La Campa?a Internacional para la Abolici¨®n de las Armas Nucleares, Nobel de la Paz 2017

En plena escalada de tensi¨®n por el creciente desaf¨ªo nuclear de Corea del Norte y por las nubes que se acumulan sobre el pacto at¨®mico con Ir¨¢n, el comit¨¦ que otorga el premio Nobel de la Paz anunci¨® este viernes la entrega del galard¨®n de 2017 a la Campa?a Internacional para la Abolici¨®n de las Armas Nucleares, un grupo que re¨²ne a unas 460 ONGs de alrededor de 100 pa¨ªses. El comit¨¦ noruego se?ala en su motivaci¨®n que el riesgo de conflicto at¨®mico es ahora mayor de lo que ha sido en mucho tiempo y reclama a las potencias nucleares que avancen en el desarme. Unas 15.000 ojivas siguen en sus arsenales.

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El premio Nobel reconoce el papel central de la Campa?a Internacional para la Abolici¨®n de las Armas Nucleares (ICAN, por sus siglas en ingl¨¦s) en la concienciaci¨®n colectiva sobre ¡°las catastr¨®ficas consecuencias del uso de armas nucleares¡± y su liderazgo en el impulso para lograr una prohibici¨®n de esas armas sobre la base de un tratado internacional.

El texto del Tratado sobre la Prohibici¨®n de Armas Nucleares fue aprobado en julio en la ONU con 122 votos a favor y uno en contra, el de Holanda. M¨¢s de un tercio de los Estados miembros se abstuvo, entre ellos las nueve potencias nucleares y todos los miembros de la OTAN, con la excepci¨®n holandesa. El tratado, que entrar¨¢ en vigor 90 d¨ªas despu¨¦s de que 50 pa¨ªses completen su proceso de ratificaci¨®n, cuenta hasta ahora con 53 firmantes y ¨²nicamente ha sido ratificado por Tailandia, Guyana y el Vaticano.

Estados Unidos, Francia y Reino Unido afirmaron entonces en un comunicado conjunto que no piensan sumarse al tratado, y se?alaron que ¡°una prohibici¨®n que no solucione los problemas de seguridad por los que una fuerza nuclear disuasoria sigue siendo necesaria no resultar¨¢ en la eliminaci¨®n de una sola arma at¨®mica y no mejorar¨¢ la seguridad de ning¨²n pa¨ªs ni la paz internacional¡±. Los pa¨ªses occidentales con capacidad at¨®mica argumentan que la capacidad disuasoria que le confiere su armamento ha sido esencial para evitar calamidades globales en los ¨²ltimos 70 a?os. La OTAN se?al¨® este viernes con un comunicado su compromiso con ¡°crear las condiciones para un mundo sin armas nucleares¡±, pero avis¨® que mientras estas sigan existiendo, seguir¨¢ siendo una alianza nuclearizada.

El Tratado sobre la Prohibici¨®n de Armas Nucleares es un nuevo movimiento pol¨ªtico, desprovisto de eficacia real, para lograr un avance en el desarme. Los negociadores de la prohibici¨®n consideran que el acuerdo puede representar un nuevo y fuerte elemento de presi¨®n sobre la opini¨®n p¨²blica y los gobernantes de las potencias nucleares.

Cinco potencias nucleares (EE UU, Rusia, China, Francia y Reino Unido) est¨¢n ya comprometidas con la reducci¨®n de sus arsenales en virtud de su adhesi¨®n del Tratado de No Proliferaci¨®n Nuclear (TNP), en vigor desde 1970, que a cambio de reconocer su estatus nuclear les exige que avancen progresivamente hacia el desarme. La formulaci¨®n legal de esa exigencia es sin embargo vaga, y permite que la lentitud en ese proceso no sea un incumplimiento impugnable. EEUU y Rusia firmaron en 2010 en Praga un tratado, conocido como New START, que dio un nuevo impulso al desarme, aunque modesto en cantidad.

Por otra parte, India, Pakist¨¢n, Corea del Norte e Israel tambi¨¦n poseen el arma at¨®mica pero no son parte del TNP. En el caso israel¨ª, las autoridades mantienen una pol¨ªtica de ambig¨¹edad por la que ni confirman ni desmienten su capacidad nuclear.

En la fase final de la Guerra Fr¨ªa, a principios de los ochenta, los arsenales de las potencias nucleares contaban con unas 70.000 ojivas. Hoy, disponen todav¨ªa de unas 15.000 cabezas at¨®micas, de las cuales casi 5.000 desplegadas, seg¨²n recuentos del Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo.

El secretario general de la ONU, el portugu¨¦s Ant¨®nio Guterres, celebr¨® la decisi¨®n del Nobel. ¡°Ahora m¨¢s que nunca necesitamos un mundo sin armas nucleares¡±, afirm¨® en Twitter.

El galard¨®n irrumpe en un escenario internacional cargado de una tensi¨®n desconocida desde el apogeo de la Guerra Fr¨ªa. La escalada de agresividad de Corea del Norte, que ha acelerado ritmo e intensidad de sus ensayos nucleares y de misiles bal¨ªsticos, ha provocado dur¨ªsimas amenazas de represalia por parte de la Casa Blanca. El presidente Trump mencion¨® en la Asamblea General de la ONU del pasado mes de septiembre que si Estados Unidos se viera obligado a defenderse o a defender sus aliados, no dudar¨ªa en proceder a la ¡°destrucci¨®n total¡± de Corea del Norte. En una reuni¨®n con altos mandos militares, el jueves, el mandatario manifest¨® de forma sibilina que esa cita pod¨ªa ser ¡°la calma antes de la tormenta¡±.

El pacto iran¨ª

Antes del anuncio, hab¨ªa fuertes expectativas de que el premio ser¨ªa otorgado al pacto alcanzado entre las potencias mundiales e Ir¨¢n acerca del programa nuclear persa. La decisi¨®n hubiese representado un poderoso mensaje pol¨ªtico precisamente mientras el presidente Trump recrudece su ret¨®rica contra el mismo.

El comit¨¦, sin embargo, opt¨® por una decisi¨®n de menor voltaje pol¨ªtico, que decepcion¨® a algunos observadores especializados. Entre otros, Carl Bildt, exprimer ministro sueco y agudo analista de la pol¨ªtica internacional, se?al¨® en Twitter que ¡°el pacto con Ir¨¢n ha logrado algo tangible y habr¨ªa merecido el premio¡±.