Trump desconcierta a Argentina al cerrar sus puertas al gran negocio del biodiesel

Argentina y Estados Unidos parecen haber intercambiado los papeles en su relaci¨®n bilateral. El gigante del norte es ahora el socio proteccionista e impredecible frente a una Argentina que busca "volver a ser parte del mundo y cortar con el aislacionismo", en palabras de su presidente, Mauricio Macri. Menos de una semana despu¨¦s de que el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, visitase Buenos Aires y pusiese al pa¨ªs austral como ejemplo para el continente, la Administraci¨®n Trump ha cerrado de golpe la puerta a las importaciones de biodiesel argentino. El Departamento de Comercio ha decidido aplicar un arancel provisional superior al 50% al biocombustible procedente de Argentina e Indonesia por considerarlo subsidiado. La medida ha desconcertado al Gobierno de Macri y a una industria que env¨ªa a Estados Unidos el 95% de sus exportaciones e ingres¨® 1.243 millones de d¨®lares por esa v¨ªa en 2016.

"Estados Unidos valora su relaci¨®n con Argentina e Indonesia, pero incluso las naciones amigas deben cumplir las reglas", se?al¨® el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, en un comunicado emitido el martes. "La subvenci¨®n de los bienes por parte de gobiernos extranjeros es algo que el gobierno de Trump toma muy en serio, y seguiremos evaluando y verificando la exactitud de esta determinaci¨®n preliminar", agreg¨® Ross.

"Sab¨ªamos que se iban a expedir en t¨¦rminos de un aumento, lo que sorprende es el monto", dicen desde Canciller¨ªa. "El monto de los derechos superiores al 50% no se corresponde con ning¨²n tipo de investigaci¨®n objetiva ni metodolog¨ªa aceptable desde el punto de vista de las normas de la OMC", agregan. El biodi¨¦sel argentino paga un arancel del 4,5% en Estados Unidos. La National Board Biodiesel (NBB) present¨® una denuncia contra Argentina el pasado marzo y solicit¨® que se elevase el arancel al 23,3%. El aumento impuesto por la Administraci¨®n Trump es m¨¢s del doble del que ped¨ªan las empresas estadounidenses.

El biodi¨¦sel argentino no tiene retenciones a la exportaci¨®n, mientras que el aceite de soja est¨¢ sujeto a un impuesto del 27%. Ese diferencial hace conveniente la transformaci¨®n del aceite de soja en biocarburante. EEUU considera este sistema de retenciones un subsidio encubierto y cuestiona tambi¨¦n los cr¨¦ditos otorgados por bancos p¨²blicos y exenciones impositivas provinciales negadas desde el Gobierno y la industria local.

Argentina se aferra al car¨¢cter preliminar de la medida estadounidense y al fallo positivo que obtuvieron de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio frente a una demanda interpuesta contra la Uni¨®n Europea. El Gobierno macrista tiene siete d¨ªas h¨¢biles para presentar una propuesta. Conf¨ªa en revertir la medida y asegurar la continuidad del flujo de exportaciones argentinas de biodi¨¦sel.

Los productores son m¨¢s pesimistas. "Nos parece absurdo, injusto e ilegal", afirma Gustavo Id¨ªgoras, asesor en Asuntos Internacionales de la C¨¢mara Argentina de Biocombustibles (Carbio). "Esperamos que se pueda revertir la situaci¨®n en la decisi¨®n definitiva, pero el impacto es el cierre autom¨¢tico del mercado de Estados Unidos por al menos seis meses. Implica p¨¦rdidas millonarias", asegura Id¨ªgoras. Uno de cada cuatro d¨®lares que Argentina ingres¨® en 2016 por ventas a Estados Unidos fue por este combustible obtenido a partir de la soja y las exportaciones crecieron a¨²n m¨¢s en el primer semestre de 2017 a pesar de la demanda iniciada por la NBB.

Golpe al empleo

Seg¨²n el asesor de Carbio, Argentina cubre cerca de la demanda interna estadounidense de biodi¨¦sel, por lo que la decisi¨®n provocar¨¢ un aumento de precios en Estados Unidos. A la vez, prev¨¦ una ca¨ªda del valor de la soja en Argentina y la suspensi¨®n de la actividad en un sector que emplea a 3.000 personas en forma directa y 5.000 indirecta.

La industria ha fracasado tambi¨¦n en lograr que el Gobierno aumente el corte obligatorio de biodi¨¦sel en todos los veh¨ªculos, es decir, la cantidad de este biocarburante que debe incluir el combustible provisto por las estaciones de servicio. Otros grandes pa¨ªses productores de biodi¨¦sel, como Indonesia y Brasil, tienen un corte del 30 y del 20%, respectivamente, frente al 10% en Argentina. Esa medida beneficiar¨ªa al mercado local, pero ser¨ªa insuficiente para asumir toda la capacidad productiva del pa¨ªs, enfocada desde sus inicios en la exportaci¨®n.

A la espera de la decisi¨®n definitiva, el bloqueo estadounidense al biodi¨¦sel extranjero frena el momento de expansi¨®n del comercio bilateral. La visita de Pence puso fin a otra larga batalla entre ambos socios, la de los limones argentinos. Argentina, primer productor mundial de este c¨ªtrico, logr¨® la autorizaci¨®n de Estados Unidos para exportar limones tras siete meses de negociaciones. A cambio, Trump anunci¨® como "una gran victoria" la cercana posibilidad de volver a exportar carne de cerdo estadounidense a Argentina despu¨¦s de 25 a?os de prohibici¨®n. El primer paso ser¨¢ un viaje de las autoridades sanitarias argentinas para inspeccionar el sistema de producci¨®n porcina del pa¨ªs norteamericano. Las reticencias argentinas tienen que ver con una enfermedad denominada s¨ªndrome respiratorio y productivo porcino (PRSS). Las caba?as porcinas de Estados Unidos la tienen; las de Argentina, no. Los productores de ambos pa¨ªses est¨¢n pendientes ahora de la suerte del biodi¨¦sel.