Hermenegildo S¨¢bat, el retratista que incomoda al poder en Argentina

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Un museo para el humor argentino

El dibujante S¨¢bat expone un centenar de h¨¦roes y antih¨¦roes

¡°Vengo al diario desde 1973, todos los d¨ªas, salvo los fines de semana¡±. El dibujante Hermenegildo S¨¢bat (Montevideo, 1933) habla con EL PA?S desde su peque?o espacio en la vieja redacci¨®n de Clar¨ªn, un cuarto de tres por dos metros empapelado de fotos de personalidades. Desde el clarinetista Artie Shaw hasta su nieto Pedro, pasando por quien considera ¡°el mejor de los argentinos¡±, Jorge Luis Borges, pero tambi¨¦n Barack Obama, Astor Piazzola, Roberto Arlt, John Lennon, Mandela y Groucho Marx. Todos entran en la burbuja de este periodista de 84 a?os, un hombre que vive entre rostros e indaga en sus rasgos para transformarlos en caricaturas. Las m¨¢s famosas del periodismo gr¨¢fico en Argentina.

S¨¢bat termina el a?o con una condecoraci¨®n m¨¢s: el premio Konex de platino, por su extensa trayectoria que, adem¨¢s de Clar¨ªn y La Naci¨®n lo tuvo en las extintas redacciones de Primera Plana y La Opini¨®n. Fue en este ¨²ltimo que decidi¨® abandonar las letras para dedicarse a las ilustraciones. Aunque bromea con discreci¨®n: ¡°Yo creo que la escritura me abandon¨® a m¨ª¡± y reconoce que ¡°yo no uso la palabra y creo que gracias a eso estoy vivo, sino hubiese sido boleta [asesinado]¡±.

El periodista comenz¨® el 2017 protagonizando una fuerte pol¨¦mica con la expresidenta Cristina Fern¨¢ndez, a quien dibuj¨® con una cruz en la boca, para graficar una noticia sobre escuchas telef¨®nicas en la que Fern¨¢ndez llama ¡°pelotudo¡± a su asesor, Oscar Parrilli. La exmandataria relacion¨® la publicaci¨®n con la violencia de g¨¦nero que a diario azota Argentina. ¡°?Nos quieren calladitas y obedientes?¡±, se pregunt¨®. No es la primera vez que Fern¨¢ndez cruza a S¨¢bat, quien tambi¨¦n la retrat¨® con vendas en la boca, de rodillas ante los fondos buitre y hasta con un ojo morado.

En su momento, el dibujante hizo su descargo en las p¨¢ginas del diario Clar¨ªn: ¡°Me ha tocado dibujar a Billie Holiday y Alicia Moreau de Justo; a Tita Merello y a Frida Kahlo, pero en ning¨²n caso, hasta ahora, se me acus¨® de abusar, opinar o atacar de manera canallesca al sexo femenino¡±. Lo cierto es que S¨¢bat no quiere ver a los Kirchner ni en dibujos. Incluso, reconoce a este diario estar ¡°feliz de que el resultado de las elecciones haya sido el que fue (la victoria nacional de Cambiemos), porque creo que el sistema de gobierno ofrecido por la familia Kirchner era realmente una involuci¨®n¡±.

¡°Evidentemente, el objetivo de esta familia era el dinero, nada m¨¢s. Es muy dif¨ªcil entrar en los meandros de las cabezas kirchneristas pero despu¨¦s que se ha demostrado que esta gente rob¨® miles de millones de d¨®lares, ?C¨®mo puede haber gente que los apoya?¡±, se pregunta el dibujante.

El hombre se muestra auspicioso con el gobierno de Macri, aunque entiende que ¡°esto no se arregla con palabras, se arregla con mucho tiempo de comprensi¨®n de otras cosas¡±. ¡°En Argentina hay muchos analistas pol¨ªticos que est¨¢n totalmente desconcertados con la aparici¨®n de Mauricio Macri, porque no responde a la formaci¨®n tradicional. Trabaj¨® en las empresas del padre y estuvo becado en Estados Unidos, una serie de cosas que son ajenas a las normales y, encima, toma medidas que siguen desconcertando a la gente, porque no saben para que lado va ni tienen con que compararlo¡±.

Y claro, le ha tocado dibujarlo: ¡°Cuando se cumpli¨® la fecha del bicentenario Macri, como jefe de gobierno, me entreg¨® una medalla. Cuando se acerc¨® me dijo ¡®mi mam¨¢ me dice que me haces con la nariz muy grande¡¯ y yo tom¨¦ nota. Ac¨¢ los vaivenes del humor son curiosos. Yo hice a Menem ocho a?os agarrado de la silla y nunca me dijo nada. Estaba preocupado por otras cosas. Yo creo que la gente se apura mucho en calificar las cosas y tengo la impresi¨®n de que esas opiniones son injustas y equivocadas¡±.

Luego de varias d¨¦cadas de oficio, S¨¢bat reconoce que la realidad ya no le conmueve. ¡°A m¨ª lo que me conmueve es la profesi¨®n¡±, aclara, ¡°eso est¨¢ por encima y m¨¢s all¨¢. No soy una heladera, pero trato de ubicarme. La ¨²ltima noticia que me conmovi¨® ha sido lo que pasa en Catalu?a porque tengo alg¨²n porcentaje de mi sangre catalana¡±.

El periodista naci¨® en Montevideo, Uruguay, pero se hizo argentino ¡°para poder votar¡±, un lujo que muchos de su edad reci¨¦n se dieron de adultos, conforme los vetos impuestos por las continuas dictaduras militares en la regi¨®n. ¡°El t¨¦rmino democracia sirve para cualquier cosa, para m¨ª es una sola, el gobierno del pueblo¡±, sintetiza y luego amplia que ¡°el car¨¢cter de la democracia en este pa¨ªs es bastante peculiar. Yo dir¨ªa que se est¨¢ avanzando, pero ac¨¢ hay cosas que ahora se est¨¢n afirmando, por ejemplo, que es una sociedad c¨®moda¡±.

S¨¢bat hace una extensa pausa antes de responder, en cierto momento se dice en voz alta ¡°tengo que tener cuidado con las cosas que digo¡±, y hasta elige no responder, por ejemplo, cuando se le pregunta por el Papa Francisco.

En esos lapsus de reflexi¨®n repasa una y otra vez las fotograf¨ªas que cuelgan en la pared, los arquetipos de su propia expresi¨®n. Casi siempre repasa el retrato de Pedro, su peque?o nieto. Al ser consultado sobre el pa¨ªs que le dejamos a ¨¦l y al resto de los ni?os, responde casi sin pensar: ¡°Si el pa¨ªs se limpia y si los ejemplos que vienen desde arriba son importantes va a ser un gran pa¨ªs. Pero tiene que suceder eso: que los ejemplos vengan de arriba porque hasta ahora esos ejemplos han generado cat¨¢strofes. Este es un pa¨ªs muy ansioso. Yo tengo 84 a?os, pero no tengo apuro¡±.