatol¨®gicos de un final de los tiempos apocal¨ªptico, que no hay que obstaculizar, sino todo lo contrario.

No es posible comprender esta fuerte arremetida del Vaticano contra la extrema derecha estadounidense sin recordar la intervenci¨®n de Steve Bannon en una conferencia celebrada en el Vaticano en 2014, en la que denunci¨® la secularizaci¨®n excesiva de Occidente y anunci¨® ¡°la proximidad de un conflicto brutal y sangriento, (¡­) una guerra global contra el fascismo isl¨¢mico¡±, en la que ¡°esta nueva barbarie que ahora empieza erradicar¨¢ todo lo que nos ha sido legado en los ¨²ltimos dos mil o dos mil quinientos a?os¡±. Tambi¨¦n hay que situarlo en el marco de tensiones entre la Casa Blanca y el Vaticano a prop¨®sito de Oriente Pr¨®ximo, especialmente tras el primer viaje de Trump en el que pretendi¨® conectar con las tres religiones, islam, juda¨ªsmo y catolicismo, pero termin¨® convirti¨¦ndose en un reforzamiento de la alianza con Arabia Saud¨ª y un est¨ªmulo al enfrentamiento con Teher¨¢n, con consecuencias inmediatas en el bloqueo a Qatar.

El pont¨ªfice no solo discrepa de sus propuestas sobre ecolog¨ªa, inmigraci¨®n o impuestos, sino que rechaza su estrategia en favor de Riad

Curiosamente, Spadaro y Figueroa defienden las ra¨ªces cristianas de Europa, pero con una argumentaci¨®n inversa a la que se escuchaba en tiempos de Ratzinger, de la que ha desaparecido el supremacismo cristiano y blanco. ¡°El triunfalismo, la arrogancia y el etnicismo vengativo son exactamente lo contrario del cristianismo¡±, aseguran. El art¨ªculo termina recordando que el papa Francisco combate la narrativa del miedo y la manipulaci¨®n de la inseguridad y de la ansiedad de la gente, evita la reducci¨®n del Islam al terrorismo islamista y rechaza la idea de una guerra santa contra el islam o la construcci¨®n de muros f¨ªsicos e ideol¨®gicos. Con la denuncia del ecumenismo del odio, el Vaticano sit¨²a a Steve Bannon y Donald Trump en un infierno ideol¨®gico an¨¢logo al que abri¨® las puertas a Maurras en 1927, ahora hace justo 90 a?os, en el que se encuentran condenados los pol¨ªticos que utilizan la religi¨®n para dividir en vez de unir a los seres humanos.