La huida de Ledezma provoca una oleada de detenciones en Caracas
Siete de los ocho civiles detenidos en Caracas han sido liberados. La gerente de Finanzas de la alcald¨ªa de la capital permanece arrestada
La cacer¨ªa se ha mudado al vecindario de Antonio Ledezma, en el este de Caracas. La ins¨®lita fuga el viernes del exalcalde y destacado opositor ha desencadenado una serie de arrestos y persecuciones en Venezuela.
En los ¨²ltimos d¨ªas, agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) detuvieron a Ignacio Ben¨ªtez, el presidente de la junta de condominio; al vigilante Jairo Atencia; al conserje Fran Borges y hasta al encargado de la empresa proveedora de las c¨¢maras de seguridad, Nelson Texeira, de las Residencias Villa Magna, donde el pol¨ªtico cumpl¨ªa arresto domiciliario. Todos ellos fueron encarcelados en El Helicoide, la sede de la polic¨ªa pol¨ªtica, y hasta el momento se desconocen los motivos de su detenci¨®n, explic¨® Alonso Medina, abogado de Ben¨ªtez. Este mi¨¦rcoles, siete de los ocho civiles detenidos en la capital venezolana han sido puestos en libertad. S¨®lo ha quedado arrestada Carmen Catalina Andarcia, gerente de Finanzas de la Alcald¨ªa Metropolitana de Caracas, aunque su abogado a¨²n no sabe qu¨¦ cargos se le imputan.
Detenidos seis directivos de la filial de PDVSA en Estados Unidos
Seis altos cargos de Citgo, la filial en Estados Unidos de PDVSA,? la petrolera estatal de Venezuela, fueron detenidos el martes con la acusaci¨®n formal de corrupci¨®n, aunque la operaci¨®n forma parte de la campa?a lanzada por el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro contra la "traici¨®n". Cuatro de los arrestados son ciudadanos estadounidenses.
El fiscal general, Tarek William Saab, anunci¨® que emprendi¨® "una acci¨®n judicial en base a unos hechos que comprometen a la junta directiva de Citgo", incluido el presidente interino de la compa?¨ªa estatal, Jos¨¦ Pereira.
Saab explic¨® que autorizaron la firma por parte de Citgo de un acuerdo con dos empresas estadounidenses, "en una presunta refinanciaci¨®n de deuda de 2014 y 2015, para solicitar prestamos en condiciones totalmente desfavorables". "Ese contrato permit¨ªa un financiamiento por un monto de cuatro millones de d¨®lares sin contar con el benepl¨¢cito del Ejecutivo (...), comprometiendo no solo el futuro de la filial, sino el patrimonio de Venezuela", se justific¨®.
Es la onda expansiva del terror. Otras 15 personas, entre agentes policiales y extrabajadores de la Alcald¨ªa Metropolitana de Caracas, tambi¨¦n han sido capturados en las ¨²ltimas horas por su posible colaboraci¨®n en la evasi¨®n. 11 agentes siguen detenidos, seg¨²n fuentes policiales.
¡°Esta razia se ve¨ªa venir. Es el talante de las dictaduras. Se han llevado a gente inocente en condici¨®n de testigos para despu¨¦s mantenerlos detenidos e incomunicados. Nosotros ahora somos perseguidos por patrullas policiales¡±, coment¨® a EL PA?S Richard Blanco, diputado de la Asamblea Nacional y dirigente del partido Alianza Bravo Pueblo (ABP).
El presidente Nicol¨¢s Maduro hab¨ªa advertido de la inclemencia que tendr¨ªa la polic¨ªa pol¨ªtica contra sus adversarios. ¡°La vida es un componente de muchas cosas, pero para que sea vida hace falta amor y humor. De eso sabe bastante el director del Sebin. No tanto de amor, pero s¨ª de humor, le gusta jugarle algunos chistes a la oposici¨®n. Hoy se nos escap¨® Antonio Ledezma¡ ?Qued¨® pendiente lo que t¨² sabes!", asegur¨® el mandatario venezolano, mientras re¨ªa, el pasado viernes.
Los procedimientos del Sebin
A miles de kil¨®metros de ah¨ª, la persecuci¨®n emprendida por la polic¨ªa fue denunciada por el propio Ledezma. ¡°Quiero decir que hay allanamientos en Caracas en contra de diputados y miembros del equipo de la alcald¨ªa. Una cacer¨ªa de brujas¡±, declar¨® en Madrid, donde recal¨® tras su fuga.?Desde su nuevo exilio Ledezma ha insistido en su rechazo al di¨¢logo entre la oposici¨®n y el Gobierno de Maduro.
Por su parte, Blanco, argument¨®. ¡°?C¨®mo se puede creer en un acuerdo cuando el gobierno de Venezuela violenta los derechos de los ciudadanos?¡±, se pregunt¨®.
Los abogados que asisten a los detenidos tras la humillante fuga del opositor coinciden en que los agentes del Sebin no han presentado ¨®rdenes judiciales durante las capturas y los allanamientos.
A Carlos Luna, que sufre de insuficiencia renal, se lo llevaron la noche del domingo de su casa en Coche, un barrio de familias humildes de Caracas, a la fuerza. Dos a?os antes hab¨ªa dejado de trabajar en el despacho de Ledezma. El defensor de los cuatro extrabajadores de la alcald¨ªa arrestados, Joel Garc¨ªa, ha calificado como irregulares estos procedimientos.
Las persecuciones contin¨²an en Venezuela
A la lista de detenciones se a?ade Sim¨®n Zorrilla, un empleado de seguridad en la alcald¨ªa, detenido el martes por la noche, en su vivienda en la capital. Fue el ¨²ltimo nombre de una oleada de detenciones que abarca a todos los sospechosos de colaborar en la fuga.
Antonio Ledezma (San Juan de los Morros, Venezuela, 1955), fundador de ABP, fue arrestado en febrero de 2015. Maduro hab¨ªa acusado al cabecilla opositor de fraguar un Golpe de Estado, pero nunca fue sentenciado en los tribunales.
Tras mil d¨ªas privado de libertad ¨Calgunos en las celdas de Ramo Verde y otros en su casa¨C decidi¨® emprender una aventurada huida. La noche del pasado jueves, luego de la habitual revisi¨®n policial, sali¨® de su edificio localizado en la urbanizaci¨®n caraque?a Santa Rosa de Lima.
Desde ese punto atraves¨® 29 puntos de control, en uno de ellos fue reconocido por una mujer que grit¨® su nombre. Ledezma admiti¨® despu¨¦s: ¡°Militares me ayudaron a salir¡±.
Su traves¨ªa de 15 horas por desgastadas carreteras de Venezuela concluy¨® en C¨²cuta, una ciudad al noreste de Colombia. ¡°Ya usted es libre¡±, le dijo un funcionario de migraci¨®n al identificarlo del otro lado de la raya fronteriza.??
Pero en las Residencias Villa Magna, el punto de partida de la fuga, se ha ense?oreado el pavor. La vivienda del pol¨ªtico fugado es registrada a diario por agentes de la polic¨ªa en b¨²squeda de rastros de conspiraci¨®n, mientras el silencio de los vecinos es rotundo. ¡°Tenemos ¨®rdenes de no decir ni una sola palabra¡±, dice un vigilante del edificio.
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