Un caso de abusos sexuales a 100 ni?os en un colegio alarma a Ecuador

Las autoridades ecuatorianas ofrecen 10.000 d¨®lares de recompensa para quien ayude a localizar y detener a uno de los cuatro profesores sospechosos de haber violado a cinco ni?os en un colegio de Guayaquil, en un caso que ha levantado las alarmas en Ecuador. Las investigaciones cifran en m¨¢s de 100 los menores que fueron v¨ªctimas de abusos sexuales en ese centro educativo que ha sido intervenido por los responsables de Educaci¨®n.

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La denuncia de una madre ante la Fiscal¨ªa destap¨® un esc¨¢ndalo que, seg¨²n ha reconocido el Ministerio de Eduaci¨®n, los responsables de la escuela conoc¨ªan al menos desde mayo. "El Departamento de Consejer¨ªa Estudiantil entreg¨® dos informes a la rectora: uno el 30 de mayo y el segundo, el 6 de junio. Ella pas¨® el documento al Distrito Educativo, que solo procedi¨® a devolverle el documento, sin hacer nada", alert¨® ante la prensa el ministro Fander Falcon¨ª. Seg¨²n las cifras oficiales, entre 2014 y 2017 se reportaron casi 900 casos de acoso y vulneraci¨®n de la integridad sexual de menores en centros educativos en Ecuador, de los que el 65 % fueron cometidos por personal interno.

Las organizaciones sociales hablan de un problema de mayor entidad que no se denuncia por verg¨¹enza o miedo. Para evitar la impunidad de este tipo de delitos contra menores, el presidente Len¨ªn Moreno incluy¨® en la consulta popular que prepara para inicios de 2018 una pregunta que busca eliminar su prescripci¨®n.

Solo en el caso del colegio p¨²blico guayaquile?o, la fiscal asegura que hay al menos 100 v¨ªctimas, incluidas de generaciones anteriores, y que cinco de los casos se confirmaron, m¨¦dica y psicol¨®gicamente, como de violaci¨®n. El asunto ha indignado a padres, familiares, vecinos del centro, pero tambi¨¦n ha asqueado a una poblaci¨®n un tanto insensibilizada ante la recurrencia de atracos, agresiones a mujeres o muertes violentas.

Los responsables del centro sab¨ªan, por los reclamos presentados por los padres, que al menos cuatro de sus docentes encerraban a ni?os en el ba?o durante el recreo donde, adem¨¢s del abuso sexual, les tomaban fotograf¨ªas y les obligaban a beber orina. Una de las madres asegura que cuando su hijo le cont¨® que hab¨ªan acosado a un compa?ero fue a informar a la rectora y ella le pidi¨® que no montara un "esc¨¢ndalo". Despu¨¦s descubri¨® que su hijo tambi¨¦n era una de las v¨ªctimas. Seg¨²n el C¨®digo Penal ecuatoriano, los rectores de los colegios tienen el deber de denunciar cualquier acto delictivo que se cometa en el centro.

Cuando las autoridades fueron al colegio esta semana, ubicado en uno de los barrios m¨¢s deprimidos de la ciudad, la misma rectora se neg¨® a abrir la puerta. Alegaba que ten¨ªan que esperar a meter a los estudiantes en las aulas. Pero el fiscal del caso report¨® que hab¨ªa estado esperando media hora y que eso hab¨ªa propiciado la huida del docente que ahora est¨¢ en busca y captura. La polic¨ªa y el fiscal finalmente saltaron la valla del centro y detuvieron a uno de los sospechosos.

Los otros dos fueron apresados el viernes por la polic¨ªa en el colegio, cuando la repercusi¨®n del caso ya hab¨ªa llevado al Ministerio de Educaci¨®n a intervenir el centro un d¨ªa antes. Su rectora, la vicerrectora y el inspector fueron apartados de sus cargos y se abrir¨¢ una investigaci¨®n interna para determinar sanciones administrativas, paralelas al proceso judicial. Adem¨¢s, la fiscal¨ªa abri¨® otro expediente contra la rectora por obstrucci¨®n a la justicia. Todo el personal docente y administrativo ser¨¢ evaluado con ex¨¢menes psicom¨¦tricos y se dar¨¢ una atenci¨®n psicol¨®gica a los ni?os, a las v¨ªctimas y a sus familias.

Estos ex¨¢menes responden a la decisi¨®n que tom¨® el nuevo Gobierno de examinar todo el sistema educativo p¨²blico y privado, as¨ª como a su personal. Y evitar casos no tan aislados como este y como el que ocurri¨® en Quito en 2010. Hoy, una placa, colocada por orden judicial, recuerda el horror que vivieron aquellos 41 ni?os de 10 y 11 a?os que fueron sometidos por su tutor durante todo un curso.