La crisis de los sin techo se cronifica en Nueva York

Bill de Blasio lleg¨® a la alcald¨ªa de Nueva York hace tres a?os con la promesa de luchar contra esa ¡°historia de las dos ciudades¡± en que se hab¨ªa convertido la mayor metr¨®polis de Estados Unidos. Primer dem¨®crata en hacerse con el Gobierno municipal, defensor del movimiento Ocuppy Wall Street y antiguo cooperante en la Nicaragua sandinista, De Blasio le declar¨® la guerra a la desigualdad y prometi¨® un plan muy potente de viviendas asequibles, pero la crisis de personas sin hogar se cronifica.

El martes durmieron en distintos albergues de la ciudad 59.909 sin techo. El ayuntamiento los cuenta a diario para toparse con pocas novedades de noche en noche. En diciembre lleg¨® a un r¨¦cord de m¨¢s de 62.000, casi el doble que hace 10 a?os. Los programas de viviendas asequibles de De Blasio no bastan para solucionar la epidemia de esta ciudad, donde el precio de la vivienda act¨²a como motor de pobreza y tener un trabajo no te garantiza dormir bajo techo.

El alcalde acaba de alumbrar un nuevo plan poco so?ador, seg¨²n se desprendi¨® sus propias palabras. Planea abrir 90 nuevos albergues y ampliar otros 30. Son m¨¢s prudentes las medidas para atacar el problema de fondo, la prevenci¨®n de la pobreza: De Blasio prometi¨® que las cifras de usuarios de los albergues bajar¨ªan en unos 2.500 en cinco a?os, un 4%.

¡°?Es un objetivo glorioso? No, pero es el m¨¢s honesto. Queremos superarlo, pero esto lo que podemos decirle a los neoyorquinos que puede hacerse y sostenerse¡±, admiti¨® el alcalde. Siempre hubo homeless en Nueva York, pero desde esta ¨²ltima crisis el problema ¡°se ha vuelto econ¨®mico¡±. ¡°Hay gente con trabajo que se vuelve sin techo, hay m¨¢s gente sin problemas mentales, ni con las drogas acaba en albergues que antes¡±, lament¨®. De Blasio puede abrir nuevos albergues, pero la lucha por reducir la poblaci¨®n que los necesita excede a veces las competencias municipales, tiene que ver con la desigualdad en las grandes metr¨®polis americanas.