Maduro consuma un autogolpe en Venezuela en la jornada electoral m¨¢s violenta
Al menos una docena de personas han muerto desde la noche del s¨¢bado. El Gobierno cifra la participaci¨®n en el 41,43% y la oposici¨®n en el 12%
Las votaciones de la Asamblea Nacional Constituyente impulsada por Nicol¨¢s Maduro sumieron este domingo a Venezuela en una espiral de violencia sin precedentes durante un proceso electoral, con al menos una docena de muertos desde la noche del s¨¢bado, y abocan al pa¨ªs a una fractura insalvable de la sociedad y las instituciones. El Gobierno sigui¨® adelante con su plan de escribir una nueva Constituci¨®n y celebr¨® unos comicios rechazados en bloque por la oposici¨®n, que no present¨® candidatos y promete ahora redoblar su pulso al r¨¦gimen, y buena parte de la comunidad internacional. El primer efecto de la decisi¨®n de Maduro de seguir adelante con su proyecto es que Venezuela tendr¨¢ a partir del lunes un Parlamento exclusivamente oficialista ignorado por todos los partidos de la Mesa de Unidad Democr¨¢tica (MUD) y sectores cr¨ªticos del chavismo.
La abstenci¨®n fue, incluso seg¨²n las cifras del Ejecutivo, muy elevada. El Consejo Nacional Electoral (CNE) cifr¨® la participaci¨®n en un 41,43% del censo, es decir, casi 8,1 millones de votos, mientras que la oposici¨®n rebaj¨® ese dato hasta el 12%. Las fuerzas opositoras celebraron hace dos semanas un plebiscito no oficial en el que consultaron a los votantes sobre las elecciones de este domingo. Seg¨²n sus c¨¢lculos, ese d¨ªa acudieron a las urnas casi 7,2 millones de venezolanos.
El Gobierno intent¨® transmitir que la votaci¨®n transcurri¨® en paz, pero el saldo de muertes lo desmiente. Nunca en la v¨ªspera o el desarrollo de un proceso electoral hab¨ªan ocurrido tantos fallecimientos. Caracas no fue el ¨²nico escenario de los violentos enfrentamientos entre los manifestantes, las fuerzas de seguridad y los colectivos armados afines al chavismo. Hubo cinco muertos en la provincia andina de M¨¦rida, uno en el Estado de Lara (centro-occidente del pa¨ªs) y otro en Sucre, en la costa nororiental de Venezuela.
La Fiscal¨ªa confirm¨®, adem¨¢s, el asesinato a tiros de Jos¨¦ F¨¦lix Pineda, un candidato a la Constituyente en Ciudad Bol¨ªvar, la capital del suroriental Estado de Bol¨ªvar. En la capital, el estado de m¨¢xima tensi¨®n qued¨® reflejado en Altamira, convertida en s¨ªmbolo de las protestas opositoras, donde la explosi¨®n de un artefacto contra una columna de agentes motorizados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) dej¨® varios heridos. Oficialmente, el ministerio p¨²blico pudo corroborar cinco muertes en las primeras horas de la ma?ana. Adem¨¢s de la de Pineda, encarg¨® a un fiscal la investigaci¨®n de los homicidios de Ricardo Campos, subsecretario de la formaci¨®n socialdem¨®crata Acci¨®n Democr¨¢tica en Cuman¨¢ (Estado de Sucre, nororiente de Venezuela), y de Marcel Pereira, en el poblado de Chiguara, en M¨¦rida
Nueva etapa
Hoy Venezuela comienza una nueva etapa. La oposici¨®n llam¨® a la unidad contra el r¨¦gimen, mientras el Gobierno continuar¨¢ una huida hacia adelante llena de inc¨®gnitas. La nueva Asamblea Nacional Constituyente desmantela la C¨¢mara elegida en 2015, compuesta por una mayor¨ªa de representantes cr¨ªticos con el chavismo, e incluso, seg¨²n los defensores del legado del expresidente Hugo Ch¨¢vez, supone una traici¨®n y una ruptura sin vuelta atr¨¢s con los ¨²ltimos 18 a?os.
