M¨¦xico presiona a los republicanos para salvar el TLC

M¨¦xico y Canad¨¢ tienen un mes para reencauzar las negociaciones para la modernizaci¨®n del mayor pacto comercial del planeta. El nuevo calendario de renegociaci¨®n del Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (TLC) abre una ventana de 30 d¨ªas entre la cuarta ronda de conversaciones, finalizada el martes en Washington, y el inicio de la quinta, el pr¨®ximo 17 de noviembre en la Ciudad de M¨¦xico. En ese periodo, el pa¨ªs latinoamericano redoblar¨¢ su labor de cabildeo con representantes pol¨ªticos republicanos y empresarios de los Estados de EE UU que m¨¢s se ver¨ªan afectados por una cada vez m¨¢s probable ruptura. ¡°Es la ¨²nica opci¨®n posible en este momento¡±, subraya Ignacio Bartesaghi, uno de los acad¨¦micos latinoamericanos mejor conocedores de los entresijos del comercio en la regi¨®n. El tratado se acerca al abismo y, en una coyuntura tan cr¨ªtica como la actual, todos los esfuerzos son pocos.

Desde que Donald Trump lleg¨® a la Casa Blanca, el equipo mexicano designado por el sector p¨²blico y el sector privado se ha reunido con casi la mitad de los gobernadores de Estados de EE UU. Tambi¨¦n con dos centenares de ¡°objetivos prioritarios¡±, entre senadores y congresistas del Partido Republicano y empresarios. En las cuatro pr¨®ximas semanas tratar¨¢ de aproximarse al c¨ªrculo cercano al presidente estadounidense. ¡°Es la mejor manera de llegar a los o¨ªdos de Trump¡±, subraya Mois¨¦s Kalach, coordinador de los empresarios mexicanos en la renegociaci¨®n.

Hasta ahora, pese a no haber logrado el objetivo final de encaminar las conversaciones hacia un tratado beneficioso para las tres partes, las labores de lobby por parte de M¨¦xico y de Canad¨¢ s¨ª han conseguido algunas victorias parciales. La mayor de ellas fue a finales de abril, cuando la Administraci¨®n Trump lleg¨® a preparar un borrador de decreto para abandonar el tratado. Solo la presi¨®n del sector privado estadounidense ¡ªy, muy especialmente, de los agricultores del sur del pa¨ªs¡ª pudo llevar al presidente de la primera potencia mundial a reconsiderar su postura y abrir el camino a la renegociaci¨®n formal del tratado. M¨¦xico y Canad¨¢ hab¨ªan salvado el primer punto de partido.

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El cabildeo no ha cesado en estos meses. Pero ahora, con un mes por delante hasta el pr¨®ximo encuentro de los tres pa¨ªses, es vital intensificar esos esfuerzos para persuadir a todos los actores estadounidenses implicados del ¡°error¡± que supondr¨ªa la denuncia del TLC. Y que ellos trasladen esa presi¨®n a la Casa Blanca para salvar, as¨ª, la segunda bola de partido. Ya han hablado, alto y claro, el presidente de la C¨¢mara de Comercio estadounidense, Thomas Donohue, y el primer ejecutivo de Cargill, la mayor empresa proveedora de productos agr¨ªcolas del mundo. ¡°Sin embargo, queremos m¨¢s posicionamientos p¨²blicos a favor del TLC en los pr¨®ximos d¨ªas¡±, admite una fuente empresarial mexicana involucrada en el proceso.

En la ronda reci¨¦n concluida en Washington, los negociadores mexicanos han tratado de explorar la v¨ªa pedag¨®gica: en estrecha colaboraci¨®n con la delegaci¨®n canadiense, han intentado hacer ver a sus pares estadounidenses que sus propuestas son inviables. ¡°Tanto Canad¨¢ como nosotros hemos seguido la estrategia actuar como la parte adulta y responsable en la negociaci¨®n [adult in the room, en ingl¨¦s]¡±, apunta Kalach. ¡°Hasta los propios negociadores estadounidenses est¨¢n sorprendidos por las propuestas de su Gobierno, que son inaceptables para sus socios¡±, agrega Bartesaghi. Sin embargo, las invocaciones a la racionalidad tienen sus l¨ªmites, y deben ser complementadas con m¨¢s apelaciones al bolsillo de los sectores de la econom¨ªa estadounidense que m¨¢s dependen de las ventas a ambos pa¨ªses ¡ªfundamentalmente el agropecuario y el manufacturero¡ª.

Tambi¨¦n al dudoso futuro de varios cargos p¨²blicos en EE UU si el TLC acaba naufragando. Aunque el calendario electoral mexicano juega en contra de los intereses del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto, con unas elecciones en julio del a?o que viene que no hacen sino aumentar la incertidumbre sobre la renegociaci¨®n, el calendario pol¨ªtico estadounidense juega a su favor: el 6 de noviembre de 2018 se renueva la tercera parte del Senado, la totalidad de la C¨¢mara de Representantes y una treintena de Estados eligen gobernador, entre ellos Texas, California, Arizona, Nuevo M¨¦xico o Alabama, que suman casi el 60% de las exportaciones totales de EE UU a M¨¦xico. El rechazo del electorado a una ruptura que tendr¨ªa graves consecuencias para la econom¨ªa de esos Estados, muchos de ellos gobernados por republicanos, da?ar¨ªa las opciones de los candidatos del partido de Trump. ¡°Si alguien puede salvar el tratado son ellos¡±, complementa Ignacio Mart¨ªnez, coordinador del Laboratorio de An¨¢lisis en Comercio Exterior de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM).

Queda por ver si la labor de lobby ser¨¢ suficiente para salvar el TLC. ¡°No queda otra y hay muchos, tambi¨¦n en EE UU, que tienen mucho que perder¡±, subraya Jonathan Heath, analista independiente. ¡°Pero no s¨¦ si ser¨¢ suficiente: Trump es muy testarudo¡±. El ¨²ltimo precedente no es demasiado halag¨¹e?o: d¨ªas antes de que la delegaci¨®n estadounidense pusiese encima de la mesa sus propuestas m¨¢s pol¨¦micas ¡ªla terminaci¨®n autom¨¢tica del tratado a cinco a?os vista y la cuota de contenido estadounidense en los insumos que utiliza el sector automotriz¡ª, Thomas Donohue advirti¨® de que M¨¦xico y Canad¨¢ no negociar¨ªan ¡°con una pistola en la cabeza¡± y dej¨® caer que los propios empresarios estadounidenses impugnar¨ªan una potencial salida del tratado. Sin embargo, su aviso cay¨® en saco roto y el Gobierno estadounidense se mantuvo en sus trece. Lo que se mueva entre bambalinas en las cuatro pr¨®ximas semanas ser¨¢ clave para evitar una ruptura que ser¨ªa muy negativa para los tres pa¨ªses en liza. Solo hay un objetivo: hacer cambiar de opini¨®n al siempre imprevisible Trump.