Corea del Norte prueba con ¨¦xito una bomba de hidr¨®geno

Kim Jong-un, que firm¨® personalmente la orden para llevar a cabo la prueba, dej¨® clara una vez m¨¢s su voluntad de lograr su objetivo a pesar de los reproches de la comunidad internacional y las sanciones econ¨®micas al r¨¦gimen que lidera. La meta es tener la capacidad de atacar territorio continental estadounidense con armas nucleares, y seg¨²n la televisi¨®n estatal norcoreana esta ¨²ltima prueba ha contribuido "a completar la fuerza nuclear del Estado".

Corea del Norte describi¨® el artefacto detonado como "un arma termonuclear de un extraordinario poder explosivo". En enero de 2016, el r¨¦gimen dijo haber probado tambi¨¦n con ¨¦xito una bomba de hidr¨®geno, pero entonces los expertos internacionales lo pusieron en duda. Tampoco est¨¢ claro de momento que ahora haya sido as¨ª al ser imposible verificarlo de forma independiente, pero la explosi¨®n subterr¨¢nea de este domingo en el monta?oso noreste del pa¨ªs fue entre once y doce veces m¨¢s fuerte que la anterior y seg¨²n las primeras estimaciones habr¨ªa alcanzado una potencia de entre 80 y 100 kilotones. Las bomba que Estados Unidos lanz¨® en Hiroshima fue de 15 kilotones.

El ensayo provoc¨® un terremoto de magnitud 6,3 que se sinti¨® en la provincia china de Jilin, fronteriza con Corea del Norte, y tambi¨¦n en la ciudad rusa de Vladivostok. Minutos despu¨¦s se registr¨® un segundo temblor de magnitud 4,6, que podr¨ªa deberse a un hundimiento subterr¨¢neo causado por la primera explosi¨®n.

De las seis pruebas nucleares efectuadas por Corea del Norte, cuatro han sido bajo las ¨®rdenes de Kim Jong-un, que lleg¨® al poder a finales de 2011. Tres de estas en los ¨²ltimos doce meses, cada una m¨¢s potente que la anterior. En paralelo, se han acelerado los lanzamientos de misiles bal¨ªsticos, los cohetes que deber¨ªan ser capaces de transportar estas bombas miniaturizadas hacia su objetivo, con especial hincapi¨¦ en los proyectiles de medio y largo alcance. Recientemente el r¨¦gimen dispar¨® uno que cruz¨® los cielos de Jap¨®n y cay¨® en el Pac¨ªfico tras recorrer 2.700 kil¨®metros.

Estos avances cosechados por Pyongyang han encontrado una dur¨ªsima respuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha optado en varias ocasiones por adoptar una ret¨®rica belicista similar a la que utiliza la propia Corea del Norte y ha puesto sobre la mesa la v¨ªa militar. Los cruces de amenazas mutuas llegaron a su punto ¨¢lgido a mediados de agosto, cuando el pa¨ªs asi¨¢tico dijo que lanzar¨ªa cuatro proyectiles hacia aguas cercanas a la isla de Guam, donde EE. UU. tiene dos importantes bases militares. Kim pareci¨® echarse atr¨¢s en ese ¨®rdago, pero tanto el misil lanzado m¨¢s all¨¢ de Jap¨®n como la prueba de este domingo demuestran que el joven l¨ªder no se amedrent¨® ante las promesas de "fuego y furia" procedentes de Washington.

El potente ensayo, aseguran los expertos, demuestra que Kim no tiene inter¨¦s alguno en renunciar a su programa nuclear y que la comunidad internacional est¨¢ fracasando en su intento de contenerle. "Por un lado, Corea del Norte utiliza estas pruebas con el objetivo de presionar a Estados Unidos para que reconzcan su poder¨ªo nuclear, pero esto dif¨ªcilmente ocurrir¨¢. Por otro, es una forma de mantener su r¨¦gimen seguro, as¨ª que el programa nuclear seguir¨¢ adelante a pesar de que las sanciones dejen a la poblaci¨®n del pa¨ªs hambrienta", explica Lu Chao, experto en Corea del Norte de la Academia de Ciencias Sociales de la ciudad china de Liaoning.

Jap¨®n y Corea del Sur reaccionaron de forma airada a la nueva prueba y pidieron convocar una nueva reuni¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU. El presidente surcoreano, Moon Jae-in, habl¨® de aplicar sanciones econ¨®micas "que a¨ªslen completamente" a su vecino.

China, principal sustento econ¨®mico del r¨¦gimen, mostr¨® su "condena en¨¦rgica y oposici¨®n decidida" al ensayo, que se produjo pr¨¢cticamente a la misma hora que Xi Jinping estaba inaugurando la cumbre de los BRICS en la ciudad china de Xiamen. Para algunos, el hecho de que la prueba se haya realizado precisamente este d¨ªa supone un importante desplante hacia Pek¨ªn, sobre todo teniendo en cuenta que en apenas una semana, el 9 de septiembre, se celebra el aniversario de la fundaci¨®n de Corea del Norte y el r¨¦gimen acostumbra a hacer coincidir pruebas de armamento durante esta efem¨¦ride.

El presidente chino hizo un discurso de 40 minutos en el que no hubo ni una menci¨®n a lo ocurrido en el pa¨ªs vecino, pero s¨ª durante el encuentro bilateral que mantuvo con su hom¨®logo ruso, Vladimir Putin. Ambos mandatarios acordaron mantenerse en contacto y coordinarse para "lidiar con la nueva situaci¨®n" creada por el ensayo nuclear, y coincidieron en la necesidad de "seguir con el objetivo de una pen¨ªnsula de Corea desnuclearizada", destac¨® la agencia oficial Xinhua. Ante las acusaciones de inacci¨®n procedentes de EE. UU., China ha asegurado que cumple a rajatabla las resoluciones de la ONU y que su influencia sobre Kim Jong-un es limitada. Pek¨ªn tambi¨¦n ha pedido a Trump que no vincule el programa nuclear norcoreano con los asuntos bilaterales en el terreno comercial.

Pocas horas antes de la detonaci¨®n, la agencia oficial norcoreana KCNA asegur¨® que el r¨¦gimen hab¨ªa logrado desarrollar una bomba de hidr¨®geno "¨ªntegramente local" dise?ada para ser instalada en la ojiva de los misiles intercontinentales probados en julio. El despacho iba acompa?ado de varias fotos sin fechar de Kim Jong-un inspeccionando un artefacto met¨¢lico muy similar al que, seg¨²n la propaganda norcoreana, se habr¨ªa hecho explotar este domingo. Los expertos coinciden en lo improbable de que Corea del Norte conozca esta tecnolog¨ªa y mucho menos que la pueda poner en pr¨¢ctica con garant¨ªas, por lo que el objeto de estas im¨¢genes podr¨ªa ser simplemente una maqueta. En cualquier caso, y visto el ritmo en el que ha avanzado el programa nuclear con Kim al mando, casi nadie cuestiona ya que el pa¨ªs pueda conseguirlo.