Un a?o de la firma del acuerdo de paz en Colombia
En el primer aniversario de la firma, algunas cosas van bien, otras tantas apenas arrancan y otras muchas van mal
Hace un a?o se firm¨® el hist¨®rico acuerdo de paz en Colombia. Al hacer la evaluaci¨®n, algunas cosas van bien, otras tantas apenas arrancan y otras muchas van mal. Dentro de la que va bien, se podr¨ªan dar dos grandes logros.
1. Se logr¨® lo esencial, el desarme de las FARC, con una cifra realmente incre¨ªble. El ¨¦xito de la dejaci¨®n de armas de cualquier proceso de paz se mide por la cantidad de armas versus la cantidad de desmovilizados. En Colombia el promedio de la desmovilizaci¨®n paramilitar que se realiz¨® entre 2003 y 2006 dej¨® como saldo 0,6 armas por desmovilizado. A nivel internacional el promedio m¨¢s alto fue Afganist¨¢n con 0,76 armas por desmovilizado. Para el caso de las FARC la cifra lleg¨® a 1,32 armas por desmovilizado, el promedio m¨¢s alto en el mundo.
2. Otro de los logros positivos fue la disminuci¨®n de casi todos los indicadores de violencia asociados al conflicto. Por ejemplo, en 2002 se cometieron poco m¨¢s de 3.000 secuestros, mientras que en 2016 se produjeron 205 y en lo que va de 2017 la cifra llega a 156. Los afectados por minas anti personal y explosivos sembrados en caminos pasaron de 1281 en 2006, el a?o m¨¢s alto de esta victimizaci¨®n, a 15 en lo que va de 2017. El desplazamiento forzado igualmente ha descendido de forma incre¨ªble y en las antiguas zonas donde operaban las FARC la extorsi¨®n descendi¨®.
Las noticias positivas contrastan con algunas cosas que no terminan de arrancar o sencillamente luego de ir bien muestran signos de comportamiento negativo.
1. El homicidio hab¨ªa comenzado a descender de forma significativa en todo el territorio nacional y particularmente en las zonas donde operaban las FARC las reducciones fueron significativas hasta finales de 2016. Sin embargo, en 2017 en 123 municipios de los 242 donde oper¨® las FARC los homicidios van al aumento. Este grupo de municipios se podr¨ªa dividir en dos categor¨ªas. 76 de ellos presentan aumentos debido a la disputa y apropiaci¨®n de econom¨ªas ilegales por parte de otras organizaciones criminales. Otros 47, presentan aumentos de homicidios debido al vac¨ªo de poder dejado por las FARC en las regulaciones sociales o disputas entre vecinos.
2. Igualmente varios programas gubernamentales como el encargado de las v¨ªas terciar¨ªas o v¨ªas rurales, la infraestructura agr¨ªcola o el plan de sustituci¨®n de cultivos, reci¨¦n comenzaron, algunos de ellos con poco presupuesto y por ende poco cubrimiento territorial. Adem¨¢s, la financiaci¨®n ser¨¢ complicada el a?o pr¨®ximo.
Las cosas que van mal son varias tambi¨¦n, pero valdr¨ªa la pena destacar tres.
1. la pol¨ªtica de reincorporaci¨®n de las FARC es un desastre. Ni en lo jur¨ªdico, ni en la seguridad f¨ªsica, ni en materia de reincorporaci¨®n econ¨®mica se encuentra un norte. Los miembros de las FARC en proceso de reincorporaci¨®n no tienen tierras para proyectos productivos, para m¨¢s de 12.000 de ellos apenas se han aprobado tres proyectos productivos. Gran parte de esta crisis ha provocado que algunos de ellos reincidan en organizaciones criminales.
2. Tal vez el mayor desastre se ve en la implementaci¨®n jur¨ªdica de los acuerdos. Para hacer realidad lo pactado en La Habana, se necesitaban al menos 68 iniciativas legislativas, el Gobierno solamente present¨® 24 y de ellas solo se han aprobado 10, con posibilidades que se aprueben dos m¨¢s durante los ¨²ltimos d¨ªas de noviembre. No debe olvidarse que en el marco del proceso se cre¨® un mecanismo ¨¢gil para aprobar estas leyes, y dicho mecanismo excepcional vence el 30 de noviembre de 2017. La implementaci¨®n jur¨ªdica puede llevar a que el proceso de paz se convierta en una gran frustraci¨®n social y pol¨ªtica.
3. El otro tema que va mal es el tema agrario. Lo pactado entre el Gobierno y las FARC contemplaba superar una de las mayores causas de la violencia en Colombia y se refer¨ªa al tema agrario: democratizar la tierra, modernizar el capo, acceso a cr¨¦dito, formalizaci¨®n de tierra. Todo ello qued¨® en nada. No se aprob¨® ni una sola ley, no hay plata y no hay inter¨¦s en mover ese tema.
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