Pablo Avelluto: ¡°Mauricio Macri marca el final de una ¨¦poca¡±
Uno de los ide¨®logos del discurso oficial vaticina el fin del peronismo y explica por qu¨¦ los m¨¢s pobres votan al Gobierno
Pablo Avelluto (Buenos Aires, 1966) no es solo el ministro de Cultura argentino. Ex director editorial de Random House, hombre vinculado a los libros, es una de las personas que, a las ¨®rdenes de Marcos Pe?a, mano derecha de Mauricio Macri, construye el discurso macrista, dise?a las campa?as, le da forma a una ideolog¨ªa difusa que ha logrado un inesperado ¨¦xito en las elecciones del pasado domingo y ahora dominar¨¢ Argentina con un poder enorme y una oposici¨®n muy debilitada. Avelluto explica por qu¨¦ tantos argentinos les han apoyado a pesar de que la crisis econ¨®mica persiste y en el primer a?o de Macri se agrav¨®.
Pregunta. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando en Argentina?
Respuesta. Creo que los cambios que se han producido en la sociedad en este siglo XXI est¨¢n llegando al fin a la pol¨ªtica. Se perdieron miedos, se bajaron prejuicios. Ahora gan¨® un Gobierno que plantea una agenda de di¨¢logo, hay una demanda de despolarizaci¨®n.
P. ?Macri gana porque los argentinos se cansaron de pelear?
R. Se cansaron de la frustraci¨®n. Nadie entiende c¨®mo un pa¨ªs con las potencialidades de este le ha ido tan mal. Se cansaron de ese enamoramiento del fracaso, de la decadencia, que busca los culpables en los manuales de historia, en lugar de acordar el rumbo posible para el desarrollo.
P. En la campa?a se lleg¨® a discutir a qui¨¦n habr¨ªa votado hoy Per¨®n.
R. Por eso es interesante la elecci¨®n. La sensaci¨®n con la que yo llegu¨¦ a mi casa esa noche es que el pasado ya pas¨®. Es como la Espa?a de los 80, cuando los espa?oles sintieron que algo hab¨ªa quedado atr¨¢s. Ahora necesitamos discutir las reformas. Aqu¨ª tenemos los pactos de La Moncloa como gran referencia, cuando Su¨¢rez y Felipe entienden que la sociedad ha decidido dejar atr¨¢s el pasado.
¡°La Argentina actual es como la Espa?a de los 80, est¨¢ dejando atr¨¢s el pasado¡±.
P. ?Se acab¨® el prejuicio con Macri, uno de los apellidos m¨¢s pol¨¦micos de Argentina por su padre empresario?
R. Claramente va reduci¨¦ndose. Es el Gobierno que m¨¢s inversi¨®n social ha hecho, ya no es tan f¨¢cil percibirlo como gobierno de los ricos. Es muy dif¨ªcil sostener que Macri es una dictadura, que encarna el neoliberalismo y atenta contra los m¨¢s pobres.
P. La econom¨ªa en 2016 fue muy mal. ?Por qu¨¦ les vota gente que lo est¨¢ pasando muy mal desde que llegaron ustedes?
R. Qued¨® claro que no es la econom¨ªa el ¨²nico vector para explicar el voto. Lo que s¨ª tiene un enorme peso es la visi¨®n de que los problemas se pueden resolver. Ese grito del ¡°s¨ª se puede¡± tiene que ver con que despu¨¦s de 35 a?os de democracia, algo ¨²nico en Argentina, tenemos estos resultados: uno de cada tres ciudadanos en la pobreza. Esa gente que la pasa mal y nos vota est¨¢ viendo que nosotros escuchamos, que estamos resolviendo problemas. Ah¨ª es donde se est¨¢ trasladando a la pol¨ªtica los enormes cambios sociales que ha tenido Argentina, en las relaciones laborales, entre padres e hijos, entre sexos. Ahora llega la generaci¨®n de la democracia argentina.
