Meade sue?a con convertir a M¨¦xico en ¡°potencia mundial¡±
El precandidato del PRI a la presidencia celebra la gesti¨®n de Pe?a Nieto y lanza en su discurso cr¨ªticas a L¨®pez Obrador
Y en el s¨¦ptimo d¨ªa el PRI cre¨® a su candidato. La semana arranc¨® el lunes para Jos¨¦ Antonio Meade en Los Pinos. Lleg¨® siendo secretario de Hacienda y sali¨® de la residencia oficial con una palmada en la espalda como el ¨²nico elegido por el presidente de M¨¦xico, Enrique Pe?a Nieto, para el proceso interno del partido. Ese d¨ªa, el ministro de cuatro secretar¨ªas en dos Gobiernos de partidos distintos busc¨® los apoyos de los sectores del tricolor. A lo largo de la semana resta?¨® las heridas en el partido comiendo y entrevist¨¢ndose con quienes, a diferencia de ¨¦l, no consiguieron el respaldo presidencial. Y este domingo, Meade se dej¨® engullir por un mar rojo de priistas reunidos en el estacionamiento del partido. ¡°Llevaremos a M¨¦xico al lugar de potencia mundial que le corresponde¡±, les dijo.
El PRI celebr¨® este mediod¨ªa uno de esos actos que son parte de su gen¨¦tica. Desde las siete de la ma?ana decenas de autobuses llegaron provenientes de otras entidades a la sede del partido, en el coraz¨®n de la Ciudad de M¨¦xico. Con ellos llegaron tambi¨¦n los vendedores de tamales y de tacos de canasta. Dos j¨®venes trataban de hacer alg¨²n dinero provocando el alica¨ªdo orgullo tricolor. Vend¨ªan pines de los sectores obreros, campesinos para presumir en la solapa. Tambi¨¦n, por 240 pesos, ofrec¨ªan un reloj con el rostro del candidato Meade en la car¨¢tula. Estaba adelantado m¨¢s de 30 minutos. ¡°Es la hora de la modernidad¡±, brome¨® uno de ellos, con una gorra de los Pumas.
El candidato hizo su aparici¨®n minutos antes del mediod¨ªa para alegr¨ªa de los que llevaban aguard¨¢ndolo m¨¢s de cinco horas en las gradas. Meade comenz¨® a recorrer la alfombra roja. Dos presentadores calentaban a las masas hablando del ungido. ¡°Desde peque?o se prepar¨®. Desde peque?o so?¨® en trabajar por nuestro pa¨ªs. Hoy ha llegado al m¨¢ximo grado al que puede aspirar un priista: a la precandidatura a la presidencia¡±.
El aspirante presidencial tuvo una primera probada de lo que le depara la campa?a. Acompa?ado por su esposa, Juana Cuevas, salud¨® a los militantes y se retrat¨® para sus tel¨¦fonos celulares. En los ¨²ltimos metros de un trayecto que se prolong¨® por una hora, la sonrisa del candidato se hab¨ªa convertido en una mueca. No hay sonrisa que aguante 2.000 selfies.
Ya sobre el escenario, Meade recogi¨® un documento que garantiza que cumple todos los requisitos para convertirse en precandidato. Ser¨¢ oficialmente candidato en febrero de 2018 tras una convenci¨®n de delegados que tendr¨¢ solo una opci¨®n a elegir. Las primeras palabras del pol¨ªtico, que presume no estar afiliado al partido, fueron agradecimientos para los l¨ªderes de los sectores sindicales, campesinos y obreros. Tambi¨¦n para las cabezas del partido en el Congreso, C¨¦sar Camacho y Emilio Gamboa quienes ¡°han hecho posibles los cambios que se hab¨ªan pospuesto por a?os y que hoy benefician a los mexicanos¡±.
Meade ley¨® en un solitario atril el primer discurso que lo lanza a la campa?a. Su texto ha sido un aval al Gobierno de Enrique Pe?a Nieto ¨C¡°un mexicano con temple y gran amor a M¨¦xico¡±¡ª y a las reformas promovidas por este. A este ¡°arquitecto del cambio¡± se deben tres millones de nuevos empleos, un sistema de justicia ¡°m¨¢s cercano y transparente¡± y una econom¨ªa ¡°estable con nuevos motores de crecimiento¡±. El exsecretario de Hacienda de Pe?a Nieto apuesta por la continuidad. ¡°Acabemos de una vez por todas con la idea de que este pa¨ªs se tiene que reinventar cada seis a?os. No hay que demolerlo todo, no hay que cambiarlo todo, no hay que inventarlo todo¡±.
M¨¢s parco fue al hablar de las deudas del actual Gobierno. Meade dijo a los priistas de chalecos rojos y pulgares en alto, aturdidos a lo largo del quinquenio con diversos esc¨¢ndalos de corrupci¨®n de sus figuras nacionales y locales, que deb¨ªan de ser autocr¨ªticos. ¡°Hay que reconocer que hay realidades que nos duelen¡±, ley¨® el candidato. ¡°Habr¨¢ un combate frontal y definitivo a la corrupci¨®n, ni un solo peso al margen de la ley¡±, prometi¨®.
Rumbo al cierre de su discurso, Meade tent¨® por primera vez las aguas de la campa?a y dedic¨® unas palabras a Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, el l¨ªder de Morena puntero de los sondeos. ¡°Apostamos por la experiencia y no por la ocurrencia; por el conocimiento y no por el enfrentamiento; por la preparaci¨®n y no por la improvisaci¨®n. En los programas, no en los caprichos. En las instituciones y en la ley, y no en las profec¨ªas. Las revelaciones no pueden sustituir el esfuerzo, la preparaci¨®n y el trabajo¡±. Y tambi¨¦n lanz¨® una puya en referencia de las declaraciones del l¨ªder de la izquierda, que dijo en Guerrero que no descarta una amnist¨ªa para los narcotraficantes. ¡°Estamos del lado de las v¨ªctimas, no de los victimarios¡±.
Las palabras de Meade entusiasmaron menos que las fotos con el candidato. Las promesas de campa?a no pueden presumirse inmediatamente como una imagen en las redes sociales. Cuando concluy¨® el discurso, muchas de las sillas de la parte posterior de la explanada del PRI estaban vac¨ªas.
El candidato que invit¨® a convertir al pa¨ªs en potencia mundial y a so?ar en un M¨¦xico con justicia social fue ba?ado con confeti antes de dejar el escenario. Sobre la calle de H¨¦roes Ferrocarrileros, todos los priistas se mezclaron. Unos, los m¨¢s, se subieron a los autobuses para emprender el viaje de vuelta a casa. Los menos a las camionetas blindadas sobre las calles. El secretario de Salud, Jos¨¦ Narro, se tomaba fotograf¨ªas con militantes. Al exfiscal Ra¨²l Cervantes, rodeado de cinco guardaespaldas, nadie se le acerc¨®.
Y entre propaganda del candidato tirada por las calles y restos de comida y vasos de unicel, una vendedora ambulante recogi¨® uno de los gafetes del evento. ¡°Con esto me ahorro una mordida. Ya si viene un polic¨ªa le ense?o esto y le digo: ¡¯soy del PRI¡¯¡±, brome¨®.
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