La diminuta Guam siente el aliento de Kim Jong-un
Los habitantes de la tur¨ªstica isla del Pac¨ªfico no temen las amenazas explicitas del l¨ªder norcoreano, aunque algunos recelan de la presencia de dos bases de EE UU
La avenida principal de Tumon, la zona tur¨ªstica de la isla estadounidense de Guam situada en el Pac¨ªfico, podr¨ªa confundirse con cualquier destino vacacional en la costa oeste de Estados Unidos. Locales de cadenas de comida r¨¢pida se intercalan con tiendas de lujo, hoteles y servicios de alquiler de coches. En los autobuses abarrotados de turistas suena m¨²sica country. Dos elementos, sin embargo, recuerdan que este enclave tiene algo particular: el coreano y el japon¨¦s son lenguas ubicuas y la presencia militar es constante.
Guam alberga una importante base naval estadounidense desde 1898, cuando Estados Unidos tom¨® el control de la isla tras varios siglos de dominio colonial espa?ol. En 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, se estableci¨® adem¨¢s la base a¨¦rea Andersen para enviar bombarderos hacia Jap¨®n. Ambas instalaciones ocupan actualmente el 30% de la superficie de la isla, que tiene un tama?o similar a Ibiza. Corea del Norte ha puesto el enclave en su punto de mira con la amenaza de lanzar cuatro misiles bal¨ªsticos que caer¨ªan en sus aguas cercanas.
Las autoridades de Guam insistieron este lunes en que la seguridad de la isla "est¨¢ garantizada". En una rueda de prensa, el gobernador del enclave, Eddie Calvo, sostuvo que, en caso de que Kim Jong-un optara por lanzar cuatro misiles hacia la isla, la probabilidad de que estos superaran las varias l¨ªneas de defensa que tienen tanto Estados Unidos como sus aliados en la regi¨®n es "del 0,00001%". Guam "est¨¢ quiz¨¢s m¨¢s preparado que cualquier otra comunidad en los Estados Unidos" para hacer frente a este tipo de amenazas, agreg¨®. La administraci¨®n de la isla no ha modificado el nivel de alarma. Tampoco tiene en mente un plan de evacuaci¨®n. "Un misil lanzado desde Corea del Norte tardar¨ªa unos 14 minutos en llegar hasta aqu¨ª, as¨ª que no hay mucho tiempo para correr o evacuar a la gente".
El gasto militar supone aproximadamente un tercio de la econom¨ªa de Guam y genera miles de empleos indirectos. De los 160.000 habitantes de la isla, unos 6.000 forman parte del contingente militar en estas bases. Muchos de estos efectivos viven fuera de las instalaciones y se han integrado en la comunidad local. En circunstancias como las actuales, gran parte de la poblaci¨®n considera que su presencia es un alivio. "La mayor¨ªa apreciamos los beneficios de tener los militares estadounidenses en nuestro territorio, a pesar de que es mucho terreno el que ocupan. Pero en momentos como el actual son un elemento disuasivo excelente. No hay que olvidar que este es el ¨²nico suelo estadounidense que ha sido invadido alguna vez", asegura Diane Thurber, docente de la Universidad de Guam.
Para algunos, sin embargo, tener dos bases militares estrat¨¦gicas tan cerca es el origen de muchos dolores de cabeza. "Mucha gente en esta isla querr¨ªa renegociar el papel de los militares, porque desde antes incluso de la Segunda Guerra Mundial hemos estado en la diana. Aprendemos a vivir con ello, pero conlleva un peligro. Aqu¨ª, m¨¢s all¨¢ de las bases militares, vivimos personas. Y nadie tiene en cuenta nuestra opini¨®n", asegura Tano Lizama, un joven que particip¨® este lunes en una peque?a concentraci¨®n en la capital de la isla, Aga?a, a favor de la paz.
Guam es uno de los llamados "territorios no incorporados" de Estados Unidos. Si bien est¨¢ bajo la soberan¨ªa de este pa¨ªs, sus habitantes no pueden votar al presidente ¡ªaunque lo hacen de forma simb¨®lica¡ª. Su representante en el Congreso tiene voz, pero no voto. Se trata de una situaci¨®n similar a la de Puerto Rico y hay otros casos, como las islas Marianas del Norte (muy cercanas a Guam), las islas V¨ªrgenes (en el Caribe) o la Samoa Americana (en el Pac¨ªfico sur). A excepci¨®n de Puerto Rico, todos estos territorios est¨¢n dentro del Comit¨¦ de Descolonizaci¨®n de Naciones Unidas.
