Formas de comunicar una tragedia
Los terremotos de 1985 y 2017 tuvieron similitudes y cambios dr¨¢sticos en la forma en que fueron comunicados
19 de septiembre de 1985. Minutos despu¨¦s del terremoto de las 7:19. ¡°Tr¨¢fico congestionado, la colonia Roma cruelmente devastada, el Primer Cuadro zona de desastre, en un radio de 30 kil¨®metros cerca de 500 derrumbes totales o parciales, explosiones, incendios, cuerpos mutilados¡¡±. Las palabras son de Carlos Monsiv¨¢is. El escritor tuvo que digerir ese escenario apocal¨ªptico creado por palabras que sal¨ªan de la radio en la hist¨®rica transmisi¨®n de Jacobo Zabludovsky. El sismo hab¨ªa dejado sin luz a gran parte de la ciudad y sac¨® a Televisa, la gran cadena televisiva (la otra era la p¨²blica Imevisi¨®n), del aire durante cinco horas.
19 de septiembre de 2017. Los mexicanos pudieron ver transmitirse en directo, en varias cadenas de televisi¨®n, la tragedia m¨¢s grave que ha sufrido la capital mexicana en d¨¦cadas. Treinta minutos despu¨¦s de la violenta sacudida del se¨ªsmo de magnitud 7.1 las televisores en las taquer¨ªas y comercios ya mostraban las primeras im¨¢genes del caos que comenzaba a apoderarse de la Ciudad de M¨¦xico.
19 de septiembre de 1985: El terremoto de magnitud 8.1 derriba dos centrales telef¨®nicas en el centro de la capital. La ciudad queda incomunicada y aislada. Los servicios 02 que enlaza con el resto de estados no funciona. Tampoco sirve el 09, que conecta a M¨¦xico con el extranjero. Miles de personas acuden a El Universal para utilizar uno de los pocos tel¨¦fonos satelitales que exist¨ªan en ese entonces en la ciudad. Las radios y la televisi¨®n ¡ªtras cinco horas de oscuridad¡ª reciben miles de peticiones para saber algo de sus familiares.
19 de septiembre de 2017: M¨¦xico tiene 105 millones de l¨ªneas telef¨®nicas m¨®viles, 25 millones est¨¢n en el Valle de M¨¦xico. M¨¢s de la mitad de los usuarios tiene acceso a Internet desde sus aparatos. Los servicios de voz presentaron varios problemas minutos despu¨¦s del sismo, pero muchos pudieron mandar palabras tranquilizadoras a familiares y amigos a trav¨¦s de mensajes de texto, y en algunos casos, por los servicios de 3G y 4G. En los d¨ªas siguientes, Telcel, una compa?¨ªa que tiene 70 millones de clientes, permiti¨® hacer llamadas, mandar mensajes y navegar sin costo alguno ante la crisis.
19 de septiembre de 1985: Los diarios estiman que hay 28.000 desaparecidos 48 horas despu¨¦s del terremoto. Los diarios publicaban p¨¢ginas enteras con nombres de las personas que eran buscadas. Locatel, un servicio telef¨®nico provisto por el Gobierno, recib¨ªa 1.166 llamadas por hora de personas que quer¨ªan saber si sus familiares estaban ingresadas en alg¨²n hospital o si ten¨ªan alguna informaci¨®n. La Secretar¨ªa de Comunicaciones y Transportes ofrec¨ªa mandar breves mensajes de b¨²squeda a trav¨¦s de mensajes radioel¨¦ctricos en bandas del servicio de aficionados.
19 de septiembre de 2017: Las redes sociales han hecho m¨¢s f¨¢cil la b¨²squeda de desaparecidos. Esa tarde, a las 15:40, una joven lanz¨® desde su cuenta de Twitter una petici¨®n de informaci¨®n de Leonor Santiago Gonz¨¢lez. Ana Paola buscaba a una familiar que vive en ?lvaro Obreg¨®n 286: ¡°El edificio donde vive mi t¨ªa se colaps¨® y no podemos encontrarla. Necesitamos su ayuda¡±. La joven public¨® la fotograf¨ªa de Leonor y decidi¨® pedir ayuda para difundir su mensaje a influencers y youtubers con cientos de miles de seguidores. En pocas horas comenz¨® a recibir en la misma red social fotograf¨ªas con los nombres de los rescatados. Hasta este s¨¢bado, sin embargo, su t¨ªa no ha sido hallada.
