Dimisi¨®n policial por el caso de la australiana que llam¨® a la Polic¨ªa y muri¨® por disparos de un agente
La alcaldesa pide la renuncia de la jefa del departamento por haber perdido la confianza en su liderazgo
La jefa de Polic¨ªa de Minneapolis, Janee Harteau, dimiti¨® este viernes a petici¨®n de la alcaldesa por haber perdido confianza en su liderazgo. La decisi¨®n llega casi una semana despu¨¦s de que uno de sus agentes matara a Justine Damond, una mujer australiana de 40 a?os que hab¨ªa llamado a las autoridades para alertar de una agresi¨®n sexual en su tranquilo vecindario al sur de la ciudad. La muerte de Damond, profesora de yoga originaria de Sidney ha provocado manifestaciones en?Minneapolis e indignaci¨®n en Australia, donde el primer ministro, Malcom Turnbull, ha condenado lo ocurrido, que ha calificado como "inexplicable". El agente que le dispar¨® se niega a entrevistarse con los investigadores del suceso y las c¨¢maras que llevaban tanto ¨¦l como su compa?ero en el uniforme estaban apagadas. Tampoco estaba grabando la colocada en el salpicadero del veh¨ªculo.?
¡°Los incidentes recientes no reflejan el entrenamiento y los procedimientos que hemos desarrollado como departamento. He decidido que estoy dispuesta a dar un paso al lado y permitir que un par de ojos frescos tomen el liderazgo qu¨¦ m¨¢s se puede hacer para que el Departamento de Polic¨ªa de Minneapolis sea el mejor¡±, dijo en un comunicado Harteau, que lleva 30 a?os en la polic¨ªa de la ciudad. Poco despu¨¦s, la alcaldesa Betsy Hodges ¡ªque ya hab¨ªa criticado al cuerpo policial esta semana y que se enfrenta a una reelecci¨®n en noviembre¡ª explic¨® en otra declaraci¨®n que hab¨ªa pedido a Harteau su renuncia al ¡°haber perdido la confianza de los ciudadanos¡±.
La muerte de Damon es el ¨²ltimo de los esc¨¢ndalos que han puesto bajo la lupa las t¨¢cticas policiales bajo el mando de Harteau, la primera mujer en dirigir la polic¨ªa de Minneapolis. En 2015, la muerte de Jamar Clarck, un hombre negro y desarmado, a manos de la polic¨ªa, deriv¨® en semanas de protestas. El jueves, cientos de personas marcharon en el barrio en el que viv¨ªa la australiana para exigir justicia. El viernes, tras la dimisi¨®n de la jefa de polic¨ªa, se produjeron nuevos incidentes, cuando un grupo de personas trat¨® de entrar en la sala en la que comparec¨ªa la alcaldesa.
Los investigadores tratan de esclarecer todav¨ªa qu¨¦ sucedi¨® la noche del pasado s¨¢bado. Seg¨²n la reconstrucci¨®n inicial, la australiana que estaba en su casa, asustada por lo que consideraba eran gritos de una mujer siendo agredida sexualmente, llam¨® a las autoridades al servicio de emergencias 911. Lo hizo dos veces. La segunda fue ocho minutos despu¨¦s para cerciorarse de que la Polic¨ªa hab¨ªa recogido la direcci¨®n correcta. Cuando, minutos despu¨¦s, lleg¨® el coche patrulla, Damond se acerc¨®?desarmada y en pijama al veh¨ªculo con intenci¨®n de explicar lo que hab¨ªa escuchado y uno de los polic¨ªas, presuntamente asustado, abri¨® fuego desde dentro del coche, por la ventanilla y la hiri¨® mortalmente en el est¨®mago. La australiana muri¨® poco despu¨¦s.
Desde entonces, la opacidad sobre la muerte de Damond, que ha sido certificada como homicidio, ha conmocionado a Minneapolis y provocado atenci¨®n nacional en EE UU y Australia. La falta de im¨¢genes o testigos complican la investigaci¨®n porque las c¨¢maras que deb¨ªan estar grab¨¢ndolo todo no lo hicieron. Ninguno de los dos agentes las ten¨ªan encendidas.?
El agente Mohamed Noor, fue el primero de origen somal¨ª de su distrito en entrar en el cuerpo de Polic¨ªa. Entonces, hace 21 meses, al alcalde lo defini¨® como "un buen signo" y cientos de somal¨ªes se congregaron en el centro comercial del barrio para hacerse una fotograf¨ªa con ¨¦l. Pas¨® a ser uno de la veintena de agentes de origen somal¨ª de Minneapolis ¡ªdonde se encuentra la mayor comunidad de Estados Unidos¡ª. Hoy, toda la comunidad est¨¢ en shock por el suceso. Adem¨¢s, Noor contin¨²a neg¨¢ndose a entrevistarse con los investigadores lo que a?ade m¨¢s complicaciones a la resoluci¨®n del caso.?Su nombramiento, cuenta The New York Times, se vio como una forma de tender puentes con una comunidad de refugiados con la que ha habido tensiones y que ha denunciado ser v¨ªctima de la Polic¨ªa. Ahora, uno de los suyos est¨¢ bajo el escrutinio por un terrible suceso y temen que las tensiones se agudicen. El polic¨ªa, de 31 a?os, tiene ya tres expedientes, aunque las autoridades, que insisten en que no es una cifra importante sino que se encuentra en la media del resto de agentes, no han desvelado a qu¨¦ obedecen. Uno de ellos se cerr¨® sin ninguna sanci¨®n disciplinaria, pero los otros dos permanecen abiertos.
Tanto Hodges como Harteau han reconocido abiertamente a lo largo de esta semana que Damond no tuvo que morir, sugiriendo que el agente Noor cometi¨® un error. La muerte de la mujer fue certificada como un homicidio, pero habr¨¢ que esperar a la conclusi¨®n de la investigaci¨®n para comprobar si se puede demostrar alguna irregularidad en el comportamiento del polic¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.