El Gobierno de Brasil echa el freno a las investigaciones por corrupci¨®n
El presidente y sus aliados paralizan la denuncia emitida por el fiscal general, seg¨²n el pron¨®stico un¨¢nime
El Congreso brasile?o ha decidido, con 251 votos a favor y 172 en contra, paralizar la demanda por corrupci¨®n que el fiscal general hab¨ªa presentado contra el presidente del Gobierno, Michel Temer, y que podr¨ªa haber sentado al mandatario en el banquillo del Tribunal Supremo.
Se han tramitado tres denuncias por graves delitos de corrupci¨®n contra Michel Temer y, desde hoy, el presidente brasile?o ha salido ileso de las tres. De la primera le salv¨® el Tribunal Superior Electoral, presidido por un magistrado que act¨²a sin tapujos como consejero ocasional de Temer. De la segunda, la C¨¢mara de Diputados. La tercera, que la misma C¨¢mara ha votado este mi¨¦rcoles, ha acabado en id¨¦ntico destino, seg¨²n el pron¨®stico un¨¢nime. Una demostraci¨®n de que el Gobierno y sus aliados han logrado poner l¨ªmites a las investigaciones sobre corrupci¨®n que sacuden a los principales partidos brasile?os.
Todo Brasil pudo o¨ªr una conversaci¨®n grabada, en las fechas previas al impeachment de la anterior presidenta, Dilma Rousseff, entre tres destacados dirigentes del Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), la formaci¨®n pol¨ªtica de Temer. Uno de ellos, Romero Juc¨¢, actual l¨ªder del Gobierno en el Senado, defend¨ªa que era necesario tomar el poder para ¡°estancar la sangr¨ªa¡± de las investigaciones contra la corrupci¨®n.
No pocos analistas defienden que ese fue el motivo de fondo para que el a?o pasado el PMDB rompiese su alianza con el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) y se uniese a la oposici¨®n para derribar a Rousseff. Aunque faltan pruebas que lo corroboren, el tiempo s¨ª ha permitido verificar que los que est¨¢n en el poder se defienden mucho mejor que los que se han ido a la oposici¨®n.
El expresidente y todav¨ªa l¨ªder del PT, Lula da Silva, a merced de los tribunales ordinarios, m¨¢s en concreto del implacable juez S¨¦rgio Moro, tiene ya una condena a nueve a?os de c¨¢rcel. Temer y los que con ¨¦l han tomado el gobierno se protegen bajo el paraguas del foro privilegiado: los juzga el Tribunal Supremo, mucho m¨¢s lento, y donde tienen asiento, entre otros, el magistrado que da consejos jur¨ªdicos al presidente o el que hasta hace unos meses era su ministro de Justicia. La protecci¨®n legal en ese nivel permite adem¨¢s que en muchos casos la pol¨ªtica pueda frenar a los tribunales. As¨ª ha sucedido con Temer y con otro de los grandes art¨ªfices de la ca¨ªda de Rousseff, A¨¦cio Neves, l¨ªder del Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), que se qued¨® a las puertas del triunfo en las elecciones presidenciales de 2014.
Las acusaciones contra Temer dan para un libro. Hay serios indicios de que era un emisario suyo la persona que, el pasado marzo, recogi¨® una maleta repleta de billetes enviada por un empresario corrupto, el mismo que d¨ªas antes hab¨ªa visto en secreto al presidente en su palacio. Ni uno solo de sus m¨¢s estrechos colaboradores en los ¨²ltimos a?os est¨¢ libre de cargos abultados. A uno de ellos, el exministro Geddel Vieira Lima, la polic¨ªa le descubri¨® hace unas semanas un apartamento en el que escond¨ªa una monta?a de billetes, 51 millones de reales, casi 14 millones de euros. La denuncia que este mi¨¦rcoles debat¨ªa la C¨¢mara de Diputados, presentada poco antes de abandonar el cargo por el anterior fiscal general de la Rep¨²blica, Rodrigo Janot, imputa precisamente a Temer por ejercer como ¡°jefe de una organizaci¨®n¡± instalada en la c¨²pula del PMDB para captar sobornos.
Como presidente, Temer goza del privilegio de que no puede ser juzgado por actos anteriores a su cargo. Y los que haya podido cometer siendo presidente tampoco pueden ser objeto de denuncia sin autorizaci¨®n de dos tercios de la C¨¢mara. As¨ª logr¨® salvarse el pasado 3 de agosto de una primera denuncia de la fiscal¨ªa y as¨ª se ha vuelto a librar este mi¨¦rcoles. Temer resiste aunque cada acci¨®n judicial le ha convertido m¨¢s en reh¨¦n de los intereses de los diputados y los lobbies que representan. Para contentar a los grupos de presi¨®n m¨¢s fuertes, sobre todo a los vinculados a los grandes negocios agrarios, el Gobierno ha aligerado millonarias deudas fiscales y multas por da?os al medio ambiente, ha tomado medidas que cuestionan la protecci¨®n de la Amazonia ¨Crectificadas en parte- y ha rebajado la defensa legal contra el trabajo esclavo.
Si a Temer lo han salvado los diputados, A¨¦cio Neves recibi¨® la pasada semana el favor de sus colegas senadores. El mismo empresario corrupto que hablaba con Temer, el magnate de la carne Joesley Batista, grab¨® a Neves pidi¨¦ndole dos millones de reales -520.00 euros-. El Supremo orden¨® apartarle del cargo y le prohibi¨® salir por las noches. Pero el Senado ha anulado la decisi¨®n judicial, con la aquiescencia del propio Supremo. El alto tribunal, tras una discusi¨®n resuelta por un solo voto, acept¨® que el Senado ten¨ªa potestad para revertir la decisi¨®n judicial. En esa C¨¢mara legislativa, el 40% de sus integrantes tiene tambi¨¦n procedimientos abiertos por corrupci¨®n. Y por amplia mayor¨ªa socorrieron al compa?ero en apuros.
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