19 de septiembre de 1985: ¡°Yo llevaba entonces un recuento de v¨ªctimas en El Universal. Cuando llegamos a 6.000 nos dijeron que dej¨¢ramos de publicar la cifra. Tambi¨¦n me toc¨® recibir llamadas de presidencia donde dec¨ªan qu¨¦ hab¨ªa que matizar, cambiar o poner para realzar el trabajo del Gobierno. Yo trabajaba en ese entonces con jefes que se inconformaron con eso. A todos nos despidieron tres semanas despu¨¦s del sismo porque no hac¨ªamos caso¡±, cuenta Ra¨²l Trejo Delarbre, soci¨®logo de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM) y experto en comunicaci¨®n.
19 de septiembre de 2017: ¡°Hoy es imposible ocultar las v¨ªctimas del sismo¡ La censura ya no es tan abierta ni tan abyecta¡±, cuenta el propio Trejo Delarbre. ¡°Ya no hace falta tener informaci¨®n privilegiada para saber lo que est¨¢ sucediendo en varias zonas de la ciudad¡±. En 1985 Elena Poniatowska, Carlos Monsiv¨¢is, Cristina Pacheco y Humberto Mussachio, ente muchos otros, regalaron a la memoria de M¨¦xico grandes cr¨®nicas sobre los d¨ªas posteriores al terremoto. Era un pa¨ªs poblado de tragedias y personajes. Pero hoy existe mucho menos espacio para la cr¨®nica en los medios mexicanos. ¡°Hoy millares de tuits y decenas de v¨ªdeos hacen m¨¢s dif¨ªcil el trabajo a los nuevos cronistas¡±, agrega Trejo.
19 de septiembre de 1985: Hab¨ªan pasado 13 d¨ªas desde la desgracia. El n¨²mero presagiaba el fiasco. El 2 de octubre el se?or Mauricio Nafarrete afirma que su hijo, Luis Ram¨®n Nafarrete, conocido como Monchito, hab¨ªa quedado atrapado bajo los escombros junto a su abuelo materno en una vecindad. Se hace un gigantesco operativo para salvar al menor. Est¨¢ formado por 90 personas e incluye rescatistas de Estados Unidos, Argelia y Francia. Comienzan los trabajos. ¡°El ni?o est¨¢ vivo. Su coraz¨®n late dificultosamente, pero a¨²n late¡±, dice un m¨¦dico. Un socorrista citado por Carlos Monsiv¨¢is en Entrada libre, afirma: ¡°Yo no lo conozco, pero siento que quiero a este ni?o entra?ablemente¡±. Una semana despu¨¦s los rescatistas encuentran el cuerpo carbonizado del abuelo de Monchito. Un poco m¨¢s all¨¢ hab¨ªa una caja fuerte con 12 millones de pesos, que reclamaba la familia del menor imaginario. El padre de Monchito se esfum¨® un d¨ªa antes de que todo el esfuerzo del Gobierno diera con la caja fuerte y se diera cuenta del enga?o.
19 de septiembre de 2017: En la ¨¦poca de las coberturas especiales y los breaking news, M¨¦xico sigui¨® con atenci¨®n una historia: el rescate de Frida Sof¨ªa, una ni?a de 12 a?os que hab¨ªa quedado atrapada bajo los escombros tras el derrumbe de su escuela, la Enrique R¨¦bsamen. Varias cadenas de televisi¨®n, en especial Televisa, dieron seguimiento a la historia por m¨¢s de diez horas. El drama televisado, en el que reporteros in situ citaban di¨¢logos que la menor supuestamente refugiada bajo una mesa dec¨ªa a los rescatistas, fue transmitido tambi¨¦n por cadenas internacionales. La tarde del jueves, sin embargo, autoridades de la Armada se vieron obligados a desmentir la informaci¨®n. Dicha ni?a no exist¨ªa. La esperanza de los mexicanos, encarnada en una v¨ªctima mitol¨®gica, se hab¨ªa esfumado. Algunos han querido ver en el episodio una grotesca manipulaci¨®n del Gobierno. Otros, los m¨¢s sensatos, la atribuyen a una sucesi¨®n de desafortunadas confusiones que se dan en una zona de desastre.
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