Trump trata de recuperar el favor de su electorado con una rebaja fiscal

Donald Trump necesita con urgencia una victoria legislativa que los republicanos puedan vender a sus bases ante las pr¨®ximas elecciones a medio mandato en un a?o. Con este objetivo el presidente viaj¨® a Springfield (Missouri), la localidad en la que naci¨® la ruta 66, durante d¨¦cadas la arteria central de Am¨¦rica, buscando dirigir la atenci¨®n hacia el pilar fundamental de su agenda econ¨®mica: la rebaja de impuestos. Missouri fue un estado clave de su victoria electoral.

El lugar elegido para la puesta en escena es una compa?¨ªa que fabrica equipos de ventilaci¨®n. Trump, que se centrar¨¢ en rebajar la presi¨®n fiscal a las empresas, una promesa en la que Wall Street deposit¨® grandes expectativas, considera que el sistema est¨¢ dise?ado contra los trabajadores. Por eso defiende que es necesario modificarlo.

El mensaje trata de reflejar la frustraci¨®n general de la clase media, que ve que el sistema fiscal beneficia a las rentas m¨¢s altas. ¡°Tenemos que acabar con un sistema autodestructivo¡±, denuncia, ¡°vamos a construir un c¨®digo fiscal que realmente permita a todos los estadounidenses tener acceso al sue?o americano¡±. Es un lenguaje consistente con la ret¨®rica populista de la campa?a. y que como ¨¦l mismo admiti¨® "va contra gente como yo". "Pero vamos a hacer lo correcto", a?adi¨®.

Su argumento es que rebajando los impuestos a empresas y personas f¨ªsicas se incentiva las inversiones y el consumo, lo que a su vez se traduce en m¨¢s beneficios, m¨¢s dinero en el bolsillo de las rentas medias para gastar y m¨¢s ingresos para las arcas p¨²blicas. As¨ª, de paso, busca persuadir a las corporaciones a crear empleo en EE UU. El objetivo es lograr un crecimiento superior al 3% y la creaci¨®n de 12 millones de empleos en una d¨¦cada.

El tono del discurso contrasta, de hecho, con los comentarios que hizo durante el verano para hablar de la solidez con la que crece la econom¨ªa, la creaci¨®n de empleo, los beneficios de las empresas y la marcha de los mercados por la confianza que, dice, hay hacia su agenda. "La prosperidad se fue quedando atr¨¢s en el espejo retrovisor", dijo tratando de encontrar una conexi¨®n directa con la econom¨ªa real y el mundo corporativo.

Con retraso

Donald Trump puso la gesti¨®n de la reforma en manos del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y del principal asesor econ¨®mico de la Casa Blanca, Gary Cohn. Los dos antiguos ejecutivos de Goldman Sachs tienen un perfil econ¨®mico muy s¨®lido y gran experiencia en las finanzas. Pero sus argumentos tienen dificultad para encajar en el proceso pol¨ªtico en Washington.

Mnuchin predijo que habr¨ªa una legislaci¨®n pactada para agosto. Pero el reto est¨¢ siendo mayor y el presidente no cuenta a¨²n con un plan preciso qu¨¦ ofrecer al electorado. Hasta el momento se limitaron a lanzar ideas para mostrar que se progresa, sin lograr plasmarlas en un texto legislativo. El Tesoro duda incluso que pueda lograrse un consenso antes del puente de Acci¨®n de Gracias.

EE UU lleva dos d¨¦cadas dando vueltas a c¨®mo reformar el sistema fiscal, para reducir su enorme complejidad. La simplificaci¨®n que promete Trump llega al extremo de que el primer borrador con los principios del cambio se resum¨ªan en una p¨¢gina. Para evitar un rev¨¦s similar al que sufri¨® la derogaci¨®n del Obamacare, se logr¨® pactar en julio una declaraci¨®n de principios. "No quiero que el Congreso me decepcione, ?me entienden?",

Pero la confusi¨®n y la desconfianza dominan en Washington. Los conservadores est¨¢n claramente nerviosos. Al caos que envuelve desde el primer d¨ªa la Casa Blanca, se le sum¨® las ¨²ltimas semanas el choque que libran los l¨ªderes republicanos con sus miembros, alimentado por los continuos ataques del presidente. Este enfrentamiento complica que las iniciativas clave de su agenda econ¨®mica puedan prosperar.

Puntos en el aire

La ¨²ltima reforma data de 1986. "No tenemos otra opci¨®n que reformarlo", reiter¨®. Pero las cuestiones cruciales de la propuesta est¨¢n en el aire y se debe decidir, en paralelo, c¨®mo se van a conseguir los ingresos necesarios para compensar los recortes que promete la administraci¨®n Donald Trump. Tampoco est¨¢ claro, en este sentido, que deducciones se van a eliminar. Gary Cohn ve posible que haya una propuesta concreta redactada en comit¨¦ antes de un mes.

De hecho, el presidente evit¨® detallar c¨®mo pretende hacer el sistema m¨¢s competitivo frente al de otro pa¨ªses. Y las primeras indicaciones que se ofrecieron en abril est¨¢n en proceso de ser rebajadas. El impuesto del 15% para las sociedades podr¨ªa estar ahora m¨¢s en un rango entre el 20% y el 25%. En el caso del impuesto sobre la renta, el tramo m¨¢s alto pr¨¢cticamente no se tocar¨ªa, en lugar del 35% planteado hace cinco meses.

El calendario, en todo caso, es complicado. La prioridad de los legisladores en este momento es poder cerrar un acuerdo presupuestario que permita financiar las actividades del Gobierno federal a partir del 30 de septiembre. Las necesidades derivadas de la cat¨¢strofe en Texas tras el paso del hurac¨¢n Harvey a?aden m¨¢s presi¨®n al debate del lado de los recortes de gasto. ¡°La recuperaci¨®n ser¨¢ dura", dijo, "vamos a estar con vosotros en cada paso¡±.