En Guam, este lunes centenares de turistas segu¨ªan disfrutando de las aguas turquesas y calmadas de este para¨ªso tropical, que fue visitado el a?o pasado por 1,5 millones de personas. Agosto es temporada alta porque coincide con el tradicional periodo de vacaciones en Jap¨®n, y este a?o la ocupaci¨®n hotelera ¡ªunas 9.000 habitaciones¡ª supera el 90%. La inmensa mayor¨ªa de los visitantes son familias procedentes de Corea del Sur y Jap¨®n, pa¨ªses ya acostumbrados a la ret¨®rica del r¨¦gimen de Kim Jong-un. Akimitsu Sasake, su mujer y sus dos hijos peque?os consideran que la situaci¨®n no es, ni mucho menos, para estar preocupados: "Si estuvi¨¦ramos en peligro, las familias de los militares ya habr¨ªan sido evacuadas", dice.
"Nunca nos planteamos cancelar nuestras preciadas vacaciones por esta verborrea", afirma por su parte Lee Ki-Hyun, un joven surcoreano que viaja con su mujer no tanto por las playas, sino por las jugosas ofertas que ofrecen las tiendas libres de impuestos en la ciudad, algunas de las cuales est¨¢n abiertas las 24 horas del d¨ªa. "Los precios pueden llegar a ser un 30% m¨¢s baratos en comparaci¨®n con Corea del Sur", asegura su mujer. Tampoco los comerciantes de estos locales exclusivos han notado un baj¨®n de ventas.
"Las cancelaciones de viajes en los ¨²ltimos d¨ªas han sido m¨ªnimas", asegura Antonio Mu?a, vicepresidente de la Oficina de Visitantes de Guam. De hecho, seg¨²n datos de la administraci¨®n isle?a, en los diez primeros d¨ªas de agosto el n¨²mero total de visitantes ha aumentado un 7% interanual, una cifra que se dispara hasta el 30% si solamente se cuentan los que proceden de Corea del Sur. "El mensaje es que hay que seguir viniendo a Guam, porque tenemos garant¨ªas de los militares que aseguran que la isla est¨¢ protegida y que no hay peligro alguno". El turismo es, junto al gasto militar, la principal fuente de ingresos de Guam.
A finales de la semana pasada, las autoridades publicaron una gu¨ªa de recomendaciones sobre c¨®mo actuar en caso de un ataque nuclear. "No miren a la luz ni a la bola de fuego, porque podr¨ªa cegarlos", "busquen refugio detr¨¢s de cualquier cosa que pueda ofrecer protecci¨®n" o "s¨¢quense la ropa al momento para evitar que se propague el material radioactivo" son algunas de las indicaciones. Casi nadie en Tumon o Aga?a las ha le¨ªdo. Josh Ram¨ªrez, un camarero de 32 a?os, quita importancia a la cuesti¨®n tras recit¨¢rselas: "No es tan distinto de lo que hay que hacer cuando viene un tif¨®n. Los chamorros (nombre con el que se conoce a la poblaci¨®n local) estamos acostumbrados a casi todo".
China suspende importaciones de hierro, minerales y marisco de Corea del Norte
China anunci¨® este lunes que ha suspendido la compra de productos norcoreanos afectados por la ¨²ltima resoluci¨®n aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Se trata, principalmente, de carb¨®n, hierro, plomo, otros minerales y marisco.
De cumplirse esta prohibici¨®n, marcada por el Ministerio de Comercio del gigante asi¨¢tico, Corea del Norte ver¨¢ reducidos en unos 1.000 millones de d¨®lares sus ingresos que gana a trav¨¦s de su comercio exterior. El compromiso de China es imprescindible para que la presi¨®n econ¨®mica al r¨¦gimen de Pyongyang tenga efectos pr¨¢cticos, porque el pa¨ªs es destino del la inmensa mayor¨ªa de las exportaciones norcoreanas.
El ministro de Asunto Exteriores, Wang Yi, prometi¨® hace una semana a cumplir "al 100%" esta nueva tanda de sanciones. El castigo tiene por objetivo impedir que Corea del Norte siga adelante con su programa nuclear y de misiles bal¨ªsticos. Hasta ahora no solamente no han surtido efecto, sino que el r¨¦gimen ha acelerado sus pruebas de armamento.
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