¡°Rusia est¨¢ ocupando instalaciones militares sovi¨¦ticas en el ?rtico¡±

Paz. Este es el objetivo que se antoja ¡°absolutamente necesario¡± para el presidente del Consejo ?rtico, el finland¨¦s Aleksi H?rk?nen, desde que asumi¨® la presidencia de este foro el pasado mayo hasta 2019, cuando Islandia tome el relevo. Aunque la defensa y la seguridad no forman parte de sus competencias, H?rk?nen mantiene una mirada atenta a cualquier movimiento militar en la regi¨®n del Polo Norte y se muestra preocupado, aunque prudente, al hablar de que Rusia est¨¢ incrementando ¡°claramente¡± sus capacidades militares exsovi¨¦ticas?en el ?rtico.?

Hasta el momento, dice H?rk?nen, de 65 a?os, el ?rtico ha conseguido mantenerse al margen de las tensiones geopol¨ªticas en el mundo. Pero "Rusia est¨¢ ocupando instalaciones militares sovi¨¦ticas que quedaron abandonadas con el colapso de la URSS", explica. Y advierte en un perfecto espa?ol de que los dem¨¢s pa¨ªses en el Consejo ?rtico (EE UU, Canad¨¢, Islandia, Noruega, Dinamarca, Suecia y Finlandia) deben estar "atentos", dice mientras toma caf¨¦ en una as¨¦ptica sala del complejo de edificios donde se aloja el Ministerio de Exteriores finland¨¦s.

De hecho, Rusia ya tiene operativas m¨¢s de 100 infraestructuras en el ?rtico y su fuerza a¨¦rea va a continuar creciendo, seg¨²n Nikolai Yevmenov, el vicealmirante ruso para esta regi¨®n en declaraciones a la agencia rusa Interfax recogidas por Reuters.?Por eso, durante los dos pr¨®ximos a?os, el Consejo desarrollar¨¢ una estrategia a largo plazo hasta 2030 ¡ªhaci¨¦ndola coincidir con la Agenda para el Desarrollo Sostenible de la ONU¡ª para convertir el continente blanco en una "regi¨®n pac¨ªfica", explica.

El ?rtico es como un pastel del que todos los pa¨ªses cercanos reclaman un trozo. En 2007, Rusia plant¨® la bandera en el suelo marino para reivindicar su soberan¨ªa en el Polo Norte. "Eso fue simb¨®lico", desliza H?rk?nen quit¨¢ndole gravedad. Pero ahora, sin embargo, se quiere asegurar de desarrollar los manuales para que el Polo Norte permanezca intacto, y para que los pa¨ªses que reclaman su soberan¨ªa en este territorio (Rusia, Canad¨¢, EE UU y Dinamarca) se mantengan siempre dentro de las leyes del derecho internacional.?

Cambio clim¨¢tico?

"El cambio clim¨¢tico es la amenaza m¨¢s seria para la biodiversidad del ?rtico", reza la declaraci¨®n conjunta de los ocho pa¨ªses del pasado mayo. Noruega est¨¢ en el punto de mira. Su Gobierno se acaba de sentar en los tribunales en un juicio por abrir prospecciones petrol¨ªferas en el punto m¨¢s al norte jam¨¢s explorado. Greenpeace y la ONG ecologista Youth & Nature acusan al Ejecutivo del pa¨ªs escandinavo de violar un art¨ªculo de su Constituci¨®n en el que se protege la salud de los ciudadanos y de incumplir con los acuerdos del clima de Par¨ªs. El veredicto se conocer¨¢ dentro de entre cuatro y 12 semanas.?

A nivel personal, insiste H?rk?nen, "el hecho de que un pa¨ªs que presume de pol¨ªticas amigables con el ecosistema y que es progresista en su mentalidad medioambiental permita este tipo de actividades es contradictorio".?La postura oficial del Consejo ?rtico es, en cambio, no interceder en las pol¨ªticas energ¨¦ticas de los pa¨ªses miembros.

Estados Unidos, despu¨¦s de que el presidente Donald Trump anunciara la retirada del pa¨ªs del acuerdo del clima alcanzado en Par¨ªs en 2015, abre de nuevo la puerta al fracking en las orillas de Alaska. "Vuelve a ser una cuesti¨®n energ¨¦tica de un pa¨ªs soberano", insiste el presidente, quien a?ade que los compromisos de los dem¨¢s pa¨ªses con el clima permanecen. Pero la estrategia del Consejo ?rtico para esquivar el concepto "energ¨¦tico" de cada actividad que pueda poner en peligro el ecosistema de esta inmensa regi¨®n que ocupa unos 16.500.000 kil¨®metros cuadrados (casi como toda Rusia)?es abordarlo bajo el cap¨ªtulo de la sostenibilidad de las poblaciones aut¨®ctonas, un 10% de los cuatro millones de personas que viven en el C¨ªrculo Polar ?rtico. "Los ind¨ªgenas de Alaska han alertado de esta cuesti¨®n y desde este punto de vista s¨ª podemos hablar en el Consejo", cierra con una mirada que muestra cierta preocupaci¨®n.

Transporte

Con la perspectiva de tener a observadores asi¨¢ticos en el Consejo,?H?rk?nen se muestra entusiasmado. China, Jap¨®n, Corea del Sur y Singapur est¨¢n "muy interesados" en la regi¨®n desde el punto de vista del transporte. "El cambio clim¨¢tico no va a desaparecer y el transporte [por el ?rtico] va a aumentar. Hay que estar preparados", sostiene el finland¨¦s que, con cierta paciencia y resignaci¨®n, admite que no ser¨¢ comercialmente viable durante los pr¨®ximos 20 a?os.

H?rk?nen pone bastante ilusi¨®n al hablar de las nuevas formas de transporte que se pueden explorar en el Polo Norte y una son los rompehielos. Justo frente a su despecho est¨¢n amarrados siete enormes buques que con su casco agrietan la capa de hielo ?rtico para abrir paso a otras naves comerciales. Uno de ellos es el Polaris, orgullo nacional y ¨²nico en el mundo porque funciona con gas natural licuado, mucho m¨¢s ecol¨®gico que si utilizara combustible al uso. "Siempre va a haber necesidad de los rompehielos porque, incluso con el cambio clim¨¢tico, la capa de hielo no se vuelve totalmente l¨ªquida sino que se convierte en escarcha y habr¨¢ m¨¢s icebergs", explica.

Sorprende escucharle hablar de la tecnolog¨ªa mar¨ªtima que al presidente del Consejo ?rtico le gustar¨ªa ver implementada?en su totalidad: barcos inteligentes que no necesiten de capit¨¢n ni tripulaci¨®n, y barcos que se conduzcan v¨ªa sat¨¦lite. "Toda esta tecnolog¨ªa existe. Y podremos verla hecha realidad en no m¨¢s de diez a?os", aventura.