Lo que dej¨® claro la elecci¨®n, en cualquier caso, es que Venezuela es desde este domingo un pa¨ªs m¨¢s dividido. En el este y el sureste de Caracas los comicios pr¨¢cticamente no se celebraron. La huelga general de 48 horas convocada la semana pasada por la MUD, materializada en cortes de v¨ªas, que se vivi¨® desde el mi¨¦rcoles, impidi¨® que en esos sectores de la capital venezolana, donde se concentra la mayor¨ªa de la oposici¨®n al r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro, el Consejo Nacional Electoral abriera los centros de votaci¨®n. El diputado Juan Andr¨¦s Mej¨ªas, del partido Voluntad Popular, inform¨® de que abri¨® menos del 10% de los centros en los municipios opositores de Baruta, Chacao y El Hatillo.
Pero al superar esos l¨ªmites otro pa¨ªs sal¨ªa a votar. A primera hora de la ma?ana, en el colegio electoral Andr¨¦s Bello, de la avenida M¨¦xico, en el centro de Caracas, hab¨ªa muy poca gente formada en filas. En el ¨²nico colegio abierto en la avenida Lecuna de Caracas, tambi¨¦n en el coraz¨®n de la capital venezolana, hab¨ªa unas cuantas personas m¨¢s, las suficientes, en cualquier caso, para que la televisi¨®n oficial, con planos cerrados, proclamara que, desde primera hora de la ma?ana, la asistencia era masiva. Aun as¨ª, la concurrencia no era la de comicios presidenciales, en los que suele votar mucha m¨¢s gente.
El chavismo perdi¨® en Coche y El Valle, dos parroquias del suroeste de Caracas que, hasta el varapalo de las elecciones al Parlamento, en diciembre de 2015, eran sus bastiones principales en la capital. Pero a media ma?ana, en la larga avenida intercomunal que las une, hab¨ªa cinco colegios electorales con varias personas esperando que les autorizaran la entrada. Era un domingo distinto al que discurr¨ªa en los sectores opositores, silencioso y con restos de barricadas en las esquinas.
El oficialismo
La oposici¨®n se abstuvo de participar porque no aval¨® la convocatoria del presidente Maduro ni las condiciones establecidas por el Consejo Nacional Electoral, que reserv¨® a la clientela del oficialismo un tercio de las diputaciones y sobrerrepresent¨® aquellas provincias donde el r¨¦gimen conserva buena parte de sus apoyos. Como colof¨®n a sus esfuerzos de impedir los comicios, la dirigencia de la MUD convoc¨® a una manifestaci¨®n en la autopista Francisco Fajardo. Pero la Guardia Nacional Electoral impidi¨® que los manifestantes se concentraran en los cinco puntos dispuestos para la protesta. Fue una represi¨®n brutal que incluy¨®, seg¨²n denuncias del dirigente nacional de Primero Justicia, Jos¨¦ Manuel Olivares, el robo de tel¨¦fonos celulares y el lanzamiento de gases lacrim¨®genos y golpes.
Venezuela, en definitiva, afronta ahora un momento decisivo marcado por la violencia en el que toda posibilidad de di¨¢logo, auspiciada especialmente en las ¨²ltimas semanas por el expresidente espa?ol Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero ¡ªy que culmin¨® con la salida de la c¨¢rcel de Leopoldo L¨®pez en un intento del Gobierno de buscar un bal¨®n de ox¨ªgeno ante la presi¨®n¡ª, parece haberse desvanecido. Las decisiones que tomen el r¨¦gimen de Maduro y los dirigentes de la MUD en las pr¨®ximas horas ser¨¢n determinantes para definir el futuro del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.