El Congreso de Brasil salva a Temer e impide que sea investigado por corrupci¨®n

Los mismos diputados que hace 15 meses dieron luz verde para derribar a la entonces presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, por maquillar las cuentas p¨²blicas han salvado este mi¨¦rcoles a su sucesor, Michel Temer, de una denuncia de la fiscal¨ªa por presunto cobro de sobornos. La alianza de centro-derecha que en abril de 2016 acab¨® con 13 a?os de gobierno del izquierdista Partido de los Trabajadores logr¨® los apoyos necesarios para impedir que el presidente sea procesado y apartado del cargo durante al menos seis meses. En una tumultuosa sesi¨®n de la C¨¢mara de Diputados, Temer ha conseguido 263 votos, m¨¢s que los 172 necesarios, para detener la acci¨®n judicial.

El presidente brasile?o y sus aliados desplegaron hasta el ¨²ltimo momento todas las armas para frenar posibles deserciones y garantizar la continuidad del Gobierno. Pocos como Temer conocen las ma?as para captar voluntades en la pol¨ªtica brasile?a. Por algo presidi¨® la C¨¢mara en tres ocasiones y ha ejercido como uno de los hombres fuertes del Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), especialista en pactar con Dios y luego con el diablo, capaz de ejercer durante a?os de muleta del PT y convertirse en su verdugo de repente.

Los esfuerzos de Temer se prolongaron hasta pocas horas antes de la votaci¨®n: desde el reparto de prebendas e inversiones a diputados individualmente hasta reuniones con el nutrido lobby parlamentario de los latifundistas. El Gobierno ¨Cen una maniobra no tan infrecuente en Brasil- lleg¨® a cesar de sus cargos provisionalmente a diez ministros para que pudiesen recuperar sus esca?os en la C¨¢mara y participar en la votaci¨®n. Y en el aire nunca dej¨® de flotar la situaci¨®n de decenas de diputados, que viven con la amenaza de acabar alg¨²n d¨ªa en la c¨¢rcel tambi¨¦n por pr¨¢cticas corruptas. Lo que no impidi¨® que representantes de partidos igualmente implicados en los esc¨¢ndalos se atacasen mutuamente con t¨¦rminos como ¡°ladrones¡± o ¡°banda de delincuentes¡±. El presidente sufri¨® algunas deserciones, como la de uno de los principales socios del Gobierno, el Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), que recomend¨® a sus diputados ¨Caunque sin car¨¢cter obligatorio- que votasen a favor de tramitar la denuncia. Pero Temer logr¨® sortear todos los obst¨¢culos.

Si la imagen de los pol¨ªticos en Brasil est¨¢ bajo m¨ªnimos, el debate no contribuy¨® mucho a mejorarla. Un d¨ªa entero de bizantinas discusiones de procedimiento, trucos obstruccionistas y episodios grotescos. Ninguno como el protagonizado por el diputado Wladimir Costa (SD-PR), que salt¨® a la fama estos d¨ªas tras tatuarse en un brazo el nombre de Temer. Costa esgrimi¨® un mu?eco con la figura del expresidente Lula vestido de presidiario y casi lleg¨® a las manos con algunos miembros de la oposici¨®n.

Los diputados de la izquierda recorrieron los pasillos de la C¨¢mara en manifestaci¨®n, entraron a la sesi¨®n entre gritos y pancartas de ¡°Fora Temer¡± y tiraron al suelo una maleta con billetes falsos. Diputados afines al Gobierno devolvieron las acusaciones, como Mauro Pereira, del PMDB, quien se dirigi¨® al juez S¨¦rgio Moro, impulsor de las investigaciones anticorrupci¨®n, para reclamar: ¡°Meta en la c¨¢rcel a Lula!. Es el jefe de una banda de delincuentes¡±. Los diputados hab¨ªan llegado proclamando que iba a ser una ¡°sesi¨®n hist¨®rica¡± pero el ambiente no tuvo nada de solemne. Mientras el abogado de Temer defend¨ªa la inocencia del presidente ¡ªlleg¨® a calificarlo de ¡°persona inmaculada, a prueba de cualquier cr¨ªtica¡±¡ª los parlamentarios se entreten¨ªan hablando en corrillos o grabando mensajes en sus m¨®viles para transmitir por las redes sociales.

Hace 15 meses, cuando se debat¨ªa el impeachment de Rousseff, miles de personas protestaban en la inmensa explanada frente al edificio del Congreso. Pese a que los ¨ªndices de rechazo a Temer alcanzan r¨¦cords hist¨®ricos, esta vez hab¨ªa un solo manifestante, un hombre que hace tiempo que recorre el pa¨ªs imitando la figura de Cristo en la cruz. La falta de respuesta en la calle allan¨® el camino de los aliados de Temer. La bandera del patriotismo les sirvi¨® el a?o pasado para derribar a Rousseff y les ha vuelto a servir ahora contra las evidencias halladas por el fiscal general y la polic¨ªa de que el presidente, a trav¨¦s de un intermediario, pact¨® el cobro de sobornos con uno de los hombres m¨¢s ricos del pa¨ªs. La ca¨ªda de Temer, alegaron uno tras otro sus defensores, comprometer¨ªa la recuperaci¨®n econ¨®mica en ciernes y el programa de reformas liberales, adem¨¢s de hundir a¨²n m¨¢s al pa¨ªs en la inestabilidad pol¨ªtica. ¡°Brasil est¨¢ por encima de todo¡±, repitieron. Y esos argumentos lograron apagar los ruegos de diputados como el pernambucano Silvio Costa: ¡°No os dais cuenta de que estamos oficializando la corrupci¨®n?¡±.