El az¨²car, el salame y el man¨ª enfrenta a dos provincias argentinas
C¨®rdoba y Tucum¨¢n cruzan amenazas comerciales en una ins¨®lita pelea entre vecinos
Los vecinos de la ciudad de C¨®rdoba, la segunda m¨¢s poblada de Argentina, no encontrar¨¢n sobres de az¨²car en la mesa del bar. Y al ingresar leer¨¢n en un cartel que "el consumo excesivo de az¨²car es perjudicial para la salud". Tampoco podr¨¢n tomar bebidas azucaradas en los espect¨¢culos p¨²blicos. Las normas, aprobadas por la Legislatura de la ciudad durante la primera semana de septiembre, apuntan a mejorar la salud de la poblaci¨®n, afectada por casos de diabetes no detectados y el exceso de peso, sobre todo entre ni?os y adolescentes. La nueva ley apenas tuvo opositores en C¨®rdoba, pero puso en pie de guerra a Tucum¨¢n, su vecina del norte, la mayor productora de az¨²car de Argentina. Los legisladores tucumanos amenazaron con desatar una verdadera guerra comercial: si los cordobeses no dan marcha atr¨¢s prohibir¨¢n el consumo de man¨ª y salames cordobeses. Tambi¨¦n dispararon contra el Fernet, una bebida alcoh¨®lica de origen italiano que es icono de la provincia.
Limitar la venta de az¨²car no es un tema menor para Tucum¨¢n. Viven all¨ª 5.000 productores independientes, peque?os ¡°ca?eros¡± que con su producci¨®n mantienen a su familia, y 15 grandes ingenios que dan trabajo a 45.000 personas. El az¨²car es el sost¨¦n econ¨®mico de esta provincia del noroeste argentino de 1,6 millones de personas. La semana pasada, los legisladores tucumanos realizaron una sesi¨®n especial para analizar el impacto de la medida de sus vecinos del sur. El debate fue encendido y hubo ¨¢nimo de revancha. "Ni man¨ª salado, ni man¨ª con chocolate. Nada de man¨ª", dijo el legislador radical Rub¨¦n Chebaia. "Si nos ponemos a analizar el riesgo para la salud de cada producto, no deber¨ªamos dejar que se consuma el Fernet", dispar¨® el oficialista Guillermo Gassenbauer. M¨¢s tarde, en di¨¢logo con el diario Perfil, Gassenbauer dijo que una prohibici¨®n tucumana de productos cordobeses puede parecer una locura, pero que ¡°a loco, loco y medio¡±. ¡°Es una medida a la altura de la del az¨²car. No podemos seguir con una medida tan rid¨ªcula como la que impulsa el intendente de C¨®rdoba", advirti¨® Gassenbauer.
El redactor de la ley cordobesa, el concejal Juan Bal¨¢stegui, explic¨® que su provincia tiene un problema grave con el consumo excesivo de az¨²car. "Un porcentaje alto de gente ni siquiera sabe que es diab¨¦tica, y esta es una medida m¨¢s para tratar de llevar conciencia sobre el uso del az¨²car y adem¨¢s para facilitarle un poco a la gente que sufre esta enfermedad, el acceso a las bebidas y los helados sin az¨²car". La norma exige a las helader¨ªas y locales comerciales que vendan cremas heladas un 10% de productos con cero az¨²car. ¡°No se proh¨ªbe el az¨²car, usted puede venir a la ciudad y le van a preguntar c¨®mo va a tomar su caf¨¦ y si elige az¨²car la tendr¨¢¡±, explic¨® Bal¨¢stegui.
Para los tucumanos, detr¨¢s de la nueva ley hay algo m¨¢s que un inter¨¦s por la salud p¨²blica. ¡°Por qu¨¦ no sacan tambi¨¦n el edulcorante, producidos por los grandes laboratorios, a ver qu¨¦ repercusi¨®n tiene¡±, dijo la legisladora tucumana Silvia Temkin al canal de noticias TN.¡°Si el az¨²car tiene un efecto negativo sobre el desarrollo de los ni?os que lo prueben con estudios serios. Si es tan grave ?por qu¨¦ no hay un debate a nivel nacional? Por ahora es un ataque a las econom¨ªas regionales. Esto empieza por una ciudad y luego se suman otras¡±, se quej¨® Temkin. "Nadie discute la necesidad de que los estados promuevan pr¨¢cticas saludables, pero con esta l¨®gica deber¨ªamos prohibir todos los productos de consumos abusivos, como el vino. La ordenanza cordobesa es una suerte de aduana interior anticonstitucional", dijo Fernando Vald¨¦z, otro legislador tucumano.
La guerra por el az¨²car puede transformarse pronto en una batalla por el salame y el man¨ª. Lo ins¨®lito del problema no debe ocultar la gravedad del asunto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
