Jo?o Louren?o, un presidente reformista bajo vigilancia en Angola
Despu¨¦s de 38 a?os, Angola estrena un mandatario que no se llama Eduardo Dos Santos
Estudi¨® en la Academia Lenin, pero de revolucionario le queda poco. El nuevo presidente de Angola, Jo?o Louren?o, promete m¨¢s econom¨ªa de mercado. Es el sucesor de Eduardo Dos Santos, que ha dirigido el pa¨ªs con mano de hierro durante 38 a?os. Tras ganar las elecciones por mayor¨ªa absoluta el pasado 23 de agosto, Louren?o anuncia que combatir¨¢ la corrupci¨®n, una arriesgada promesa que va a chocar con los intereses de la familia Dos Santos y su corte de generales.
Desde su independencia en 1975, Angola solo ha conocido dos presidentes, ambos del MPLA, Agostinho Neto (1975-79) y Eduardo Dos Santos (1979-2017); el tercero va a ser el exministro de Defensa, que en agosto consigui¨® el 61% de los votos. Es el peor resultado de su partido, que ha ido perdiendo fuerza a medida que mejora la transparencia electoral (81% en 2008; 71% en 2012).
Con m¨¢s de los dos tercios de la c¨¢mara (147 sobre 220 esca?os), Louren?o va a tener absoluta libertad parlamentaria, aunque no libertad pol¨ªtica. El nuevo presidente cuelga de los dedos de Dos Santos. Fue el hombre designado hace un a?o para sucederle; una nominaci¨®n sorpresa, pues el patriarca Dos Santos ni se decant¨® por su mano derecha en el Gobierno, el vicepresidente Manuel Domingo Vicente ni por su hija predilecta, Isabel. En previsi¨®n de ruido de sables, Dos Santos decidi¨® confiar el poder a su ministro de Defensa, un discreto, para unos, bronco, para otros, militar de 63 a?os de edad.
Hijo de enfermero y de costurera, Louren?o particip¨® en la guerra de la independencia de 1974. Ejerci¨® de comisario pol¨ªtico del partido hasta que en 1978 se fue a Mosc¨² a estudiar Ciencias de la Historia en la Academia Superior de Lenin. En el 82 regres¨® a Angola, donde sigui¨® luchando, esta vez en la guerra civil que dur¨® 27 a?os. En ese tiempo fue escalando posiciones en el Ej¨¦rcito y en el MPLA: gobernador en varias regiones, presidente del grupo parlamentario, vicepresidente del partido, general de tres estrellas y ministro de Defensa. El nuevo presidente del pa¨ªs tiene galones para controlar a ¡°los generales¡±, otra cosa es controlar a ¡°la familia¡±.
El nuevo presidente del pa¨ªs tiene galones para controlar a ¡°los generales¡±, otra cosa es controlar a ¡°la familia¡±
En un pa¨ªs bajo una plutocracia familiar, Dos Santos se va , pero se queda. Uno de sus nueve hijos, Jos¨¦ Filomeno, preside el Fondo Soberano; su primog¨¦nita Isabel, la mujer m¨¢s rica de ?frica, dirige Sonangol, la petrol¨ªfera estatal de donde sale el 93% de las exportaciones, pues el resto son diamantes, tambi¨¦n controlados por el clan. El tiempo dir¨¢ si Louren?o es un reformador continuista o pondr¨¢ freno a los negocios de ¡°la familia¡± en bancos, telecos, medios, consumo, electricidad, cerveza, agua y tecnolog¨ªa.
Louren?o es padre de seis hijos, todos de la misma mujer, Ana Afonso Dias, tambi¨¦n diputada del MPLA, exministra de Planificaci¨®n y directiva del Banco Mundial hasta el a?o pasado. Quiz¨¢s por ello, -y para evitarse malos rollos-, el nuevo l¨ªder del pa¨ªs dispone de cajero autom¨¢tico en casa. Tambi¨¦n es accionista del Banco Sol y uno de los mayores terratenientes del pa¨ªs. Seg¨²n el opositor Rafael Marques, Louren?o ha hecho fortuna vendiendo sus propiedades, reales o ficticias, a su propio Ministerio de Defensa.
Es el mismo hombre que promete combatir la corrupci¨®n (seg¨²n Transparency, Angola ocupa el 164? lugar entre 176 pa¨ªses). ¡°En el MPLA reconocemos que la corrupci¨®n es de las mayores lacras que sufre nuestra sociedad. Aunque sabemos que va a ser dif¨ªcil, vamos a intentar alcanzar niveles, por as¨ª decirlo, aceptables en t¨¦rminos internacionales¡±, ha declarado a la Agencia EFE a la semana de ganar las elecciones.
Amante del f¨²tbol y el k¨¢rate, discreto en modales y parco en palabras, Louren?o ha esperado a obtener el 61% de los votos para decir lo que va a hacer: consolidar y respetar la econom¨ªa de mercado, privatizar empresas estatales y atraer inversi¨®n extranjera. Para ello, deber¨¢ garantizar la estabilidad legal, pues con la crisis del petr¨®leo el Gobierno dej¨® de pagar a los trabajadores extranjeros.
El nuevo presidente se define reformista, m¨¢s a lo Deng Xiaoping que a lo Gorbachov, es decir, capitalismo sin romper estructuras del Estado, sean las que sean. En un pa¨ªs donde el 60% de la poblaci¨®n aguanta con menos de dos d¨®lares al d¨ªa, los angole?os van a empezar a convivir con dos presidentes, el nuevo, Louren?o, y, sobre su cabeza, el em¨¦rito, Dos Santos, que va a seguir dirigiendo el MPLA y nombrando los mandos del Ej¨¦rcito, de la Polic¨ªa y del Servicio Secreto. Las reformas de Jo?o Louren?o van a estar bajo vigilancia.
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