Argentina juzga la decadencia de sus c¨¢rceles
Un exdirector de prisi¨®n y 16 guardias deben responder por la muerte de 33 presos en "la masacre de Magdalena", ocurrida en 2005
El 16 de octubre de 2005, 33 presos murieron en el incendio de una c¨¢rcel argentina. Los guardias de seguridad no abrieron las puertas y los reos murieron asfixiados y quemados. Casi 12 a?os despu¨¦s, la justicia argentina sienta en el banquillo de los acusados a los presuntos responsables de la llamada?masacre de Magdalena, que revel¨® la p¨¦sima situaci¨®n de las c¨¢rceles de la provincia de Buenos Aires, la m¨¢s grande y poblada del pa¨ªs. Poco ha cambiado desde entonces: la superpoblaci¨®n ha empeorado -con una cifra r¨¦cord de 37.000 reclusos-, las instalaciones son obsoletas, hay presos que fallecen por muertes evitables y otros que denuncian torturas. Las organizaciones de derechos humanos que impulsan la querella piden un mensaje judicial claro contrario a la impunidad y advierten que, dadas las condiciones actuales, la tragedia de Magdalena se puede repetir.
El episodio juzgado comenz¨® con una pelea entre reos en el interior del pabell¨®n 16 de la unidad penitenciaria 28 de Magdalena, unos 110 kil¨®metros al sur de Buenos Aires. Seg¨²n la Comisi¨®n Provincial por la Memoria (CPM), presidida por el premio Nobel de la Paz Adolfo P¨¦rez Esquivel, el personal de seguridad entr¨® con armas antidisturbios al pabell¨®n como respuesta al enfrentamiento. "Los agentes dispararon balas de goma a quemarropa, golpearon a los detenidos que se tiraban al piso y lanzaron a los perros contra ellos", se?ala la CPM en un comunicado junto al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el Colectivo de Investigaci¨®n y Acci¨®n Jur¨ªdica. Mientras, un grupo de presos inici¨® un fuego en las ¨²ltimas camas del pabell¨®n, que se propag¨® con rapidez e hizo que los guardias se replegaran. Al salir, cerraron la puerta con candado y nunca la abrieron. Los 33 fallecidos eran menores de 26 a?os y s¨®lo dos ten¨ªan condenas.
"Ha pasado mucho tiempo, demasiado. Que la Justicia tarde tanto, no s¨®lo no repara sino que consolida la impunidad y facilita que estos hechos se reiteren", dice en un descanso de la audiencia Roberto Cipriano, secretario de la CPM. Pone como ejemplo la muerte de siete detenidos durante el incendio de una comisar¨ªa de Pergamino el pasado enero. En 2009, otros cuatro detenidos murieron en un mot¨ªn en otra comisar¨ªa bonaerense. Cipriano cree que la masacre de Magdalena "visibiliz¨® la enorme gravedad de la crisis que viv¨ªa el sistema penitenciario en Argentina y c¨®mo se violaban los derechos humanos en esos ¨¢mbitos", pero no sirvi¨® para mejorar las condiciones de los reclusos. "No cambi¨® nada, empeor¨®. Hay una sobrepoblaci¨®n cr¨ªtica y eso genera d¨¦ficits en las medidas de seguridad", responde. Adem¨¢s, denuncia que Argentina tiene "una justicia que funciona mal" y "un sistema penal muy selectivo, que encarcela a pibes (j¨®venes) pobres, de las barriadas populares".
El responsable del servicio penitenciario bonaerense, Juan Baric, admite la sobrepoblaci¨®n actual de las c¨¢rceles, pero afirma que la situaci¨®n de los presos ha mejorado mucho en el ¨²ltimo a?o y medio, en especial la alimentaci¨®n, la atenci¨®n sanitaria y la educaci¨®n de los presos. "La situaci¨®n carcelaria no es buena. Hay 37.300 (presos) entre c¨¢rceles y alcald¨ªas y unos 3.000 m¨¢s en comisar¨ªas", dice Baric. En teor¨ªa hay espacio para 10.000 menos.
Baric anticipa que llevar¨¢ tiempo corregir la "situaci¨®n paup¨¦rrima" de las c¨¢rceles que encontr¨® al asumir, en enero de 2016, como parte del equipo macrista. "Nuestra provincia tiene hospitales en emergencia, escuelas en emergencia. La c¨¢rcel lo ¨²ltimo a lo que se le da alg¨²n recurso, uno pelea con una desventaja muy grande", lamenta. "Durante 15 a?os no se construy¨® ninguna unidad penitenciaria grande", contin¨²a.
La sociedad argentina, preocupada por la inseguridad, pide mano dura. Reclama m¨¢s polic¨ªas en las calles, m¨¢s delincuentes en prisi¨®n y mayores penas. Desde las c¨¢rceles, pelean por m¨¢s presupuesto y creen que deben buscarse alternativas al encierro. A d¨ªa de hoy, el sistema penitenciario bonaerense est¨¢ colapsado.?
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