Bill de Blasio, la ant¨ªtesis de Donald Trump
El alcalde de Nueva York se presenta este martes con su agenda progresista a la reelecci¨®n buscando un lugar en la pol¨ªtica nacional
La alcald¨ªa de Nueva York es una lanzadera para los pol¨ªticos que aspiran a formar parte del discurso nacional en Estados Unidos. Solo hay que fijarse en el ¨²ltimo anuncio de la campa?a de Bill de Blasio pidiendo su reelecci¨®n este martes. El dem¨®crata se presenta como la ant¨ªtesis del presidente Donald Trump, el primer vecino neoyorquino que llega a la Casa Blanca desde Franklin Roosevelt.
El guion es el siguiente. La primera dama neoyorquina, Chirlane, pone la voz de fondo y habla de Trump nada m¨¢s empezar. ¡°Hemos visto su forma de hacer, utilizando el miedo y el odio como armas¡±, alerta, ¡°pero aqu¨ª en Nueva York estamos mostrando el camino por el que hay que avanzar¡±. En lugar de citarlo, se ve una imagen del presidente republicano dando un discurso.
A partir de ah¨ª, las palabras se centran en los logros pol¨ªticos del alcalde en materia de seguridad ciudadana, mientras se muestran a padres sonriendo y jugando en un parque con sus hijos. Los protagonistas del anuncio son de edades y etnias diferentes para representar la diversidad racial y religiosa en la ciudad. El anuncio acaba con una imagen del Despacho Oval vac¨ªo.
Bill de Blasio parte como claro favorito en las elecciones locales. Eso, en s¨ª mismo, es una sorpresa porque hace dos a?os la posibilidad de que pudiera llegar a un segundo mandato estaba por los suelos. El dem¨®crata empez¨® con mal pie. Por un lado, su imagen se vio manchada por un esc¨¢ndalo por la financiaci¨®n de la campa?a. Por otro, se enfrent¨® a los sindicatos de la polic¨ªa.
El dem¨®crata no levanta pasiones entre el electorado y al presidente nunca le gustaron los medios de comunicaci¨®n, con los que tiene una relaci¨®n peleona. Sin embargo, cuenta con un electorado muy fiel entre la comunidad afroamericana y la latina. Bill de Blasio se comprometi¨® a continuar respaldando a los inmigrantes indocumentados preservando la ciudad como un santuario.
Baja criminalidad
Volviendo al anuncio de la campa?a, es cierto que el crimen en Nueva York se redujo durante sus cuatro a?os de gobierno y est¨¢ a niveles hist¨®ricamente bajos. Y se logr¨®, adem¨¢s, reduciendo el n¨²mero de arrestos preventivos cuando se compara con su predecesor Michael Bloomberg. Tambi¨¦n mejoraron las relaciones entre los polic¨ªas y las comunidades a las que ofrecen protecci¨®n.
Es, precisamente, el argumento que utiliz¨® estos d¨ªas tras el primer ataque terrorista con muertos que sufre la ciudad desde el 11-S, como v¨ªa para prevenir atentados. Con el comisario Bill Bratton al frente de la NYPD, se cre¨® una unidad de reacci¨®n r¨¢pida. Nueva York est¨¢ en vigilancia permanente y su polic¨ªa, que cuenta con su propio servicio de inteligencia, es la que tiene m¨¢s recursos y autonom¨ªa del planeta.
Otro de los logros del alcalde est¨¢ en el ¨¢mbito de la educaci¨®n. Ah¨ª se concentraron los primeros anuncios de la campa?a, en las primarias. El acceso a la ense?anza p¨²blica se ampli¨® a los ni?os de tres y cuatro a?os, como una medida para ayudar a las familias de clase media y reducir la desigualdad social. Los colegios p¨²blicos, adem¨¢s, ofrecen el almuerzo gratuito a todos los alumnos.
Entre las iniciativas que tuvieron una recepci¨®n positiva se encuentra tambi¨¦n las tarjetas de identificaci¨®n, a la que tiene acceso cualquier residente, incluidos indocumentados. En paralelo, para proteger a las familias de inmigrantes, rechaz¨® que los agentes federales irrumpan en los colegios p¨²blicos y promulg¨® una ley que redujo la cooperaci¨®n con las autoridades federales.
Desamparados
La ciudad est¨¢ construyendo y preservando viviendas asequibles. Pero el ritmo no es suficiente para atender las necesidades de las familias m¨¢s pobres. El fallo m¨¢s rotundo de la administraci¨®n de Bill de Blasio est¨¢, de hecho, en el incremento sin control de las personas desamparadas que deambulan por las calles o el metro o que buscan refugio en centros de acogida.
El ejemplo m¨¢s dram¨¢tico de la crisis de vivienda que se vive en Nueva York est¨¢ en los colegios. Uno de cada diez ni?os no tiene un hogar. Eso equivale a unos 111.500 estudiantes. No es solo por un problema de que suben los alquileres. Adem¨¢s se est¨¢n reduciendo los programas de asistencia. El temor es que esa cifra se vaya incrementando, porque las ayudas locales no son suficientes.
Es el gran pero a la promesa que hizo hace cuatro a?os el dem¨®crata de acabar con la historia de las dos ciudades, en referencia a la brecha que hay entre los que m¨¢s tienen y los que menos. Junto a los desamparados, los vecinos se quejan de que los impuestos siguen subiendo, de que la calidad de vida empeora y de que el sistema de transporte p¨²blico est¨¢ al l¨ªmite de su capacidad.
Vecinos como Rogr Otiende, que el pasado lunes acudi¨® al mitin que dio con Bernie Sanders, cree que el alcalde deber¨ªa adoptar pol¨ªticas m¨¢s progresistas. Le vota porque no tiene otra alternativa, ¡°pero debemos presionarle para que cumpla sus promesas¡±. Alaba en este sentido que proponga un impuesto para que los millonarios paguen las obras de modernizaci¨®n del metro y la educaci¨®n.
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