La integraci¨®n, el reto que definir¨¢ Alemania
Hace dos a?os Merkel abri¨® la puerta a los refugiados. Llegaron 1,3 millones. Uno de cada 10 ha encontrado empleo
Hoy llueve y hace fr¨ªo a las afueras de Berl¨ªn. El patio del centro de refugiados est¨¢ encharcado y por los pasillos en penumbra corre un aire fresco. Anochece y algunos refugiados salen del edificio con un cubo en la mano. Llevan dentro jab¨®n y una toalla para lavarse en la garita prefabricada plantada en un descampado tomado por la mala hierba.
En las habitaciones, literas de metal y taquillas hacen las veces de mobiliario. Dentro, a una joven le resbalan las l¨¢grimas por las mejillas. Lleg¨® del norte de Siria siguiendo a su marido, acogido desde hace dos a?os en otro centro muy alejado. A Zeinab (nombre falso) los d¨ªas se le hacen eternos. Mata el tedio escribiendo en el m¨®vil poemas que cuelga en Facebook. A ratos se junta con otras mujeres en el patio. Cuentan que llevan dos a?os viviendo en este campo y que su vida en Alemania no ha echado a andar. No tienen casa ni trabajo. Su alem¨¢n es muy mejorable.
No todos los refugiados que desembarcaron en Alemania en los ¨²ltimos dos a?os se encuentran en esta situaci¨®n. Los hay que han encontrado trabajo o que est¨¢n prepar¨¢ndose para hacerlo. Pero la imagen de este centro ilustra las dificultades propias de la integraci¨®n de m¨¢s de un mill¨®n de personas que aterrizan con lo puesto en una cultura ajena. Alemania se juega mucho en este proceso. Que j¨®venes como Zeinab participen en la sociedad como uno m¨¢s determinar¨¢ tambi¨¦n el futuro de una balanza demogr¨¢fica desequilibrada y de un mercado de trabajo al que le faltan j¨®venes. Algunos datos, como la creciente incorporaci¨®n al mercado laboral, son alentadores. Otros, como la falta de vivienda o los ataques racistas, que no cesan, resultan preocupantes.
¡°El Gobierno alem¨¢n est¨¢ haciendo esfuerzos gigantescos porque sabe que el coste del fracaso de la integraci¨®n ser¨ªa tremendo. Los primeros a?os son fundamentales para la integraci¨®n en el futuro¡±, explica Christian Dustmann, director del centro de investigaci¨®n de las migraciones del University College de Londres. Berl¨ªn gastar¨¢ este a?o otros 20.000 millones en acogida, integraci¨®n y ayuda a los pa¨ªses de origen.
Hoy hace dos a?os que la agencia para los refugiados y las migraciones alemana envi¨® a las 04.30 de la madrugada el c¨¦lebre tuit que dio la vuelta al mundo y que precipit¨® el mayor ¨¦xodo migratorio desde la Segunda Guerra Mundial: ¡°En este momento no estamos procesando procedimientos de Dubl¨ªn para ciudadanos sirios¡±. El lenguaje burocr¨¢tico encerraba una noticia bomba que cambiar¨ªa la historia de Alemania. A los sirios que llegaran no se les devolver¨ªa. Se pod¨ªan quedar.
A finales de agosto llegaban los primeros trenes de Hungr¨ªa, que fueron recibidos con aplausos y abrazos. D¨ªas m¨¢s tarde, la canciller Angela Merkel pronunciaba la ya c¨¦lebre frase que conoce cualquier alem¨¢n y que tiene incluso una entrada en Wikipedia: ¡°Wir schaffen das¡±, lo lograremos. La euforia humanitaria dur¨® poco. Dubl¨ªn se reinstaur¨® tres meses despu¨¦s y Berl¨ªn endureci¨® su pol¨ªtica migratoria al comp¨¢s de una crisis pol¨ªtica que acorral¨® a la canciller en las encuestas.
Las encuestas hablaban de un auge de la extrema derecha. En la calle, la preocupaci¨®n por el aparente descontrol migratorio crec¨ªa. Berl¨ªn opt¨® por dar un golpe de tim¨®n y poner en marcha una serie de medidas que han ayudado a frenar las llegadas. La m¨¢s efectiva ha sido probablemente el acuerdo con Turqu¨ªa para repatriar migrantes. Agilizar las deportaciones, aplicar Dubl¨ªn y otorgar m¨¢s permisos temporales y menos permanentes han sido otras. Merkel no ha sucumbido sin embargo a la exigencia de la CSU b¨¢vara de fijar cuotas m¨¢ximas de refugiados. El electorado ha recobrado la sensaci¨®n de que la situaci¨®n vuelve a estar bajo control y los refugiados han dejado de estar en primera l¨ªnea de la agenda pol¨ªtica, apenas a un mes de las elecciones generales, en las que Merkel parte como favorita.
Las aguas pol¨ªticas han vuelto a su cauce y las llegadas hace meses que remiten, mientras 1,3 millones de solicitudes de asilo tratan en silencio de salir adelante. Ha sido y est¨¢ siendo una operaci¨®n log¨ªstica descomunal, con la que Alemania trata de evitar los errores del pasado con los trabajadores turcos, que hoy suman tres millones y cuya integraci¨®n dista mucho de ser perfecta.
Rames Melhem es la personificaci¨®n de la integraci¨®n expr¨¦s, la otra cara de la moneda de los refugiados que se eternizan en centros aislados del resto de la sociedad. Lleg¨® de Siria hace poco m¨¢s de un a?o y ya tiene novia, amigos, trabajo y vive en una habitaci¨®n compartida. Tiene 23 a?os y despacha pollo con cilantro en un restaurante berlin¨¦s con una sonrisa en la boca. En septiembre empezar¨¢ un curso puente para ir a la universidad, donde quiere estudiar gesti¨®n de empresas. Es un tipo muy despierto, que salvaba vidas evacuando heridos en Homs.
