El dilema de los sirios: escapar o morir

¡°Le daba de mamar, pero no ten¨ªa leche. La ni?a estaba muy d¨¦bil y lloraba mucho. C¨®mo pod¨ªa alguien que acaba de dar a luz mantenerse a base de sopa¡±. La llegada de un convoy con comida y medicinas a la sitiada comarca rebelde de Guta oriental (provincia de Damasco), ha coincidido en las ¨²ltimas horas con la difusi¨®n del informe de Amnist¨ªa Internacional (AI) Nos marchamos o morimos, que incluye testimonios como el antes citado de una madre que dio a luz bajo el sitio de Daraya, al oeste de la capital siria, en 2016. El estudio denuncia la estrategia del r¨¦gimen sirio y grupos insurgentes de rendir por hambre reductos rivales cercados. La muerte de civiles por malnutrici¨®n y enfermedades producidas tras prolongados asedios y el desplazamiento forzoso de poblaci¨®n constituyen para la ONG humanitaria ¡°cr¨ªmenes de lesa humanidad¡±.

Las fuerzas gubernamentales convirtieron en un yermo los campos de cultivo que rodean Daraya para impedir el suministro local de alimentos, como muestra el an¨¢lisis de im¨¢genes tomadas por sat¨¦lite efectuado por Amnist¨ªa. El informe constata que milicianos insurrectos sun¨ªes reventaron a ca?onazos las huertas situadas en torno a Kefraya y Fua, poblaciones chi¨ªes del noroeste leales al presidente Bachar el Asad.

Los 21 camiones fletados por el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja que este domingo pudieron abrirse paso hasta la ciudad de Duma por primera vez desde el 17 de agosto transportaban ayuda para 21.000 de los 400.000 habitantes de Guta oriental. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud hab¨ªa alertado pocas horas de que estaba en peligro la vida de centenares de personas, sobre todo de ni?os. Unicef inform¨® en octubre de la muerte de dos beb¨¦s.

El Gobierno sirio es considerado por AI responsable de haber impuesto los llamados ¡°acuerdos de reconciliaci¨®n¡± a los grupos de la oposici¨®n en las ciudades sitiadas de Alepo oriental, Daraya, Al Waer y Madaya, y atribuye a los grupos armados rebeldes Ahrar al Sham y Tharir al Sham el asedio y el desalojo de Kefraya y Fua, defendidas por el r¨¦gimen. Bloquear el paso de suministros, en una devastadora combinaci¨®n con bombardeos a¨¦reos y de artiller¨ªa ¡°supone un ataque sistem¨¢tico y generalizado a la poblaci¨®n civil¡±, advierte Philip Luther, responsable de la investigaci¨®n, en un comunicado de AI.

La estrategia era siempre la misma: intensificar los ataques tras interminables asedios y forzar la salida de toda la poblaci¨®n. ¡°Hacen falta meses para morir de hambre; los bombardeos a¨¦reos eran otra cosa, se pod¨ªa morir por metralla en una fracci¨®n de segundo¡±, relata en el informe un habitante del este de Alepo, controlado por la insurgencia hasta diciembre de 2016, que sobrevivi¨® a casi medio a?o de asedio.

El an¨¢lisis de las im¨¢genes de sat¨¦lite refleja que los ataques se llevaron a cabo lejos del frente y de objetivos militares evidentes y golpearon deliberadamente viviendas, hospitales y mercados. ¡°Los 10 d¨ªas anteriores a la evacuaci¨®n fueron un infierno¡±, recuerda un abogado de Alepo. ¡°Era una clara se?al para que nos fu¨¦ramos¡±.