El Kremlin impone el ruso sobre el t¨¢rtaro
Alarma en Tatarst¨¢n por la campa?a de rusificaci¨®n emprendida por el Kremlin
En nombre del derecho a elegir y del mejor dominio del idioma ruso, las autoridades centrales en Mosc¨² han restringido la ense?anza de las lenguas de las minor¨ªas de Rusia. En la rep¨²blica de Tatarst¨¢n, en la regi¨®n del Volga, donde residen m¨¢s de dos millones de t¨¢rtaros y 1,5 millones de rusos, cunde la preocupaci¨®n por el futuro del idioma t¨¢rtaro, que, con siete millones de hablantes dispersos a lo largo de varias regiones, es la lengua de la segunda comunidad cultural m¨¢s grande de todo el pa¨ªs.
¡°Obligar a una persona a estudiar una lengua que no es la suya natal es tan intolerable como disminuir el nivel de la ense?anza del ruso¡±. Esta frase, pronunciada por el presidente Vlad¨ªmir Putin el pasado 20 de julio, es el origen de las dificultades que afectan ahora a la ense?anza del t¨¢rtaro y otras lenguas nacionales minoritarias de Rusia. El pa¨ªs tiene 22 rep¨²blicas aut¨®nomas (contando la anexionada Crimea) y 37 lenguas denominadas ¡°estatales¡±, entre ellas 13 en Daguest¨¢n.
El 28 de agosto, Putin dio ordenes a diversos departamentos para ejecutar su visi¨®n de la ¡°pol¨ªtica estatal sobre las nacionalidades¡±. A la Fiscal¨ªa del Estado le mand¨® que inspeccionara la ¡°libertad¡± en la ense?anza de las lenguas maternas y ¡°estatales¡± de los pueblos y rep¨²blicas de Rusia. El ruso, en tanto que es la lengua oficial del Estado, qued¨® fuera de la inspecci¨®n. El Ministerio P¨²blico se inmiscuy¨® as¨ª directamente en la vida de las escuelas de Tatarst¨¢n, que en noviembre, m¨¢s de dos meses despu¨¦s del inicio del curso, fueron obligadas a revisar sus planes de estudios y a garantizar que el t¨¢rtaro se impart¨ªa con car¨¢cter voluntario, por petici¨®n escrita de los padres de los alumnos y con un m¨¢ximo de dos horas, mientras aumentaba el n¨²mero de horas obligatorias de ruso.
En los a?os noventa, el idioma t¨¢rtaro se convirti¨® en idioma ¡°estatal¡± en Tatarst¨¢n y cobr¨® fuerza tras haber sido relegado en ¨¦poca sovi¨¦tica. En el sistema educativo local, el t¨¢rtaro ha tenido car¨¢cter obligatorio a la par que el ruso. En la mayor¨ªa de las escuelas de Tatarst¨¢n, las asignaturas, no obstante, se ense?an en ruso y la introducci¨®n del idioma tiene distintos niveles de profundidad, seg¨²n la disponibilidad de profesores.
El presidente de Tatarst¨¢n, Rust¨¢n Minijanov, esperaba que Mosc¨² aceptara mantener la ¡°obligatoriedad¡± del t¨¢rtaro para garantizar su supervivencia. Por decisiones anteriores del Ministerio de Educaci¨®n en Mosc¨², el t¨¢rtaro ya no sirve para obtener certificados de ense?anza secundaria ni puede ser utilizado en el examen de ingreso en la Universidad, que se da solo en ruso. Adem¨¢s, desde 2015, el ministerio de Educaci¨®n en Mosc¨² dej¨® de establecer cupos para la formaci¨®n de profesorado capaz de impartir diversas asignaturas en t¨¢rtaro, seg¨²n Marat Lotfullin, del Instituto de Desarrollo de la Educaci¨®n en Kaz¨¢n.
