Tensi¨®n en las escuelas argentinas por el debate sobre el ¨²ltimo desaparecido

Argentina se pregunta desde hace casi un mes d¨®nde est¨¢ Santiago Maldonado. Nadie ha vuelto a ver a este artesano de 28 a?os, que desapareci¨® el 1 de agosto en medio de la represi¨®n a una protesta mapuche en tierras de Benetton, en el sur del pa¨ªs. En el D¨ªa internacional de las v¨ªctimas de desapariciones forzadas, el interrogante ha llegado a las escuelas, uno de los ¨¢mbitos m¨¢s enfrentados al Gobierno de Mauricio Macri.

Ctera, que agrupa los principales sindicatos docentes argentinos, ha repartido materiales did¨¢cticos para dar a conocer la desaparici¨®n de Maldonado entre los alumnos y debatir en las aulas sobre la responsabilidad del Estado. En cuesti¨®n de horas, ha estallado una gran pol¨¦mica. Algunos padres aplauden la iniciativa, otros la consideran un "adoctrinamiento" inadmisible e instan a denunciar cualquier actividad relacionada. La grieta se ha replicado fuera de las escuelas. El Gobierno advierte que los docentes no est¨¢n para ense?ar a los alumnos "qu¨¦ deben pensar"; los sindicatos replican que es la Fiscal¨ªa la que lo investiga como supuesta desaparici¨®n forzada, es decir, sospecha de la participaci¨®n de agentes del Estado. En las redes, partidarios y detractores pelean bajo el hashtag #ConMisHijosNo.

"Desde Ctera nos sumamos a la campa?a de aparici¨®n con vida de Santiago Maldonado. No queremos ni un desaparecido m¨¢s", dice Alejandro Demichellis, secretario de prensa de Ctera. En Argentina, la palabra desaparecido remite a la ¨²ltima dictadura (1976-1983), una de las m¨¢s violentas de Am¨¦rica Latina. Las organizaciones de derechos humanos estiman que el r¨¦gimen militar provoc¨® 30.000 desapariciones y desde el regreso de la democracia se han celebrado movilizaciones multitudinarias bajo el lema "Nunca M¨¢s".

Seg¨²n la Coordinadora contra la represi¨®n policial e institucional (Correpi), en Argentina ha habido 210 desapariciones forzadas a manos del Estado o de organizaciones vinculadas en democracia. S¨®lo unos pocos nombres, como el de Jorge Julio L¨®pez -que sigue desaparecido- o el de Luciano Arruga -encontrado despu¨¦s de ocho a?os de b¨²squeda en un cementerio de Buenos Aires en el que hab¨ªa sido enterrado como NN- tuvieron una amplia repercusi¨®n medi¨¢tica.

Demichellis explica que entre las actividades propuestas est¨¢ preguntar por Santiago Maldonado al pasar lista, leer poemas y cuentos relacionados con la tem¨¢tica, hacer dramatizaciones y discutir en el aula. Algunas escuelas han colgado carteles con su imagen y participar¨¢n tambi¨¦n en la marcha convocada el pr¨®ximo 1 de septiembre en Plaza de Mayo, cuando se cumple un mes de la desaparici¨®n de Maldonado. "No es un material did¨¢ctico partidario, esa es una barbaridad que dicen los medios de comunicaci¨®n. Hay una responsabilidad de las autoridades, por eso la fiscal habla de desaparici¨®n forzada", agrega Demichellis.

La hip¨®tesis m¨¢s instalada en Argentina apunta a que a Maldonado lo mat¨® la Gendarmer¨ªa y luego escondieron el cad¨¢ver. Pero por ahora no hay evidencias que incriminen a los agentes. Por ese motivo, una de las principales cr¨ªticas vertidas hoy contra Ctera ha sido que d¨¦ por probada la participaci¨®n de esta fuerza policial en la desaparici¨®n de Maldonado en una de las actividades pensadas para educaci¨®n primaria. En el cuadernillo se propone leer un texto en el que se pasa lista en un consultorio materno-infantil y se pregunta por Maldonado varias veces, sin obtener respuesta. El di¨¢logo concluye as¨ª:

"-?Saben por qu¨¦ no vino Santiago Maldonado?

Ah¨ª me d¨ª cuenta

-?Por que se lo llev¨® Gendarmer¨ªa!- le dije.

-?Exacto!- contest¨®."

"Si lee el manual se dar¨¢ cuenta que fue hecho a las apuradas. Es muy burdo y grosero", critic¨® el ministro de Educaci¨®n, Alejandro Finocchiaro, en radio Mitre. "Los docentes deben ense?ar un pensamiento cr¨ªtico a los alumnos, no qu¨¦ deben pensar", agreg¨® el ministro, antes de atacar con dureza al sindicato. "Ctera ha sido al gremialismo docente lo que el kirchnerismo a la Argentina, la degradaci¨®n total", subray¨®.

Los gremios docentes mantuvieron a principio de a?o un duro pulso con las autoridades macristas para exigir mejoras salariales, en especial en la provincia de Buenos Aires, en la que vive casi el 40% de la poblaci¨®n argentina. Durante el conflicto, el Gobierno acus¨® a los docentes de no tener vocaci¨®n de di¨¢logo, de poner los intereses partidarios por encima de los de los alumnos y compens¨® con una paga extraordinaria por presentismo a los maestros que no hicieron huelga. El enfrentamiento por Maldonado reabre las heridas.