Presos pol¨ªticos espa?oles en las c¨¢rceles de Maduro
Media decena de ciudadanos de este pa¨ªs y otros 30 europeos, la mayor¨ªa con doble nacionalidad, figuran entre los m¨¢s de 400 encarcelados por el r¨¦gimen en Venezuela
David Vallenilla, estudiante de enfermer¨ªa de 22 a?os, fue asesinado el pasado 22 de junio cuando participaba en una protesta junto a la base militar de La Carlota, en Caracas. Result¨® alcanzado en el pecho por tres disparos efectuados a corta distancia por un agente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, polic¨ªa militarizada). D¨ªas despu¨¦s de su muerte, la madre de Vallenilla comunic¨® a la Embajada de Espa?a en Caracas que el joven ten¨ªa nacionalidad espa?ola. Vallenilla ser¨ªa la primera v¨ªctima espa?ola de las protestas contra Maduro iniciadas en abril pasado, con un saldo provisional de m¨¢s de un centenar de muertos y 2.000 heridos.
En Venezuela viven unos 200.000 espa?oles, la mayor¨ªa con doble nacionalidad, que comparten con el resto de venezolanos las penurias causadas por el colapso econ¨®mico y la represi¨®n con la que el r¨¦gimen intenta acallar un descontento cada vez m¨¢s amplio. Ya hay 431 presos pol¨ªticos, seis veces m¨¢s que hace un a?o, seg¨²n la ONG Foro Penal Venezolano; entre ellos, al menos media decena de espa?oles, as¨ª como unos 30 europeos. La Embajada espa?ola en Caracas sigue de cerca estos casos y les presta apoyo consular, aunque el aumento de las detenciones haga dif¨ªcil llevar un registro completo y actualizado, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas.
El m¨¢s conocido de los presos pol¨ªticos espa?oles es Yon Goicoechea. Nieto de vascos y canarios, de 32 a?os, fue uno de los l¨ªderes del movimiento estudiantil que propici¨® la ¨²nica derrota electoral de Ch¨¢vez: el refer¨¦ndum constitucional de 2007. Tras estudiar en Estados Unidos, regres¨® a Venezuela en 2016. El 29 de agosto de ese a?o su coche fue interceptado por un grupo de hombres armados. Durante 56 horas estuvo en paradero desconocido y las autoridades negaron toda informaci¨®n a su familia, pese a que uno de los pesos pesados del r¨¦gimen, Diosdado Cabello, dijo p¨²blicamente que hab¨ªa sido detenido con explosivos.
¡°El Gobierno espa?ol debe hacer m¨¢s¡±
El expresidente Felipe Gonz¨¢lez critic¨® esta semana, en declaraciones a Antena 3, que el Gobierno espa?ol no haya logrado ¡°la liberaci¨®n y el traslado a Espa?a ni siquiera de Yon Goicoechea¡±. La esposa del preso pol¨ªtico, Rosaura Valentini, espa?ola como su marido y sus dos hijos, solo tiene palabras de agradecimiento para ¡°la Embajada espa?ola [en Caracas que] ha estado pendiente del caso¡±, pero agrega que ¡°el Gobierno espa?ol debe hacer m¨¢s¡± y que ella solo estar¨¢ satisfecha cuando logre su ¡°liberaci¨®n definitiva¡±. Especialmente ahora, subraya, que la Fiscal¨ªa ha retirado todos los cargos contra Yon y su situaci¨®n solo puede calificarse de ¡°secuestro¡±.
El expresidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que recientemente medi¨® en la excarcelaci¨®n del l¨ªder opositor Leopoldo L¨®pez, consigui¨® en septiembre de 2016 la liberaci¨®n y traslado a Espa?a del pol¨ªtico de Voluntad Popular Gabriel San Miguel, hispano-venezolano, quien fue detenido y pas¨® 82 d¨ªas encarcelado cuando trabajaba por el refer¨¦ndum revocatorio contra Maduro.
Finalmente, fue llevado al juez y encarcelado en la sede del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia, la polic¨ªa pol¨ªtica del r¨¦gimen), en El Helicoide (Caracas), donde el pasado 21 de mayo le visit¨® el embajador espa?ol en Venezuela, Jes¨²s Silva. El Gobierno espa?ol otorg¨® la nacionalidad a Goicoechea el 23 de diciembre de 2016, cuando ya estaba preso.
A?os de encierro
Seg¨²n su esposa, Rosaura Valentini, Yon comparte con otro recluso un habit¨¢culo de 10 metros cuadrados, en p¨¦simas condiciones higi¨¦nicas y donde no llega nunca la luz del sol. Solo sale dos horas semanales a una especie de patio y, aunque no ha sido torturado f¨ªsicamente (asegura haber o¨ªdo c¨®mo lo eran otros detenidos), empieza a acusar los efectos de casi un a?o de encierro.
El Grupo de Trabajo sobre la Detenci¨®n Arbitraria de la ONU dictamin¨® el 24 abril que la detenci¨®n de Goicoechea fue ilegal, por lo que inst¨® a que fuera inmediatamente puesto en libertad e indemnizado.
El 20 de octubre pasado, el tribunal acord¨® la libertad condicional de Goicoechea al haber transcurrido el plazo legal sin que el fiscal presentara acusaci¨®n, pero esta orden nunca se cumpli¨®. Finalmente, el pasado jueves el ministerio p¨²blico pidi¨® el sobreseimiento definitivo de la causa, por lo que no hay ninguna acusaci¨®n contra ¨¦l, pero sigue privado de libertad.
Goicoechea no es el ¨²nico inquilino espa?ol de El Helicoide. All¨ª est¨¢ presa tambi¨¦n, desde agosto de 2015, Andrea Gonz¨¢lez de Le¨®n, una repostera de 31 a?os de origen canario. Fue arrestada sin orden judicial junto a su marido, Dani Abreu, acusada de conspirar para asesinar a la hija de Diosdado Cabello. La causa se basa en el testimonio de Jos¨¦ P¨¦rez Venta, autor confeso de la violaci¨®n, muerte y descuartizamiento de Liana Hergueta y reconvertido en ¡°patriota cooperador¡± del r¨¦gimen.
Andrea era amiga de Liana y la ayud¨® a denunciar p¨²blicamente por estafa a quien ser¨ªa su futuro asesino, por lo que su familia cree que P¨¦rez Venta act¨²a por venganza. La salud de Andrea se ha deteriorado durante los dos a?os que lleva en prisi¨®n, donde en diciembre pasado se puso en huelga de hambre para reclamar un juicio que se ha aplazado una decena de veces con distintos pretextos.
Tambi¨¦n est¨¢ en arresto domiciliario, tras pasar casi un a?o en la prisi¨®n Rodeo II, donde lleg¨® a perder 65 kilos, Ignacio Porras Fern¨¢ndez, encargado de una lavander¨ªa en Chacao (Caracas) detenido en abril de 2014 supuestamente por dar apoyo a manifestantes. Hay m¨¢s espa?oles privados de libertad. Nadie sabe exactamente cu¨¢ntos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