En presencia del fiscal de Tatarst¨¢n, que denunci¨® m¨¢s de mil transgresiones del derecho a elegir, el Consejo de Estado (Parlamento de Tatarst¨¢n) acept¨® el 29 de noviembre la normativa impuesta por Mosc¨². La votaci¨®n fue un¨¢nime y no hubo debate. ¡°Vot¨¢ramos lo que vot¨¢ramos, la Fiscal¨ªa y el ministerio de Educaci¨®n en Mosc¨² nos hubieran impuesto esta pol¨ªtica¡±, afirma, a condici¨®n de anonimato, un miembro del Parlamento con responsabilidades culturales. El diputado, gran defensor de la lengua t¨¢rtara, tiene miedo a expresarse abiertamente y esperaba que se hubiera llegado a alg¨²n arreglo para que el t¨¢rtaro pueda seguir siendo estudiado a un nivel eficiente. Tras la votaci¨®n del Parlamento, el ministro de Educaci¨®n de Tatarst¨¢n fue cesado en su cargo. El funcionario, un t¨¢rtaro, hab¨ªa opuesto resistencia pasiva a la Fiscal¨ªa, que forma parte de la vertical de mando de Mosc¨². Hoy, en Tatarst¨¢n, el ingl¨¦s es asignatura obligatoria con un n¨²mero de horas lectivas superior a las del t¨¢rtaro.
¡°No quiero que me llamen 'b¨¢bushka¡±
Maestros y escolares de todo Tatarst¨¢n se re¨²nen un s¨¢bado por la ma?ana en el Centro de Olimpiadas de Kaz¨¢n, dependiente del Ministerio de Educaci¨®n local. La competici¨®n es de lengua y cultura t¨¢rtara y los concursantes, muchos de ellos cargados con los ba¨²les de sus abuelas, vienen tanto de pueblos donde el t¨¢rtaro se conserva bien como de centros petroleros con grandes contingentes de for¨¢neos. En los pasillos, mientras esperan a que los ni?os reciten, canten y exhiban las reliquias de su familia, los maestros expresan su preocupaci¨®n por el futuro.
Hasta noviembre, en la escuela 24 de Alm¨¦tievsk se estudiaba obligatoriamente el t¨¢rtaro y el ruso. Ahora, el ruso sigue siendo obligatorio y cuenta con una hora m¨¢s y el t¨¢rtaro, con una hora menos y es voluntario, cuenta la profesora Jalim¨¢. Con la rebaja en el n¨²mero de horas lectivas, a los profesores les han rebajado tambi¨¦n el sueldo.
¡°Prometen echar solo a los jubilados y a la gente la obligan a reciclarse en otras especialidades. Estamos a¨²n en estado de shock y desanimados¡±, dice la maestra que se dispone a buscar un empleo en el peri¨®dico local. ¡°Lo que me preocupa es que mis hijos y nietos no me llamar¨¢n ¡°ebi¡± [abuela en t¨¢rtaro], sino ¡°b¨¢bushka¡± [abuela en ruso]. No tengo nada contra del ruso, pero para m¨ª eso es una tragedia¡±, afirma.
Guzel, maestra en Buinsk, lleva a su hija Nazilia, de dos a?os y medio, a un jard¨ªn de infancia ruso, por no haber ning¨²n t¨¢rtaro en la vecindad, y eso ha convertido a la ni?a en un elemento destructivo en la comunicaci¨®n familiar en t¨¢rtaro, pues la ni?a se niega a hablar en este idioma y sigue con pasi¨®n las aventuras de Masha y el oso unos dibujos animados en ruso. Hay que encontrar elementos para que el t¨¢rtaro sea atractivo, dice la profesora Zulfia, fundador de un teatro de marionetas en su escuela, en Zelenodolsk.
Pilladas por sorpresa, las escuelas han adaptado su programa a las nuevas condiciones, lo que supone reciclaje profesional y despidos de profesorado. En Kaz¨¢n, la capital de Tatarst¨¢n (1,2 millones de habitantes), hay 1.200 profesores de t¨¢rtaro. Con las medidas instauradas, la cifra se reducir¨¢ a la mitad, calcula Lotfullin.
