Macron intenta conectar con la clase trabajadora en su visita a una f¨¢brica rescatada

Para Emmanuel Macron fue lo m¨¢s parecido a un regreso triunfal. El presidente franc¨¦s visit¨® este martes la f¨¢brica de Amiens, su ciudad natal, donde vivi¨® uno de los d¨ªas m¨¢s intensos, y quiz¨¢ decisivos, de la campa?a que en primavera le llev¨® al poder. Entonces la factor¨ªa estaba a punto de cerrar y ¨¦l fue recibido con tumultos. Todo ha cambiado. La empresa local WN debe hacerse cargo de la planta de la multinacional Whirlpool, casi todos los empleos se salvar¨¢n, y Macron, acusado de ser ¡°el presidente de los ricos¡±, exhibe su faceta m¨¢s social.

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El viaje de Macron a Amiens, la ciudad del norte de Francia donde naci¨®, creci¨® y, siendo adolescente, conoci¨® a quien ser¨ªa su esposa, Brigitte, serv¨ªa para un doble objetivo. Primero, volver al escenario que seguramente defini¨® la ¨²ltima campa?a presidencial. El 27 de abril, tres d¨ªas despu¨¦s de clasificarse, junto a la candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen, para la segunda vuelta de las elecciones, el candidato centrista program¨® una visita a una f¨¢brica que se hab¨ªa convertido en el s¨ªmbolo de los efectos nocivos de la globalizaci¨®n para Francia. Whirlpool hab¨ªa anunciado que trasladar¨ªa su producci¨®n a Polonia, porque all¨ª la mano de obra es m¨¢s barata y las leyes laborales, m¨¢s laxas. Trabajaban 390 personas, entre empleados fijos y temporales, una f¨¢brica de tama?o medio.

En una campa?a dominada por el mensaje populista, antieuropeo y antiglobalizaci¨®n de Le Pen y otros candidatos, la visita de Macron ¡ªliberal y proeuropeo¡ª a la f¨¢brica era una operaci¨®n arriesgada. Se reuni¨® con los sindicatos, no en la empresa, donde acampaban los trabajadores en huelga, sino en el centro de la ciudad. Mientras tanto, y por sorpresa, su rival Le Pen apareci¨® en la factor¨ªa entre aclamaciones de los huelguistas y rob¨® la imagen del d¨ªa a Macron. Este cambi¨® los planes y acudi¨® tambi¨¦n al lugar. Se encontr¨® con una recepci¨®n hostil pero acab¨® conversando durante 45 minutos con los huelguistas, exponiendo sus argumentos en favor del libre comercio y la globalizaci¨®n, y prometi¨® no olvidarlos si sal¨ªa elegido presidente.

En el regreso, cinco meses despu¨¦s, el ambiente fue m¨¢s ordenado y menos tenso. ¡°Hemos logrado que una empresa se instale aqu¨ª, estamos satisfechos. El se?or Macron prometi¨® que volver¨ªa, y lo ha hecho¡±, dijo Patrice Sinoquet, del sindicato CFDT. Tambi¨¦n asisti¨® a la visita el diputado Fran?ois Ruffin, de Francia Insumisa.

Elogio de la izquierda

El cambio era significativo. Ruffin, uno de los l¨ªderes del partido que encabeza la oposici¨®n al presidente, no es menos combativo, pero esta vez celebr¨® que los poderes p¨²blicos se hubieran mostrado ¡°atentos¡± a la f¨¢brica, seg¨²n France Presse. ¡°Pero no hay que olvidar los da?os que ha causado y contin¨²a causando la mundializaci¨®n¡±, precis¨®. La f¨¢brica, vendida por un euro a WN, debe dar empleo a 277 personas.

El segundo objetivo de Macron era limar los ¨¢ngulos m¨¢s liberales de su pol¨ªtica econ¨®mica y deshacerse de la imagen de ser un presidente que gobierna solo para las clases m¨¢s favorecidas. El uso de palabras como ¡°vagos¡± para referirse a los opositores de la reforma laboral no le ha ayudado a contrarrestar la reputaci¨®n de elitismo.

La reforma laboral, que flexibiliza el despido, y las rebajas de impuestos para las empresas y los m¨¢s ricos, han sido celebradas por la patronal y coinciden bastante con las que habr¨ªa aprobado un presidente de centroderecha. El problema de Macron es que su base de votantes es m¨¢s amplia: va de la derecha moderada a la socialdemocracia. Una gran parte de los diputados de su partido, La Rep¨²blica en Marcha, son exsocialistas, y tarde o temprano es probable que deba equilibrar sus propuestas recientes con otras m¨¢s progresistas. Especialmente da?inos, en t¨¦rminos de imagen, han sido los planes para eliminar el impuesto sobre las fortunas de los bienes muebles, es decir, las inversiones, pero tambi¨¦n productos de lujo como los yates, una medida que la Asamblea Nacional podr¨ªa enmendar.

El viaje al norte del pa¨ªs, que incluy¨® la inauguraci¨®n de una planta del gigante comercial Amazon, es un intento de reconciliarse con la Francia trabajadora, y tambi¨¦n de salir del Palacio del El¨ªseo y retomar el contacto con los franceses de a pie.?