Los narcos brasile?os tambi¨¦n matan en Paraguay
Los sicarios cruzan la frontera y ajustan en Asunci¨®n las cuentas pendientes al otro lado de la frontera
![Frente de la sede de Prosegur en Ciudad del Este, tras el ataque narco en abril de 2017.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/57INMZUL5DG45XEMMVFGVX534I.jpg?auth=9bf173949795aba8323fe8d6de7356af13c989f497336dd40393e4ff4c1176e5&width=414)
La hora de la siesta fue interrumpida por 30 segundos de disparos en uno de los barrios residenciales m¨¢s exclusivos de Asunci¨®n del Paraguay, el pasado 25 de octubre. R¨¢fagas de tiros desde una camioneta a otra sacudieron la tranquilidad de la calle. El veh¨ªculo agresor escap¨®. En el otro, que segu¨ªa acelerando contra un ¨¢rbol cuando lleg¨® la polic¨ªa, quedaron muertos un hombre de 28 a?os y su hijo de 5. ¡°Un ni?o est¨¢ ah¨ª¡±, dijo con las manos en la cabeza el primero que lleg¨® al lugar. El suceso fue un ajuste de cuentas entre bandas narcotraficantes rivales. El objetivo era William Gim¨¦nez Bernal, a quien los sicarios no alcanzaron a tocar, pero que se suicid¨® con un tiro en la sien con su propia pistola al ver a su hijo muerto, seg¨²n la investigaci¨®n.
La Polic¨ªa dijo que Bernal hab¨ªa visitado en la c¨¢rcel cinco veces y en pocos d¨ªas al brasile?o Jarvis Chimenes Pav?o, se?alado como uno de los principales jefes del narcotr¨¢fico en la frontera con Brasil. En enero de este a?o, una pareja de brasile?os que tambi¨¦n hab¨ªa visitado a Pav?o fue acribillada por sicarios en Asunci¨®n. ¡°No nos van a marcar la hoja de ruta ni criminales ni grupos armados¡±, dijo el presidente paraguayo Horacio Cartes en uno de sus primeros actos oficiales tras asumir su mandato en agosto de 2013. Cuatro a?os despu¨¦s de esas declaraciones, el Presidente tiene motivos para estar preocupado.
El ¨ªndice de homicidios en el departamento paraguayo de Amambay, frontera con Brasil y por donde discurre gran parte del narcotr¨¢fico de Suram¨¦rica, fue en 2014 de 66,73 casos por cada 100 mil habitantes, cifra cercana a la de Honduras, el pa¨ªs que lidera el r¨¢nking mundial. La tasa es adem¨¢s muy superior a la media de Paraguay, ubicada el a?o pasado en 7,98 homicidios por cada 100 mil habitantes, seg¨²n inform¨® entonces el ministerio del Interior. Las ciudades paraguayas ubicadas en la frontera con Brasil, como Pedro Juan Caballeo, Capit¨¢n Bado y Ciudad del Este, eran el escenario habitual de estos ajustes de cuentas. La novedad es que la sangre ha llegado ahora hasta Asunci¨®n, la capital del pa¨ªs.
Una frontera caliente
El pa¨ªs del terer¨¦, como los paraguayos llaman al mate con con agua fr¨ªa, es tambi¨¦n el principal productor de Am¨¦rica del Sur de otra hierba: la marihuana. Desde hace varias d¨¦cadas abastece con miles de hect¨¢reas de cultivos ilegales al mercado negro de Brasil, Argentina, Bolivia, Chile y hasta Uruguay. El kilo de marihuana que puede costar 1.000 euros en Chile o el norte de Brasil, en cualquier plantaci¨®n rural paraguaya cuesta cinco euros, seg¨²n datos de la Secretar¨ªa Antidrogas de Paraguay (Senad). El 80% de la producci¨®n se dirige a los m¨¢s de 200 millones de habitantes de Brasil. Por eso hay mucho inter¨¦s en la frontera por parte de los grupos criminales que dominan su venta en R¨ªo de Janeiro, Sao Paulo y otras grandes ciudades brasile?as.
Bandas brasile?as como el Comando Vermelho (Comando Rojo) o el Primeiro Comando da Capital (PCC) se disputan el control de las rutas de tr¨¢fico y de los centros de acopio aprovech¨¢ndose de la mano de obra semiesclava de campesinos paraguayos que producen la marihuana, explica a EL PA?S el fiscal general adjunto antisecuestro y antiterrorismo de Paraguay, Alejo Vera. ¡°La mayoria de estos delincuentes son fugados de las penitenciarias de Brasil, pasan la frontera porque es muy permeable. Es una frontera seca. En muchos casos apenas una calle o un camino. No es un control muy estricto, de manera que es muy f¨¢cil trasponerla, tanto de Paraguay hacia Brasil como de Brasil hacia Paraguay¡±, dice Vera.
La frontera es tambi¨¦n la zona de paso habitual de la pasta base de coca boliviana y precursores qu¨ªmicos que se trasladan hasta laboratorios cercanos a puertos para convertirla en coca¨ªna que luego se env¨ªa a ?frica y Europa. ¡°Las bandas del PCC y el Comando Vermelho est¨¢n obsesionadas por el control de esta frontera. Es la zona donde est¨¢n las mayores plantaciones de marihuana y es un corredor de la coca¨ªna boliviana, peruana y colombiana¡±, dice C¨¢ndido Figueredo Ruiz, el corresponsal del diario paraguayo ABC Color en Pedro Juan Caballero.
Guerra entre bandas
Seg¨²n Figueredo, se avecina una guerra m¨¢s violenta entre ambas bandas, que esperan que Jarvis Chimenez Pav?o sea extraditado a Brasil y all¨ª asesinado: ¡°Jarvis, aunque est¨¢ en la c¨¢rcel, sigue teniendo mucho peso aqu¨ª. Por los narcos est¨¢n convencidos de que irremediablemente ser¨¢ trasladado a Brasil y que posiblemente no dure ni dos meses antes de ser asesinado en la c¨¢rcel por sus enemigos, quienes ya est¨¢n asesinando a hombres de su primer anillo¡±.
En abril pasado, hubo un gigantesco asalto a la sede de la empresa de caudales Prosegur en Ciudad del Este, donde participaron unos 60 hombres con ametralladoras. Se robaron 11 millones de euros, en el que fue considerado el golpe m¨¢s grande de la historia de Paraguay. La Fiscal¨ªa lo atribuy¨® al PCC. Los partidos de la oposici¨®n denuncian que el ¨²ltimo asesinato en Asunci¨®n muestra que esas organizaciones se han trasladado ahora a la capital y que cada vez controlan m¨¢s zonas del pa¨ªs.
El gobernante Partido Colorado y el ministro del Interior, Lorenzo Lezcano, no est¨¢n de acuerdo con las voces de alarma. Dicen que su lucha contra el crimen organizado da cada vez mejores resultados y que las denuncias de la oposici¨®n no son m¨¢s que una ¡°campa?a de oportunismo pol¨ªtico de cara a las internas¡±. Los partidos pol¨ªticos paraguayos celebran el pr¨®ximo 17 de diciembre elecciones primarias para escoger candidato presidencial.
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