P. ?Macri ha sido infravalorado?
R. La subestimaci¨®n de Macri jug¨® a favor. Quienes se cre¨ªan en la posesi¨®n del saber pol¨ªtico no nos vieron venir. No vieron que esas grandes movilizaciones en Plaza de Mayo, el discurso de barricada, que hab¨ªan sido eficaces en los 70 y 80, ya no valen. Esos modos est¨¢n obsoletos, hoy la sociedad se maneja con un m¨®vil para tener informaci¨®n de la pol¨ªtica. Es como pensar en el periodismo gr¨¢fico del siglo XIX. Mis padres son la ¨²ltima generaci¨®n que ley¨® el mismo peri¨®dico toda su vida.
¡°Los argentinos se cansaron de la decadencia, del enamoramiento del fracaso¡±
P. Cristina Kirchner tambi¨¦n cop¨® las redes en esta campa?a.
R. Pero lo hizo de forma tard¨ªa, no era natural, y al final de la campa?a volvi¨® a ser como siempre: 50.000 personas en un estadio, movilizadas con los recursos de unos municipio. El problema del kirchnerismo, m¨¢s all¨¢ de la gesti¨®n o la corrupci¨®n, es su anacronismo. Para resolver preguntas contempor¨¢neas usa manuales de hace 50 a?os.
P. La mayor parte de la intelectualidad sigue estando contra Macri. ?No influyen?
R. Las categor¨ªas pol¨ªticas con las que se formaron nuestros intelectuales tambi¨¦n est¨¢n obsoletas. Si yo quiero encuadrar a Macri a izquierda o derecha no puedo. En populismo o neoliberalismo tampoco. El kirchnerismo atras¨® la llegada de Argentina a los grandes debates del mundo. No olvidemos que en este ministerio hab¨ªa una secretar¨ªa para la coordinaci¨®n estrat¨¦gica del pensamiento nacional. Nuestros intelectuales se concentraron demasiado en esa visi¨®n de buenos y malos anclada en los 70.
P. A pesar de este ¨¦xito electoral, solo tienen el 40%. ?Macri vive gracias a la divisi¨®n del peronismo? ?Si se une el otro 60% se acab¨®?
R. El peronismo es nuestra gran superstici¨®n nacional. Escuchamos muchas veces eso de cuando se junte y vuelva se acab¨®. Dicen que es un dinosaurio dormido que va a despertar. No creo que ocurra m¨¢s. Por eso hemos podido ganar en municipios donde los intendentes llevaban d¨¦cadas. Macri marca el final de una ¨¦poca.
¡°El problema del kirchnerismo, m¨¢s all¨¢ de la gesti¨®n o la corrupci¨®n, es su anacronismo¡±
P. ?Es una revuelta de la clase media que rompe con el peronismo?
R. Es una revuelta de aspiracionales frente a reivindicativos. Los segundos son los que se preguntan qui¨¦n tiene la culpa de que me vaya mal y van a por ellos. Los primeros son los que quieren lograr cosas, tener cloacas, tener una buena escuela para mis hijos.
P. ?Hay un riesgo de que el Gobierno de Macri no sepa gestionar todo este poder?
R. Tenemos el riesgo de creer que ya llegamos. No hemos llegado a nada. Tenemos el mismo 30% de pobres. Ahora vendr¨¢n reformas donde todos vamos a tener que dejar algo en la mesa, porque estamos buscando un pa¨ªs mejor, con igualdad de oportunidades.
P. ?Se puede pedir sacrificios a la sociedad cuando el hermano del presidente ha blanqueado 45 millones de d¨®lares y varios ministros, que son millonarios, siguen teniendo el dinero fuera de Argentina?
R. Este es un Gobierno de gente que vivi¨® en la Argentina, no somos marcianos que cayeron en 2015. La construcci¨®n de la confianza es un proceso que lleva su tiempo. En las posibilidades que se est¨¢n dando de generar seguridad jur¨ªdica, esto [tener el dinero fuera] va ir reduci¨¦ndose. Estamos saliendo de d¨¦cadas de inestabilidad. Entiendo el reclamo ¨¦tico, pero necesitamos experimentar a?os de reglas normales.
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