Mejora el clima y Argentina acelera la b¨²squeda del submarino con la ayuda de diez pa¨ªses

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La Armada argentina confirma que el ruido detectado no pertenece al submarino perdido

ARA San Juan, el submarino argentino desaparecido en im¨¢genes

D¨ªa seis. Los 44 tripulantes del submarino argentino ARA San Juan est¨¢n perdidos en el Atl¨¢ntico sur desde el mi¨¦rcoles pasado. Nada se sabe de ellos. Ni una se?al de radio, una baliza de auxilio o o una mancha de aceite en el mar que permita a los equipos de rescate dar con su ubicaci¨®n. En la noche de este martes, un avi¨®n detect¨® la luz blanca de dos bengalas y un buque levant¨® una balsa salvavidas vac¨ªa. S¨®lo se sabe que no eran del submarino y ahora buscan su origen. Bien al sur, en Comodoro Rivadavia, la capital de Chubut, en l¨ªnea recta con las Islas Malvinas, zarparon dos buques noruegos con capacidad para rescates en profundidad. Aprovechar¨¢n que el estado del clima ha mejorado, al menos un poco. Las olas ya no tienen hasta siete metros sino cuatro, y los sonares de los buques rastreadores se han vuelto m¨¢s fiables. Los barcos noruegos estar¨¢n en la zona de operaciones dentro de un d¨ªa y medio, mientras diez pa¨ªses buscan por agua y por aire al ARA San Juan. La magnitud del operativo no tiene antecedentes en Argentina.

El tiempo avanza y no hay noticias del submarino perdido. Los familiares pasan de la expectativa a la frustraci¨®n en cuesti¨®n de horas. Ayer fue un d¨ªa que termin¨® mal para quienes esperan en Mar del Plata, 400 kil¨®metros al sur de Buenos Aires, el regreso de los tripulantes. En pocas horas, la Armada confirm¨® que siete llamadas satelitales captadas el s¨¢bado no hab¨ªan salido del tel¨¦fono del barco. Luego escucharon que el portavoz de la Armada, Enrique Balbi, anunciaba el registro de ¡°ruidos constantes¡± desde el fondo del mar, a 200 metros de profundidad y en la ruta que el ARA San Juan deb¨ªa seguir desde su ¨²ltima ubicaci¨®n, frente al golfo San Jorge, en la Patagonia argentina. La esperanza dur¨® s¨®lo unas horas. El mismo Balbi dijo que el origen de los ruidos era ¡°ecol¨®gico¡±, es decir que no respond¨ªan a golpes dados contra el casco de la nave, en c¨®digo morse, como indica el protocolo. Vuelta a empezar.

Las expectativas est¨¢n puestas ahora en el operativo de rescate en el mar, el m¨¢s grande del que Argentina tenga memoria. Diez pa¨ªses han prestado su ayuda. Buques, aviones, radares y submarinos de rescate llegaron desde Estados Unidos, Reino Unido, Noruega, Brasil, Chile, Per¨² o Colombia. Espa?a ha enviado tres contenedores especiales con v¨ªveres y otros suministros necesarios para el rescate, seg¨²n confirm¨® el jefe de la flotilla de submarinos espa?ola, Alejandro Cuerda, al canal de noticias TN.

La actividad ha sido enorme en Comodoro Rivadavia, hasta donde llegaron los dos buques noruegos que realizaban trabajos en plataformas petroleras en el estrecho de Magallanes. Durante tres d¨ªas, los operarios armaron y subieron a bordo cuatro veh¨ªculos no tripulados de rescate enviados por Estados Unidos, el pa¨ªs que m¨¢s ha contribuido. Tanto que el comandante Michel Erbelein, de la Armada de ese pa¨ªs, se ha puesto al frente del plan de rastrillaje y rescate junto al capit¨¢n argentino Gabriel Actis.

Los equipos de rescate llegaron desde la base que la Marina de Estados Unidos tiene en Pearl Harbor, Hawaii, en un C-5, uno de los aviones miliares m¨¢s grandes del mundo. "El lunes trajeron por v¨ªa a¨¦rea carga y equipamiento especial con partes de un submarino, una campana presurizada para emergencia en profundidad y veh¨ªculos que se manejan a control remoto", dijo el director del puerto de Comodoro Rivadavia, Fabio Cambareri. El funcionario dijo que no recuerda semejante despliegue de pertrechos y personal militar ¡°desde la guerra de Malvinas¡±, en 1982.

Para que el rescate sea exitoso falta a¨²n lo m¨¢s importante: encontrar el ARA San Juany sus tripulantes. La mejora del clima permiti¨® acelerar la fase dos del operativo, en un ¨¢rea tan grande como dos veces la ciudad de Buenos Aires. Con sonares de ¨²ltima generaci¨®n, los buques rastrillan el fondo del mar. Los aviones, mientras tanto, buscan en el mar alg¨²n indicio que ayude a afinar la zona de b¨²squeda, como una mancha de aceite o basura flotando en el mar.

Una vez hallado el submarino, algo que la Armada argentina asegura que ocurrir¨¢ tarde o temprano, los buques noruegos, ya en posici¨®n, lanzar¨¢n al agua las cuatro c¨¢psulas no tripuladas. Los dispositivos se manejan por control remoto y est¨¢n dise?ados para adherirse a la nave hundida y sacar a la tripulaci¨®n en grupos de hasta seis personas.

La b¨²squeda es fren¨¦tica. La tripulaci¨®n lleva seis d¨ªas sin dar se?ales de vida, y si est¨¢ en el fondo del mar sin posibilidades de salir a la superficie la provisi¨®n de ox¨ªgeno pronto ser¨¢ un problema. Balbi ha dicho que en condiciones normales pueden estar bajo el agua hasta siete d¨ªas, aunque ese plazo se puede extender mediante distintas formas de racionamiento y medidas de emergencia previstas en el equipamiento de la nave. Pero los portavoces de la Armada insisten en no poner plazos. Si hubo un incendio a bordo, causado por el cortocircuito en su sistema de 1.000 bater¨ªas, una de las hip¨®tesis que manejan los rescatistas, la situaci¨®n dentro del ARA San Juan puede ser a¨²n mucho m¨¢s complicada. ¡°Suponiendo la peor fase, en inmersi¨®n y sin renovar el aire porque no puede salir, estar¨ªamos en el sexto d¨ªa de ox¨ªgeno. Pero no sabemos lo que pas¨® desde que perdi¨® comunicaci¨®n. Ser¨ªa irresponsable decir cu¨¢nto ox¨ªgeno queda¡±, dijo Balbi.