¡°Para que haya libertad de elecci¨®n tiene que haber igualdad de condiciones para las lenguas maternas y para el ruso y estas son absolutamente diferentes¡±, dice Lotfullin, quien acusa a la Fiscal¨ªa de ignorar la legislaci¨®n rusa (que protege a las lenguas nacionales) y la resoluci¨®n del Tribunal Constitucional, que en 2004 aval¨® la igualdad entre el ruso y el t¨¢rtaro en el sistema educativo de Tatarst¨¢n.
En el debate se juega con tres conceptos: lengua ¡°materna¡± o ¡°natal¡±, lenguas ¡°estatales¡± de las rep¨²blicas y el ruso como idioma del Estado. Las disposiciones del ministerio de Educaci¨®n en Mosc¨² no reconocen el concepto de ¡°lenguas estatales¡± de las rep¨²blicas y solo distinguen entre ruso y las otras ¡°lenguas maternas¡±, afirma el experto.
Las nuevas medidas han causado malestar en otras rep¨²blicas, como Komi o Karelia, en el Norte de Rusia, Osetia del Norte, en el C¨¢ucaso, Bashkiria y Chuvasia, en el Volga, y Yakutia, en Siberia Oriental. No obstante, la situaci¨®n var¨ªa de un lugar a otro, seg¨²n la cohesi¨®n de los pueblos aut¨®ctonos, factores demogr¨¢ficos, econ¨®micos e hist¨®ricos. La preocupaci¨®n de intelectuales y ling¨¹istas se expresa en art¨ªculos acad¨¦micos y divulgativos y no en la calle, admite Lotfullin. ¡°En el imperio ruso, la gendarmer¨ªa se ocupaba de los t¨¢rtaros¡±, afirma, ir¨®nico.
Entre los directores de las escuelas de Tatarst¨¢n, solo uno, el ruso Pavel Shmakov, director de la escuela Solnze, se niega a cambiar su plan de estudios y ha denunciado los procedimientos seguidos por la Fiscal¨ªa.
¡°Este cambio es presentado como una defensa de la libertad de ense?anza, pero es en realidad una restricci¨®n de los derechos de las minor¨ªas de contar con la protecci¨®n del Estado para el aprendizaje de su lengua materna¡±, dice. Shm¨¢kov tiene una carrera de pedagogo brillante, con premios tanto en Rusia como en el extranjero. ¡°Nuestra escuela es muy buena y cuando cometen injusticias con nosotros somos los ¨²nicos que nos permitimos hablar abiertamente¡±. Entre bastidores, le apoyan otros directores de escuela y tambi¨¦n le apoyaba el ministro de Educaci¨®n de Tatarst¨¢n, recientemente cesado.
Las nuevas medidas son un triunfo para Mij¨¢il Sch¨¦glov, director de la sociedad de la cultura rusa de Kaz¨¢n, seg¨²n el cual en las rep¨²blicas nacionales de Rusia ¡°el derecho a conservar las lenguas¡± se ha transformado en una ¡°imposici¨®n¡± sobre la comunidad rusa. Tatarst¨¢n ¡°es un territorio de habla rusa¡±, dice Sch¨¦glov, que acusa a las autoridades locales de intentar ¡°crear un enclave aislado en el interior del sistema de educaci¨®n ruso¡± y de querer tomar la ¡°revancha¡± de la ¡°humillaci¨®n¡± hist¨®rica de 1552, cuando el zar Iv¨¢n el Terrible conquist¨® Kaz¨¢n. El presidente Bor¨ªs Yeltsin ¡ªafirma¡ª?les abri¨® esa posibilidad a principios de los noventa cuando, en su lucha contra el centro sovi¨¦tico representado por Mija¨ªl Gorbachov les dijo a las rep¨²blicas aut¨®nomas que se tomaran toda la soberan¨ªa que pudieran.
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