Un mill¨®n de refugiados que llegaron a Europa en la gran ola no saben a¨²n si pueden quedarse

Aquellos miles y miles de personas que desembarcaron con lo puesto en Lesbos y cruzaron los Balcanes a pie se sentaron un d¨ªa ante un funcionario y pidieron asilo en un pa¨ªs europeo. Ahora sabemos qu¨¦ les respondi¨® Europa; a los que contest¨®, porque m¨¢s de un mill¨®n de personas siguen a la espera de si la UE les da amparo, seg¨²n un informe del Pew Research Center basado en los datos oficiales de Eurostat y difundido este mi¨¦rcoles. El 52% de los 2,2 millones de personas (de beb¨¦s a ancianos) que pidi¨® refugio en los 28 pa¨ªses de la UE en 2015 y 2016 no ha recibido ninguna respuesta, un 40% fueron aceptados y un 8% fueron rechazados.

El Pew Center ofrece por primera vez una radiograf¨ªa sobre las peticiones de este colectivo concreto, los protagonistas de lo que los pol¨ªticos europeos bautizaron como la crisis de los refugiados. Como buena parte de las solicitudes no se resuelven en un a?o y quedan pendientes para el siguiente o m¨¢s all¨¢, solo con los datos de la agencia estad¨ªstica europea es imposible conocer qu¨¦ pas¨® con quienes llegaron en 2015-2016. En ese bienio el continente asisti¨® al mayor desembarco de extranjeros en busca de protecci¨®n desde la Segunda Guerra Mundial; recibi¨® el 20% de las demandas de asilo presentadas en la Uni¨®n desde mediados de los ochenta, seg¨²n el Pew. El flujo fue tal que en pa¨ªses como Suecia (que fue destino preferente), Hungr¨ªa o Austria (que estaban en la principal ruta) la poblaci¨®n extranjera aument¨® en m¨¢s de un punto porcentual.

La inmensa mayor¨ªa de las respuestas a los expedientes resueltos fueron positivas. Unas 885.000 personas (el 40% de los peticionarios) ha podido quedarse en la UE (al menos durante unos a?os). Buena parte de ellos son sirios. Ellos fueron los protagonistas del in¨¦dito desembarco y los grandes beneficiados. Varios pa¨ªses establecieron procedimientos acelerados para tramitar sus casos (en Alemania la espera para ellos es de tres meses).

Otras 385.000 personas recibieron un primer no, han recurrido y est¨¢n a la espera de que la apelaci¨®n se resuelva. Son parte del mill¨®n largo que espera, en pisos los m¨¢s afortunados, pero tambi¨¦n en alojamientos nacidos de la improvisaci¨®n, una respuesta definitiva.

Un 8% de las peticiones fueron denegadas y ya no cabe recurso. Las autoridades desconocen el paradero de la mayor¨ªa de ellos (100.000 personas, un 5%), destaca el Pew. Es probable que se hayan unido a la bolsa de inmigrantes sin papeles que hay en Europa ante las dificultades para llevar a la pr¨¢ctica las ¨®rdenes de expulsi¨®n. Este es un colectivo pol¨ªticamente muy sensible pues dos de los terroristas que perpetraron los atentados yihadistas de Par¨ªs y el de Berl¨ªn pidieron asilo. Unos 75.000 rechazados (3%), en cambio, ha regresado a su pa¨ªs o ha salido de la UE por voluntad propia o por la fuerza.

Aquel episodio con ecos de ¨¦xodo b¨ªblico de columnas de familias caminando por los arcenes de autopistas europeas estuvo espoleado sobre todo por la guerra que se enquistaba en Siria, el veloz avance del Estado Isl¨¢mico en Irak y la huida masiva de Afganist¨¢n, inmerso en una guerra desde la invasi¨®n de EEUU tras el 11-S. M¨¢s de la mitad (53%) de los que pidieron protecci¨®n internacional en 2015-2016 proven¨ªa de esos pa¨ªses. A diferencia de los sirios, la mayor¨ªa de los afganos (77%) y de los iraqu¨ªes (62%) sigue pendiente de la burocracia, de saber si se podr¨¢ quedar o le ordenaran que se vaya.

Entre los Veintiocho miembros de la UE hay grandes diferencias en c¨®mo interpretan la legislaci¨®n de asilo, las prestaciones que ofrecen y en la velocidad a la que tramitan los expedientes. Espa?a ocupa (con un 69% de demandas en espera) la tercera plaza en un listado de lentos que encabezan Hungr¨ªa y Grecia. Pero sus situaciones difieren.

Espa?a ha estado tradicionalmente entre los pa¨ªses con menos solicitudes, menos aceptados y mayor atasco.

El Gobierno del ultranacionalista h¨²ngaro Viktor Orban ha convertido el rechazo a los refugiados en una de sus se?as de identidad, tanto que ha rechazado recibir a uno solo de los 160.000 que la Comisi¨®n ha intentado repartir entre los pa¨ªses. Grecia fue, con Italia, una gran puerta hasta que en la primavera de 2016 la UE cerr¨® un acuerdo Turqu¨ªa que supuso que las entradas pararan en seco. Pero el posterior cierre de la ruta de los Balcanes lo convirti¨® en una ratonera. Unas 30.000 personas que so?aban con ir al norte de Europa quedaron atrapadas. Si quer¨ªan asilo en la UE, tendr¨ªan que pedirlo en territorio griego. A nueve de cada diez que lo hicieron no les han respondido.

El proyecto The New Arrivals est¨¢ financiado por el European Journalism Centre con el apoyo de la Fundaci¨®n Bill & Melinda Gates.