Con la mirada puesta en los cuarteles
El asalto fallido a la base militar de Valencia apunta a posibles apoyos dentro del Ej¨¦rcito
La puesta en marcha de la controvertida Asamblea Nacional Constituyente y la complicada situaci¨®n de la alianza opositora Mesa de Unidad Democr¨¢tica (MUD) ¡ªcercada por disputas internas y dividida por asuntos estrat¨¦gicos¡ª empieza a desanimar a los venezolanos cr¨ªticos con el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro. A corto plazo no se vislumbra una soluci¨®n a la crisis y tras cuatro meses de protestas callejeras contra la deriva autoritaria del chavismo, algunas miradas empiezan a dirigirse hacia los cuarteles, el principal apoyo del Ejecutivo.
No es un asunto nuevo. Hay una cierta simpat¨ªa hist¨®rica en Venezuela por las soluciones supuestamente providenciales que encarnan los hombres armados. El fallido asalto de una veintena de personas al fuerte Paramacay, en Valencia (la tercera ciudad del pa¨ªs, en el centro de Venezuela), encabezado el domingo por el excapit¨¢n Juan Carlos Caguaripano Scott, suscita la duda sobre posibles apoyos al ataque dentro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Colaboraci¨®n silenciosa
No parece la aventura aislada de ?scar P¨¦rez, el piloto de la polic¨ªa cient¨ªfica que, a finales de junio, al mando de un helic¨®ptero, ametrall¨® las sedes del Ministerio del Interior y Justicia y del Tribunal Supremo, y que cada tanto reaparece en manifestaciones opositoras con aire de superh¨¦roe de Marvel. El general de divisi¨®n retirado de la Guardia Nacional Bolivariana (polic¨ªa militarizada) Marcos Ferreira cree que Caguaripano pudo sustraer parte de las armas y las municiones de la 41 Brigada Blindada, la m¨¢s poderosa del Ej¨¦rcito venezolano, al contar posiblemente con la silenciosa colaboraci¨®n de los compa?eros que no estaban involucrados en la operaci¨®n. "?l es un oficial con mucha ascendencia entre sus compa?eros y enemigo del chavismo desde que asumieron el Gobierno", explica.
El r¨¦gimen ha iniciado su cacer¨ªa con la urgencia de quien sabe que el excapit¨¢n puede contar con apoyos en la FANB y tiene un largo historial como conspirador. Expulsado de la Guardia Nacional en 2014, cuando desobedeci¨® a Maduro en el contexto de las protestas que lider¨® el opositor Leopoldo L¨®pez, el Gobierno ha vinculado a Caguaripano con todos los golpes abortados durante su mandato: el Golpe azul (por el color del uniforme de los oficiales que lo lideraron, pertenecientes a la Aviaci¨®n) de 2014, o la Operaci¨®n Jeric¨® de 2015, que buscaba bombardear sedes del Ejecutivo. Desde entonces est¨¢ en la clandestinidad.
El mismo domingo, el sargento primero de la Armada Giomar Alexander Flores hizo las veces de portavoz del grupo asaltante en una conversaci¨®n con este diario. Flores se pronunci¨® contra Maduro a principios de junio y huy¨® a Colombia, desde donde asegura estar luchando por el retorno de la democracia. Tambi¨¦n el domingo, el excapit¨¢n de la Guardia Nacional Javier Nieto Quintero se pleg¨®, en una entrevista al canal NTN24, al liderazgo de Caguaripano, a quien describi¨® como el l¨ªder de un supuesto "Frente de Reserva Moral" opuesto al r¨¦gimen desde 1999.
La aparici¨®n de Caguaripano y Nieto Quintero ha insuflado ¨¢nimo a los civiles y dirigentes opositores m¨¢s radicales. La MUD, para distanciarse, ha pedido explicaciones a Maduro sobre el supuesto alzamiento.
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