El asesino de Texas sobre su rifle: ¡°Es una mala bestia¡±
El criminal era un exsoldado condenado por violencia contra su mujer e hijo, y que se ofrec¨ªa como docente para ni?os en centros evangelistas
Devin Kelley, de 26 a?os, acudi¨® este domingo a la peque?a parroquia baptista de Sutherland Springs (Texas) con un solo objetivo: matar. Vestido de negro y armado con su rifle Rueger AR, empez¨® disparando fuera de la iglesia y sigui¨® dentro. Ni?os, embarazadas, ancianos. Le dio igual. Con su arma semiautom¨¢tica, seg¨® 26 vidas e hiri¨® a 20. Solo unos pocos salieron indemnes.
El detonante de su sed asesina a¨²n permanec¨ªa anoche en las brumas. Los pocos datos que iban emergiendo mostraban a un hombre blanco, de presente oscuro y que hab¨ªa servido en las Fuerzas A¨¦reas de 2009 a 2013. Destinado a la base de Holloman (Nuevo M¨¦xico), all¨ª se hab¨ªa encargado de trabajos de log¨ªstica. Su vida militar termin¨® cuando, tras un juicio marcial, fue condenado a 12 meses de confinamiento por violencia contra su esposa e hijo. Sali¨® del cuerpo degradado y con deshonor. A?os despu¨¦s, se le abri¨® una investigaci¨®n por maltratar a su pittbull. El caso no prosper¨®.
Desde su salida de las Fuerzas A¨¦reas, Kelley no hab¨ªa conseguido ning¨²n trabajo fijo, aunque s¨ª que hab¨ªa impartido, seg¨²n su ficha de LinkedIn, clases a ni?os de 4 a 6 a?os en los denominados colegios b¨ªblicos, centros evangelistas donde se imparte una educaci¨®n apegada a las sagradas escrituras. ¡°Soy una persona altamente trabajadora y comprometida. Y vivo seg¨²n los valores de las Fuerzas A¨¦reas¡±, dej¨® escrito en LinkedIn.
La vida familiar de Kelley a¨²n est¨¢ por conocerse. Viv¨ªa en una casa propiedad de sus padres en el vecino condado de Comal. Los parientes se han mostrado parcos y se han limitado a lamentar lo ocurrido. "Ni en un mill¨®n de a?os habr¨ªa pensado que Kevin pudiese hacer algo as¨ª, un acto tan cobarde", dijo su t¨ªo a la cadena NBC. Tras divorciarse de su primera esposa, volvi¨® a casarse. En las redes sociales aparece en numerosas fotograf¨ªas con un ni?o de corta edad, identificado como el hijo de su segunda mujer.
Menos dudas hay sobre su amor a las armas. No ten¨ªa permiso para portarlas pero ¨¦l mismo exhibi¨® una imagen de su ¨²ltima adquisici¨®n su p¨¢gina de Facebook. Era una poderosa y met¨¢lica Rueger AR 556, un arma semiautom¨¢tica de 799 d¨®lares y que en sus manos abri¨® las puertas del infierno en Sutherland Springs. "Ella es una mala bestia [bad bitch]", escribi¨® junto a la foto.
El uso de este rifle de precisi¨®n, la vestimenta paramilitar y el hacinamiento en la parroquia, donde se agolpaban unas 50 personas, indican que el asesino buscaba una matanza masiva. Aunque su v¨ªnculo con la denominada Primera Iglesia Baptista no ha sido aclarado, las pesquisas apuntan a que a la parroqu¨ªa acud¨ªa habitualmente su suegra, a quien Delley hab¨ªa enviado mensajes amenazantes. El d¨ªa de la masacre ella no estaba entre los feligreses. Al asesino no le import¨®. Su odio, aun inexplicado, desbordaba los l¨ªmites dom¨¦sticos.
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