Un tribunal de Oporto recurre a la Biblia para justificar la agresi¨®n a una ad¨²ltera
¡°El adulterio de la mujer es un grav¨ªsimo atentado a la honra y dignidad del hombre¡±, dicen los jueces al suspender la pena de prisi¨®n de un agresor a su esposa
Para el Tribunal Superior de Oporto, golpear a una mujer ad¨²ltera es comprensible. Es lo que se desprende de una sentencia de este ¨®rgano judicial en el caso de una mujer agredida por su exmarido y por su examante. ¡°El adulterio de la mujer es un grav¨ªsimo atentado a la honra y a la dignidad del hombre. En la Biblia podemos leer que la mujer ad¨²ltera debe ser castigada con la muerte¡±, apunta el fallo judicial que confirma las penas de c¨¢rcel, y la suspensi¨®n de las mismas, que otro tribunal hab¨ªa impuesto.
El Ministerio Fiscal hab¨ªa recurrido al Superior de Oporto la sentencia de una instancia inferior por la suspensi¨®n de las penas contra los dos hombres que, en 2015, agredieron a la que hab¨ªa sido su esposa y su amante. La mujer lleg¨® a ser secuestrada por este ¨²ltimo, que llam¨® al exmarido para que, juntos, la confrontaran. En la agresi¨®n usaron un martillo con pinchos. El tribunal de primera instancia les conden¨® por violencia dom¨¦stica. Al exmarido a un a?o y tres meses de prisi¨®n y a indemnizar a la v¨ªctima con 1.750 euros; al examante con un a?o de c¨¢rcel y 3.500 euros de multa. Pero dej¨® en suspenso las penas.?
Los jueces del Superior de Oporto insisten en los argumentos del anterior tribunal y recuerdan textos de la Biblia, del C¨®digo Penal de 1886 y a civilizaciones que castigan el adulterio de la mujer con la pena de muerte. ¡°Hace no mucho tiempo que la ley penal castigaba con una pena poco m¨¢s que simb¨®lica al hombre que, creyendo a su mujer en adulterio, la mata¡¡±, escriben los jueces Neto de Moura y Maria Lu¨ªsa Arantes. ¡°Con estas referencias se pretende apenas acentuar que el adulterio de la mujer es una conducta que la sociedad siempre conden¨® y condena fuertemente (y son las mujeres honestas las primeras en estigmatizar a las ad¨²lteras) y por eso ven con alguna comprensi¨®n la violencia ejercida por el hombre traicionado, vejado y humillado por la mujer¡±.
Y siguen justificando la agresi¨®n: ¡°Fue la deslealtad e inmoralidad sexual de la mujer lo que hizo al acusado [en este caso el exmarido] caer en profunda depresi¨®n y fue en ese estado depresivo que practic¨® el acto de agresi¨®n, como bien se consider¨® en la sentencia recurrida¡±.
La sentencia, del 11 de octubre, pero que ha salido a la luz ahora, ha suscitado vigorosas cr¨ªticas de las organizaciones de derechos de las mujeres y tambi¨¦n de varias entidades judiciales.? Elisabete Brazil, de la Uni¨®n de Mujeres Alternativa y Respuesta (UMER), ha reaccionando recordando que ¡°muchas veces las decisiones judiciales traducen a¨²n una sociedad moralista¡±, y tilda la sentencia de ¡°retr¨®grada y machista¡±. El Colegio de Abogados ha considerado la sentencia una violaci¨®n de la Constituci¨®n.
El Consejo Superior de la Magistratura ha salido al paso de la pol¨¦mica para se?alar en un comunicado dirigido a los medios de comunicaci¨®n que "ni todas las declaraciones arcaicas, infelices o inadecuadas constantes de sentencias asumen relevancia disciplinar".
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