Encontrar vivienda
Cuando se le pregunta qu¨¦ es lo que m¨¢s le ha costado, no lo duda: la vivienda. Explica que en Berl¨ªn muchos refugiados se ven obligados a pagar miles de euros a los intermediarios porque los propietarios no quieren alquilar a refugiados para evitarse tr¨¢mites burocr¨¢ticos. ?l pidi¨® hasta 100 citas para ver habitaciones. Los refugiados han sido derivados a alojamientos m¨¢s permanentes. Hay todav¨ªa unos 15.000 personas en alojamientos de emergencia y 30.000 en centros provisionales, seg¨²n datos oficiales recopilados por Der Spiegel. Berl¨ªn es el Estado donde se acumulan los mayores problemas, seguido de Renania del Norte-Westfalia y Hamburgo.
Clases de "bienvenida"
En total, 1,3 millones de personas han solicitado asilo en Alemania desde 2015. Las llegadas sin embargo han experimentado una ca¨ªda dr¨¢stica este a?o, seg¨²n las cifras que proporciona la oficina de migraciones y refugiados del Gobierno. Frente a las 468.762 solicitudes de asilo registradas en los siete primeros meses a?o pasado, hasta julio de este a?o, apenas se han registrado 129.903. La mayor¨ªa de los que llegan siguen siendo sirios, seguidos de iraqu¨ªes, afganos, eritreos y nigerianos. Dos de cada tres son hombres.
La edad media es muy baja. As¨ª por ejemplo de los demandantes de asilo que han llegado este a?o, el 75,5% tienen menos de 30 a?os y m¨¢s de la mitad menos de 18, lo que supone un considerable desaf¨ªo log¨ªstico para las escuelas alemanas. Algunas han optado por abrir cursos especiales para los reci¨¦n llegados a las ya famosas ¡°clases de bienvenida¡±, mientras que otras escuelas prefieren integrar a los reci¨¦n llegados en las aulas con el resto de alumnos. El ministerio de Educaci¨®n calcul¨® el a?o pasado que han necesitado en torno a 3.000 millones anuales para proporcionar espacio y personal para atender a los alumnos refugiados.
Olaf Kleist es investigador del Instituto para la Investigaci¨®n de las Migraciones de la Universidad de Osnabr¨¹ck y explica que en las ciudades peque?as hay m¨¢s capacidad para ofrecer alojamiento, pero tambi¨¦n que donde menos refugiados hay se registran m¨¢s ataques racistas. ¡°Desde el oto?o de 2015 el racismo se ha vuelto mucho m¨¢s abierto¡±. El a?o pasado hubo 169 ataques a centros de refugiados. Kleist investiga un aspecto que ha sorprendido, para bien, a la propia sociedad alemana. Hasta 12 millones de voluntarios se movilizaron en el pa¨ªs cuando llegaron los primeros refugiados; unos ocho millones siguen activos.
Junto con la casa, el trabajo es otro gran pilar por el que ha de pasar la integraci¨®n. Hace falta mano de obra en infinidad de sectores, pero para los refugiados no resulta f¨¢cil encontrar trabajo. Para empezar, porque tienen que aprender bien el idioma. Despu¨¦s hay que homologar t¨ªtulos, sortear la burocracia y que los perfiles necesitados encajen con los disponibles.
Los refugiados reciben cursos intensivos y obligatorios de alem¨¢n, adem¨¢s del llamado curso de orientaci¨®n, donde se les ense?an las leyes alemanas y c¨®mo es la vida en el pa¨ªs, desde qui¨¦n se puede casar con qui¨¦n hasta c¨®mo se separa la basura, este ¨²ltimo un tema crucial en Alemania. ¡°Los cursos son buenos, pero el problema es entablar contacto con los alemanes. Hay una l¨ªnea invisible que separa a los refugiados del resto de la sociedad¡±, cree Melhem.
Apenas uno de cada diez refugiados llegados a partir de 2015 ha encontrado trabajo, seg¨²n el instituto federal para la investigaci¨®n laboral (IAB). En cinco a?os, un 50% de los refugiados habr¨¢ encontrado trabajo y un 70% estar¨¢ empleado dentro de unos 10 a?os, calcula el IAB. La Agencia Federal de Empleo cifra en un total de 130.000 los refugiados que tienen trabajo. Las ayudas estatales para las empresas que empleen asilados han sido una de las medidas puestas en marcha.
Pese a todas las dificultades, Kleist, como muchos otros observadores, cree que ¡°Alemania va por buen camino. La Administraci¨®n, los municipios, las empresas y la sociedad civil han sabido improvisar y dar soluciones imaginativas¡±. Solo el paso de los a?os dir¨¢ hasta que punto este monumental proyecto ha sido verdaderamente exitoso. Melhem, sin embargo, no tiene tiempo para valoraciones globales ni pol¨ªticas. Quiere quedarse, porque tiene ¡°trabajo, un proyecto de vida y¡ libertad¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Refugiados pol¨ªticos
- Angela Merkel
- Crisis refugiados Europa
- Asilo pol¨ªtico
- Crisis migratoria
- Crisis humanitaria
- Refugiados
- Problemas demogr¨¢ficos
- Alemania
- Pol¨ªtica migratoria
- V¨ªctimas guerra
- Cat¨¢strofes
- Fronteras
- Conflictos pol¨ªticos
- Centroeuropa
- Migraci¨®n
- Pol¨ªtica exterior
- Sucesos
- Uni¨®n Europea
- Europa
- Organizaciones internacionales
- Conflictos
- Pol¨ªtica
- Relaciones exteriores
- Sociedad