¡°Alemania actu¨® como deb¨ªa, con humanidad, en la crisis de refugiados¡±

El despacho de la canciller alemana tiene una planta di¨¢fana. En consonancia con la forma exterior del edificio de la canciller¨ªa proyectado por Axel Schultes y Charlotte Frank, que de lejos aparenta una silueta n¨ªtida, mientras que de cerca se descompone en planos curvos y hendiduras, el espacio se divide en tres ambientes. Orientado al Parlamento hay un conjunto de sof¨¢s color beis en el que se dir¨ªa que nadie se ha sentado jam¨¢s. El macizo escritorio, situado en un entrante, resulta pr¨¢cticamente inutilizable debido a la presencia a su espalda de dos m¨¢stiles altos hasta el techo con las banderas de Europa y de la Rep¨²blica Federal de Alemania. Seguramente los hu¨¦spedes de Mongolia o de Polonia deben de sentirse muy a gusto all¨ª. Y no digamos ya Donald Trump.

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Angela Merkel nos convida a sentarnos a una discreta mesa de reuniones con el tablero de vidrio ahumado. La canciller aspira a revalidar su mandato, no en balde lidera todos los sondeos de intenci¨®n de voto ante las elecciones generales que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo 24 de septiembre.

Pregunta. En su programa electoral, la palabra refugiados no aparece sino desde la p¨¢gina 56, de un total de 75. ?Est¨¢ escondiendo el tema m¨¢s importante desde que es canciller?

Respuesta. El orden de sucesi¨®n de nuestro programa de gobierno no tiene nada que ver con la importancia de los temas. Por supuesto que la pol¨ªtica en materia de refugiados es importante, y siempre lo he dicho; pero si me pregunta cu¨¢l se podr¨ªa considerar el tema m¨¢s importante de mis sucesivos mandatos como canciller, el hilo conductor que los atraviesa a todos, en mi opini¨®n, es el deber de configurar una econom¨ªa social de mercado que cree puestos de trabajo dignos y seguros tambi¨¦n en esta ¨¦poca de globalizaci¨®n, y que permita que toda la poblaci¨®n alemana participe del bienestar.

P. ?Ha cometido errores en la crisis de los refugiados?

R. Volver¨ªa a tomar las mismas decisiones importantes que tom¨¦ en 2015. Recordemos que hasta finales de agosto de ese a?o ya hab¨ªan llegado a Alemania unos 400.000 refugiados. Ese mismo mes, el ministro del Interior [Thomas de Maizi¨¨re] vaticin¨® que, hasta final de a?o, llegar¨ªamos a 800.000 personas. Al final han venido 890.000, as¨ª que la predicci¨®n fue muy precisa. Si hablamos de errores y negligencias, hay que decir que los a?os anteriores, nosotros, yo incluida, hab¨ªamos cifrado nuestras esperanzas excesivamente en la anterior formulaci¨®n de la Convenci¨®n de Dubl¨ªn, que ha desbordado a pa¨ªses como Italia y Grecia. En esos mismos a?os tambi¨¦n prestamos muy poca atenci¨®n a la terrible situaci¨®n en la que se encontraban millones de personas en Irak debido a la guerra de Siria y al terrorismo del Estado Isl¨¢mico, al hecho de que en los campos de refugiados en Jordania y en L¨ªbano las raciones de alimentos se hab¨ªan reducido, y a que en esos pa¨ªses hab¨ªa muchos ni?os que no iban al colegio desde hac¨ªa a?os. Los que hab¨ªan huido de Siria se hab¨ªan quedado sin ahorros, as¨ª que se present¨® una situaci¨®n de emergencia. La lecci¨®n que hemos aprendido de ello es que hay que prestar ayuda sobre el terreno y hay que combatir las causas de la huida cerca de su origen, tanto en Siria y en Irak como en lo que se refiere a los conflictos en ?frica.

P. ?De verdad volver¨ªa a hacer exactamente lo que hizo en septiembre de 2015 y en los meses siguientes?

R. S¨ª. Entonces Alemania actu¨® como deb¨ªa, con humanidad, en una situaci¨®n muy dif¨ªcil. Estoy convencida de ello, al tiempo que afirmo que el a?o 2015 probablemente no se repetir¨¢, que fue una situaci¨®n de emergencia que nadie, tampoco los que buscaban refugio, nunca m¨¢s deber¨ªan volver a vivir.

P. A las tres semanas de haber abierto las fronteras...

R. No se abrieron las fronteras. Las fronteras de Alemania estaban abiertas y decidimos no cerrarlas...

P. Su Gobierno organiz¨® una apretada votaci¨®n en el consejo de ministros de Interior de la Uni¨®n Europea para imponer a Europa el reparto de refugiados. Visto retrospectivamente, ?dir¨ªa que fue una idea acertada? ?No habr¨ªa sido mejor ganarse a la opini¨®n p¨²blica de Europa del Este?

R. Todo el mundo en Europa deber¨ªa reconocer que la antigua Convenci¨®n de Dubl¨ªn, tal como est¨¢ formulada, es insostenible. No puede ser que Grecia o Italia tengan que llevar toda la carga solas porque se encuentran en determinada posici¨®n geogr¨¢fica y los refugiados desembarcan all¨ª. Por eso tenemos que repartir solidariamente a los refugiados entre los Estados miembros. Como es l¨®gico, se pueden hacer distinciones en funci¨®n de la econom¨ªa, el desempleo y otros factores. Pero que un pa¨ªs se niegue en redondo a acoger refugiados, aunque sea uno solo, no es de recibo. Esa negativa es intolerable; va contra el esp¨ªritu europeo. La superaremos. Necesitamos paciencia y constancia, pero lo conseguiremos.

P. A principios de 2016 se opuso terminantemente al cierre de la ruta de los Balcanes. Visto en perspectiva, ?estar¨ªa dispuesta a reconocer que la decisi¨®n fue beneficiosa para Alemania y quiz¨¢ para usted personalmente? Porque as¨ª el n¨²mero de refugiados por fin descendi¨® significativamente.

R. Ya he dicho en muchas ocasiones que, desde luego, el cierre de la ruta de los Balcanes contribuy¨® a que mucha menos gente se dirigiese a Alemania y a Austria. Era evidente. Sin embargo, no pod¨ªa ser de ning¨²n modo una soluci¨®n duradera, ya que, por ejemplo, en febrero de 2016, desembarcaron en Grecia m¨¢s de 50.000 personas, la mayor¨ªa de las cuales se quedaron all¨ª atrapadas en las condiciones m¨¢s duras. Las cosas no cambiaron hasta que se firm¨® el acuerdo entre Turqu¨ªa y la Uni¨®n Europea [que entr¨® en vigor el 20 de marzo de 2016].

Esta entrevista ha sido ha sido elaborada por Von R. Alexander, P. Huth, U. Poschardt.