Cuidados paliativos y tratamiento del dolor
Deben considerarse las necesidades psicol¨®gicas y espirituales de quien sabe que pronto morir¨¢
La revista m¨¦dica The Lancet acaba de publicar los resultados de un amplio estudio sobre los cuidados paliativos y el tratamiento del dolor. A lo largo de varios a?os, quienes integramos la comisi¨®n creada ex professo para el tema recopilamos y analizamos informaci¨®n mundial para arribar a las conclusiones. Lo que se ha obtenido es el dise?o de una pol¨ªtica p¨²blica en tan delicado y apremiante tema como es el de salud p¨²blica. Ahora se requiere que los Estados nacionales adopten esa pol¨ªtica para hacerla efectiva.
No existen los mecanismos jur¨ªdicos y administrativos para lograr el eficiente y continuado otorgamiento de los medicamentos para aliviar el dolor
Lo que en la comisi¨®n hemos construido no habr¨¢ de realizarse autom¨¢ticamente, sino mediante modificaciones jur¨ªdicas concretas que conlleven la imposici¨®n de obligaciones, el otorgamiento de derechos y el establecimiento de competencias.?Debido a los cambios demogr¨¢ficos y sanitarios de las ¨²ltimas d¨¦cadas, el promedio de vida de la poblaci¨®n se ha incrementado considerablemente. Tambi¨¦n han cambiado las causas de muerte. Las personas vivimos en general m¨¢s, y mayoritariamente morimos de enfermedades cr¨®nico-degenerativas.?La combinaci¨®n de ambos factores produce enfermedades largas y dolorosas, as¨ª como procesos extendidos de deterioro f¨ªsico y mental, en muchos casos con dolor.
Si consideramos el n¨²mero de personas que cotidianamente viven con dolor y padecen en espera de su muerte, es claro que se est¨¢ ante un problema que debe atenderse. La manera de enfrentarlo es cosa distinta. Por una parte y por diversos motivos, no existen los mecanismos jur¨ªdicos y administrativos para lograr el eficiente y continuado otorgamiento de los medicamentos necesarios para aliviar el dolor. Con ello se provoca una condici¨®n muy adversa para quienes se encuentran en tal situaci¨®n. Por otra parte, para quienes ya saben que su vida terminar¨¢ pronto, no se brinda el apoyo m¨¦dico, psicol¨®gico y espiritual que podr¨ªa darse en ese dif¨ªcil tr¨¢nsito.
Lo que el reporte de la Comisi¨®n Lancet sugiere son medidas concretas que, insisto, deseablemente debieran implantarse en todos los pa¨ªses. As¨ª, se propone la adopci¨®n de un paquete b¨¢sico de atenci¨®n. Este se compone de medicamentos, equipos y recursos humanos. Los primeros son analg¨¦sicos de origen opi¨¢ceo para controlar el dolor. Por razones asociadas al consumo de drogas y a las pol¨ªticas de prevenci¨®n que ello suele conllevar, se dificulta la oferta de este tipo de medicamentos. La existencia de patentes hace onerosa su disponibilidad.
El reporte sugiere distintas maneras de enfrentar ambos aspectos. El primero, mediante operaciones regulativas; el segundo, a trav¨¦s de productos que est¨¢n fuera de patente. El otro, con la formaci¨®n de recursos humanos con competencias t¨¦cnicas y amplitud para cubrir todos y diversos requerimientos.
La parte m¨¦dica es, desde luego, exigida, pero junto con ella tienen que considerarse las necesidades psicol¨®gicas y espirituales de quien sabe que pronto morir¨¢. Otras conclusiones del reporte atienden a la particular situaci¨®n de las personas m¨¢s pobres para lograr la incorporaci¨®n de los cuidados paliativos a la seguridad universal, y a la necesidad de que internacionalmente se generen mecanismos para evitar el uso no m¨¦dico de los opi¨¢ceos y se adopten mediciones y est¨¢ndares comunes.
Una buena, pero desafortunadamente, no extendida pr¨¢ctica jur¨ªdica radica en tomar decisiones p¨²blicas con base en s¨®lida informaci¨®n cient¨ªfica. El reporte que aqu¨ª comento cumple con esa condici¨®n. Es deseable que los tomadores de decisiones lo estudien, act¨²en en consecuencia y eviten o al menos disminuyan mucho del dolor que es humanamente sufrido, pero tambi¨¦n es humanamente evitable.
Jos¨¦ Ram¨®n Coss¨ªo D¨ªaz es ministro de la Suprema Corte de Justicia de M¨¦xico.
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