La OTAN, ante una ciberguerra con la ficticia Stellaria
La Alianza pasa a la ofensiva ante el aumento de los ataques inform¨¢ticos. Unos 900 soldados recrean las amenazas en unas maniobras en Estonia


Un joven encapuchado con aire clandestino se dispone a complicarle la vida a la mism¨ªsima OTAN. ¡°No vale con estar alerta. As¨²state porque vendremos a destruir¡±, desaf¨ªa, con la voz distorsionada, en un breve v¨ªdeo atribuido a la organizaci¨®n Blueweeder. Ese grupo de hackers se ha propuesto bloquear la misi¨®n que la Alianza Atl¨¢ntica tiene desplegada en Tytan, un Estado vecino inestable y amenazado por una potencia aleda?a que se dedica a sembrar confusi¨®n. Los activistas cercan a la OTAN sin un solo soldado y sin m¨¢s armas que un par de ordenadores bien equipados.
Este escenario ¡ªficticio pero realista, seg¨²n describen sus creadores¡ª ha mantenido esta semana pegados al ordenador a 900 militares distribuidos por la inmensa mayor¨ªa de Estados aliados. El ejercicio militar pretend¨ªa poner a prueba la resistencia a un ciberataque de alta intensidad, patrocinado por un Estado imaginario, de nombre Stellaria, que controla a una minor¨ªa ¨¦tnica en Tytan y que utiliza todos los medios a su alcance para ganar influencia. Una situaci¨®n f¨¢cilmente equiparable a la que observa la OTAN en su vecindario m¨¢s pr¨®ximo, con Rusia interfiriendo en la estabilidad de Ucrania.
La organizaci¨®n registr¨® una media de 500 incidentes mensuales en 2016 y cree que la mayor¨ªa est¨¢n apoyados por un Estado
Al mando de la ofensiva figuran 100 militares concentrados en una oscura habitaci¨®n de la base aliada de Tartu (Estonia). Frente a las grandes dosis de teatro que destilan los ejercicios militares convencionales (con tanques, munici¨®n y carreras de uniformados), el denominado Cibercoalici¨®n 2017, al que ha sido invitado EL PA?S, transcurre casi en silencio. La c¨¦lula de control que opera en el pa¨ªs b¨¢ltico env¨ªa las amenazas a los militares que trabajan en 25 de los 29 Estados aliados, entre ellos Espa?a. Todo sucede entre pantallas. Los participantes deben resolver el entuerto con la m¨¢xima celeridad. ¡°Lo m¨¢s dif¨ªcil es siempre que se comuniquen entre ellos. Ya saben c¨®mo son los expertos en tecnolog¨ªas de la informaci¨®n¡±, bromea Anders Kuusk, el militar estonio que dirige el ejercicio.
La proliferaci¨®n de ataques cibern¨¦ticos obliga a mejorar esas capacidades. Solo el a?o pasado, la OTAN contabiliz¨® una media de 500 incidentes mensuales, un 60% m¨¢s que en 2015. Sin querer identificar a nadie, la organizaci¨®n sostiene que la mayor¨ªa estaban respaldados por ¡°agentes estatales¡±. ¡°Los ciberataques son oportunistas. No vienen de la nada; hay una motivaci¨®n pol¨ªtica detr¨¢s para desacreditarnos¡±, abunda Tanel Sepp, experto en ciberdefensa del Ministerio de Defensa de Estonia. Entrenarse de manera conjunta permite afrontar una agresi¨®n que rara vez golpea a un solo pa¨ªs.
Los expertos opinan que las noticias falsas son parte de la misma estrategia
Los guionistas del ejercicio desarrollado en Estonia recrean situaciones que consideran factibles. Los atacantes anulan los radares de defensa a¨¦rea de la misi¨®n de la OTAN en Tytan. Tambi¨¦n despliegan drones equipados con dispositivos de escucha. Y logran acceder a los m¨®viles de los militares, una maniobra que permite extraer informaci¨®n comprometida. Una campa?a de difamaci¨®n contra la OTAN y la UE en las redes sociales completa la lista de hostilidades.
La organizaci¨®n guarda silencio sobre el resultado de esas simulaciones. El an¨¢lisis que cada a?o deriva del ejercicio de ciberdefensa es confidencial. ¡°Utilizamos los fallos como ense?anza. Los participantes est¨¢n en una atm¨®sfera relajada, tienen tres d¨ªas para resolverlo... si no lo logran, es importante saber por qu¨¦¡±, argumenta el lugarteniente Kuusk. Un militar espa?ol que pide anonimato a?ade que el ejercicio sirve principalmente para ¡°saber a qui¨¦n llamar¡± en caso de un ataque con objetivos m¨²ltiples.
Dif¨ªcil de identificar
La elecci¨®n de Estonia como base de este ensayo no es casual. El pa¨ªs respira por la herida despu¨¦s de haber registrado, hace 10 a?os, un gran ciberataque que da?¨® algunas infraestructuras. Previamente se hab¨ªa desatado una campa?a de agitaci¨®n que acab¨® con un muerto y 156 heridos en las calles. Desde entonces, las autoridades han tratado de blindarse contra la amenaza, tambi¨¦n con m¨¦todos ofensivos. Pero el principal reto sigue siendo identificar su origen. El episodio de 2007 fue atribuido oficiosamente a Rusia, pero resulta dif¨ªcil de probar.
El pa¨ªs b¨¢ltico sufri¨® un fuerte ataque en 2007 atribuido a Rusia
Como muestra de ese compromiso con la ciberdefensa, Estonia alberga un centro de excelencia que opera en el marco de la OTAN. Su directora, Merle Maigre, admite las dificultades de atribuci¨®n, pero defiende la necesidad de actuar en caso de ataques. M¨¢s all¨¢ del perjuicio a infraestructuras, Maigre constata que los episodios de desinformaci¨®n y los intentos de injerencias en recientes elecciones de pa¨ªses europeos elevan el inter¨¦s pol¨ªtico en esta esfera, antes reservada a los t¨¦cnicos. ¡°Si ampliamos la foto, la desinformaci¨®n y las noticias falsas forman parte del conjunto de amenazas. Hay que desarrollar las habilidades tecnol¨®gicas y la llamada comunicaci¨®n estrat¨¦gica¡±, cierra esta experta.
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