El socialismo es una vaca enana
Fidel Castro, padre del invento, muri¨® hace justo un a?o, pero a¨²n perdura la tragedia de Cuba
Una noche de 1971 vimos y escuchamos decir a Fidel Castro: ¡°Los hechos son un subproducto de la Historia¡±. ?O quiz¨¢ el orden de los factores fue el inverso y lo que dijo fue, m¨¢s bien, ¡°la Historia es un subproducto de los hechos¡±?
Ya no recuerdo bien si aquella sobremesa tuvo lugar en C¨¢rdenas o en Sagua la Grande, ?hace de eso 46 a?os bien contados!, los mismos en que he guardado en la memoria el documental Fidel, de Sa¨²l Landau, que los activistas de la Juventud Comunista de Venezuela proyect¨¢bamos en cada cineclub universitario o cine de barrio que se pusiera a tiro.
Examinada hoy, la frase que campanudamente suelta el palabrero Fidel ante la c¨¢mara, es lo suficientemente biensonante como para no dejar ver, de entrada, que no significa absolutamente nada en lo que se pueda hincar el diente.
Esto vale para ambas versiones, la lev¨®gira y la dextr¨®gira: si son los hechos subproducto de la Historia o, por el contrario, es la Historia el subproducto de los hechos, la cuesti¨®n entra en el rango est¨¦ril del huevo y la gallina.
Sin embargo, en aquel tiempo remoto, cuando tan solo un a?o hab¨ªa transcurrido desde la muy mentada ¡°zafra de los 10 millones¡±, fracaso costos¨ªsimo que la propaganda de los centros de amigos de Cuba hac¨ªa pasar en todo el mundo como logro superlativo de ¡°esta gran humanidad que ha dicho ?basta! y ha echado a andar¡±, la m¨¢xima de doble fondo sobre la Historia y los subproductos sonaba a sentencia b¨ªblica escrita en la pared.
Anduve con la dichosa frase en los labios por largo tiempo, encaj¨¢ndosela a cualquier contradictor
Anduve con la dichosa frase en los labios por largo tiempo, encaj¨¢ndosela a cualquier contradictor. Hasta que un amigo, estudiante de Arquitectura en la Universidad Central, me hizo ver que la m¨¢xima, en verdad, no quer¨ªa decir un carajo. ¡°Pana, ?de d¨®nde sacaste esa huevonada?¡±. La saqu¨¦ del documental rodado en Cuba en 1968, como he dicho, por Sa¨²l Landau. Aquel a?o, Cuba padec¨ªa el hambre y el estrago de su aparato productivo que trajo consigo la asoladora ¡°ofensiva revolucionaria¡±, colosal disparate de econom¨ªa planificada, la respuesta de Fidel al genocida ¡°gran salto adelante¡± de Mao Zedong.
Landau y su cuadrilla acompa?an al M¨¢ximo L¨ªder en una gira. El Caballo tiene 42 a?os, finge ante las c¨¢maras saber jugar al b¨¦isbol mientras sus paniaguados aplauden cuando el p¨ªcher lo deja batear.
Todav¨ªa fuma habanos en p¨²blico. Conduce un todoterreno ruso.
En una secuencia, Fidel visita una estaci¨®n pecuaria donde, caracter¨ªsticamente, se las da de experto en zootecnia. Su facundia elogia un cruce entre cebuanos y pardosuizos, ponderando el temperamento lechero de los cebuanos y la resistencia al tr¨®pico de los pardosuizos.
?O no pasar¨¢ con ellos igual que con los subproductos y la Historia? A ver, ?son los cebuanos subproductos de la Historia resistentes al tr¨®pico? ?O esto ¨²ltimo es atributo, m¨¢s bien, del ganado pardosuizo? Nada por aqu¨ª, nada por all¨¢.
Tengo para m¨ª que fue en curso de aquella visita cuando Fidel concibi¨® la peregrina idea de obtener por manipulaci¨®n gen¨¦tica una vaca enana, de solo 75 cent¨ªmetros de la pezu?a a la cruz, capaz de producir diariamente 15 litros de leche y caber en una pieza de solar en Centro Habana. Cada hogar cubano tendr¨ªa, as¨ª, una vaca en el armario.
Es fama que dispuso un laboratorio solamente para ello. La vaca enana, sin embargo y pese a los desvelos de los genetistas habaneros, nunca ech¨® pa¡¯lante y de ella no se ha vuelto a saber.
El padre de la vaca enana muri¨® hace justo un a?o, pero la tragedia de Cuba a¨²n perdura como inhumano fracaso e interminable subproducto de la Historia.
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